Life goes on (Kookjin)

Capítulo 22 ~

Las mudanzas era una basura. SeokJin sentía que necesitaba mínimo tres horas de masajes para calmar el dolor de espalda que tenía por subir tantas caja y muebles desarmados de un lado para otro.

Jin estaba parado en medio del nuevo departamento y todo era caos, había cajas a medio abrir por todos lados, había bolsas, ollas y adornos que debían ser colgados.
Por otro lado Jungkook estaba literalmente en medio de la sala sentado sobre sus piernas y con un montón de tornillos y partes de lo que sería una repisa para la televisión y las consolas.

-No se por donde partir - hablaba Jin la verdad es que estaba algo agobiado por ver todo tan desordenado que no sabía que agarrar.

Jungkook no levantaba la cabeza del complejo instructivo que estaba mirando - ven - era todo lo que decía y Jin como un cachorro obediente se paraba a su lado esperando escuchar algún instrucción de lo que debía hacer - siéntate aquí y descansa Hyung - le decía señalando un cojín que estaba a unos centímetros de distancia del menor.

-No puedo sentarme hay mucho que ordenar - le contestan con las manos en la cintura mientras seguía mirando las malditas cajas que parecía que se multiplicaran

-Siéntate - Jungkook lo tiraba de la mano y Jin le hacia caso finalmente y se sentaba - déjame armar esto y nos vamos, no debo entregar aún el departamento y si me faltan días hablaré con la dueña, no te agobies, que eso me pone nervioso - el mayor solo asentia y se quedo ahí mirando como intentaba armar el dichoso mueble.

Paso una hora y el mueble está armado o eso creían. Habían sobrado varios tornillo, pero esperaban que no fueran tan esenciales como para que se cayera apenas le pusieran la televisión.

-¿Te quedas conmigo? - le preguntaba Jungkook mientras esperaban el ascensor que subía lentamente parando en casi todos los pisos.

-No lo se - Jin no quería devolverse, sabía que Yeontan había comido porque se había encargado de llamar a su madre para que lo alimentará a sus hora, pero también sabía que no podía quedarse ahí otra noche, lo que menos quería era molestar al menor - creo que no, es momento de volver - le contestaba mientras tomaban el ascensor.

-Quedate conmigo Hyung, pidamos comida, nos bañamos, me secas el pelo y dormimos - le hablaba teniendo todo pensado y planificado.

-¿Te seco el pelo? Oye mocoso te estoy mal acostumbrando - lo regañaba y le daba una pequeña palmada en el brazo - yo eligo el lugar para cenar - le contestaba y el menor no se quejaba y solo a sentía felizmente.

Después de la cena y la ducha Jin se quería morir, sentía más adolorida su espalda y los músculos tensos.
Esta vez seco su cabello antes ya que el menor habia tomado el segundo turno para ducharse.
Cuando salió solo con el pantalón de pijama puesto se sentó dandole la espalda y simplemente espero.

-Eres un mimado - era todo lo que decía antes de encender el secador y comenzar a secarle el pelo. Iba desenredando con sus manos algunos de los mechones más rebeldes, hasta dejarlo completamente seco a su tacto.
Cuando comprobó por última vez que el pelo estaba completamente seco paso por última vez su mano por sus desordenados mechones - me debes un masaje - le pidió despacito, pero igualmente asustando a Jungkook que había estado en silencio, casi dormido.

La respuesta del menor fue inmediata y se paro de la cama como un resorte - sacate la camiseta - Jin lo miraba aún con el secador en su mano - para el masaje, soy bastante decente dándolos o eso me han dicho - se acercó con la intención de él mismo sacarle la camiseta de pijama pero Jin lo detuvo y se la sacó quedando con ella en la mano.

-Ponte sobre tu abdomen y confía - le decía Jungkook frotándose las manos y eso para nada le daba confianza, pero mientras no le quebraba alguna vértebra se daba por pagado, así que siguió las indicaciones del menor.

Jungkook comenzó por sus hombros dándole suave apretones y masajeando lento como entrando en confianza.
Jin se había entregado a las manos del menor y no se arrepentía, no era un masaje que le quitaría los dolores, pero era uno que lo dejaría relajado y sintiendo su cuerpo como gelatina.

Escucho un "permiso" que venía de la voz del menor y no tuvo tiempo para pensar a que se debía cuando Jungkook se subió y se sento sobre su trasero. Ahí comenzó a pasar su mano por su espalda baja mientras masajea sacándole pequeños suspiros de satisfacción a Jin.
Siguió paseándose así por sus brazos, manos, hasta dedos, también subió hacia su cuello haciendo que Jin se aguantara las ganas de soltar un jadeo de satisfacción. Jungkook sabía lo que hacía era claramente más que decente con sus masajes.

Sabía que el masaje estaba terminando cuando fue recibiendo caricias lentamente por su espalda, hombros y brazos.

-No termines aún - le pedía con la voz ronca, haciendo reír al menor.
Jungkook se mantuvo por unos minutos más dándole suave caricias y sintió como el menor dejaba un suave beso en uno de sus hombros.

Por un momento ambos se detuvieron esperando la reacción del otro, parecía que ambos habían dejado de respirar, Jin no supo cómo reaccionar y sólo siguió ahí, como si nada hubiera pasado.
Eso pareció darle luz verde al menor que siguió acariciandolo y repartiendo suave besitos por toda la espalda del mayor.

Iba dejando un suave camino de besos por sus espalda que iba subiendo primero por su hombro derecho y luego por el hombro izquierdo, hasta dirigirse a su nuca y dejar otro más, lo sintió tomar aire a su espalda y luego sintió como Jungkook se acercó a su mejilla y le dio otro beso, ambos aguantaron la respiración de nuevo y nada paso otra vez, por lo que el menor se aventuró y le dio un suave beso en los labios a Jin.
Ni siquiera podía considerarse un beso, fue sólo un topon que duró un segundo y luego ya se habían separado.

-¿Dormimos? - le preguntaba con voz temblorosa y Jin solo a sentía. El menor no tardo en apagar todo y lanzarse a su lado de la cama.

Cada uno estaba en su lado de la cama y parecía que fácilmente podía acostarse otra persona al lado de ellos y no se tocarian.

-Buenas noches - susurraba Jin y lo hacía solo para comprobar que las cosas estaban bien entre ambos, esa distancia literal que está sintiendo no le agradaba.

Jungkook pareció soltar todo el aire que tenía retenido y se acercó en la cama para abrazar a Jin como lo hacía siempre que dormían juntos - descansa Hyung - era lo último que escuchaba Jin antes de quedarse dormido.

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