Capítulo 27 ~

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Seokjin nunca había vivido esa etapa rebelde que muchas personas tenían entre los 15 y 20 años. Nunca tuvo motivo para comportarse así. Siempre tuvo todo lo que quería, tenía una familia que lo amaba, amigos que lo invitaban a salir siempre, era popular en el colegio, tenía buenas notas y era parte de aquel porcentaje muy bajo de la sociedad donde el dinero no era un problema mes a mes.

Por eso mismo ahora se sentía como un adolescente haciendo una maldad por primer vez.
La cena en casa de sus padres habían seguido día tras días, lo que hacía que no pudiera ver tan a menudo a Jungkook como quisiera.

Ahora su madre lo acompañaba hasta a pasear a Yeontan. En otras circunstancias sería bueno pero la mujer sólo le gustaba caminar por una pocas calles y no deja que el perrito jugará y corriera.

Eso también había influido que no pudiera ver a Hoseok cuando sacaba a pasear a Mickey como lo hacían por lo menos dos veces a la semana y lo hiciera sentir cada día más solo entre sus padres.

Sabia que la finalidad de las cenas y lo que buscaban sus padres era que estuviera más en casa. Como si así fuera a estudiar más y mejorará mágicamente sus notas hasta llegar a la distinción máxima de nuevo.

La verdad ya se estaba cansando de jugar a la familia feliz, donde sus padres fingían que se preocupaba por el futuro de su hijo ahora que le quedaban menos de dos meses para terminar la universidad.

Por esos mismo ese viernes se iba arrancar, adios cenas familiares incómodas y silenciosas donde lo único que hacían era mirarse uno con otros y hola departamento de Jungkookie.

Como siempre su casa estaba casi vacía en las mañanas por lo que agarro las cosas de Yeontan, guardo algo de ropa limpia y salió.
Pensó en dejar una nota avisando donde estaría, pero se arrepintió a último momento, en alguna hora del fin de semana les avisaría que volvería el lunes después de la universidad.

En otro momento la idea de irse por varios días a la casa de Jungkook le hubiera parecido descabellada, sería invadir la privacidad del menor.
Y quizás aún seguía pensado un poco eso, más que mal ambos aún no eran nada formal, por el momento solo eran amigos que se besaban y hablaban constantemente.

Pero todos esos pensamientos absurdos se fueron de su mente cuando al salir, vio al otro lado de la gran reja a Jungkook enfundado en su gran y esponjosa chaqueta negra que le quedaba varias tallas más grandes.

Ambos se miraron con una sonrisa boba en la cara, no apartaron la mirada hasta que estuvieron solo a unos centímetros de distancia - hola - saludo el menor ayudándolo con la correa de Yeontan que estaba saltando feliz queriendo llamar la atención de ambos.

-No era necesario que vinieras a buscarme - le decía aún antes de saludarlo, viendo como le hacía cariño al feliz perro que movía la cola como loco - hola - seguía diciendo después de unos minutos cuando volvían a cruzar miradas.

-Es por si te secuestran y debia rescatarte como el príncipe eres - ambos se sonrojaban hasta la incandescencia con las cursis palabras de Jungkook.

-Vamos que debes ir a trabajar - rompía el silencio Jin luego de que pasara un poco la vergüenza.
Jungkook solo asintió y busco la helada mano del mayor y la entrelazo con la suya para guardar ambas manos en el bolsillo de su chaqueta.

°°°°

-Estas tiritando - suspiraba sobre sus labios Jungkook - ¿quieres parar? - le preguntaba mientras arropaba ambos cuerpo desnudos y acariciaba los brazos del mayor intentando hacer que dejara de temblar.

-Solo estoy nervioso - eso no se podía negar, su mano temblorosa la subió hasta el firme pecho de Jungkook y la dejó ahí escuchando los fuertes latidos de su corazón - solo se cuidadoso - la vulnerabilidad que sentía no venía del hecho que Jungkook estuviera a punto de penetrarlo, venia de lo que estaba sintiendo mientras ambos se habían besado y acariciado hasta dejar toda la ropa tirada en algún lado del departamento.

La vulnerabilidad venia de lo bien que se sentía con el menor, de lo cuidado que se sentía en sus brazos y como la soledad y tristeza que siempre estaba presente parecía disminuir al lado del Jungkook.

- Cuidare de ti - le decía para luego sellar la promesa con un suave beso en los labios, cuando se separó repartió pequeños besos pegajosos por toda la cara del mayor para finalizar mordiendo la mandíbula fuerte sacando un gemido a Jin.

Sus labios parecían querer recorrer todo su cuerpo, marcaban su cuello, mordian sus pezones hasta dejarlo sensibles y junto ambas erecciones comenzando con un movimiento suave que hacia que ambos suelten seductores gemidos.

Ambos querían más del otro y su respiración era cada vez más fuerte, el beso que compartían era desordenado y caliente, Jungkook se aferraba a su pequeña cintura y comenzaba a simular fuertes embestidas que los tenía gritando a los dos sin importar quien pueda escucharlos, por ese momento solo importan ellos y nadie más.

Sus dedos preparandolo fueron gentiles, pero con experiencia demostrando que sabia lo que hacía y buscando de inmediatamente aquel punto que lo hace gemir casi con desesperación.

Ya no habían besos de por medio sus bocas estaban muy ocupadas gimiendo y gruñendo de placer para eso.

Cuando entro le dio varios minutos para que se acostumbre, las primeras embestidas fueron suaves, también se preocupo de comprobar que el mayor estuviera bien y comenzó a aumentar los movimientos con energía y rudeza cuando vio que ambos estaban acostumbrados, Seokjin que no se quedo atrás y con sus caderas comenzó a seguir el fuerte ritmo, acoplandose y sincronizandose el uno con el otro.

El placer fue tanto que escondió su rostro en el cuello de Jungkook, quiere decirle muchas cosas, quiere declararse, decirle que no lo abandone, que es lo mejor que le ha pasado en meses, que también está enamorado de él, pero ninguna palabra sale de sus labios y el placer es tan intenso que sólo comienza a morder y rasguñar lo que tiene a su alcance.

Lo abruma tanto el placer que se vuelve a recostar completamente sobre la cama, ahí dirige una de sus manos a su miembro y comienza a masturbarse al ritmo de las fuerte embestidas, el sudor cae por su frente y puede ver a Jungkook lamerse los labios por la imagen que tiene frente a él.

El menor comienza a morder más y más fuerte los pezones y para Seokjin eso es todo, no aguante más y solo termina con un grito que lo deja casi sin aire.
Jungkook comienza a embestir sin control y esconde su cara en el cuello de Jin, una, dos, tres y a la cuarta embestida termina con un gemido casi agónico que hace temblar todo el cuerpo.

Ambos se quedan ahí por unos minutos, ninguno se mueve y Jin esta prácticamente sosteniendo el cuerpo de Jungkook, pero no el importa, solo se concentran en volver en si y respirar con normalidad de nuevo.

Cuando sale de Jin lo hace con cuidado y se levanta de la cama hacia el baño, probablemente va a deshacerse del preservativo, cuando vuelve lo hace con la toalla de mano de su baño mojada y comienza a limpiar el lubricante que parece estar por todo el cuerpo del mayor, para luego terminar de limpiar los rastro de semen en ambos abdomen.

Lanza la toalla sucia y se vuelve acostar, tapando a ambos cuerpos, haciendo que solo queden sus rostros sin cubrir. Ambos se miran, ambos saben que quizás algo cambió, pero ninguno parece querer decirlo.

-¿También fue intenso para ti? - preguntaba con temor Seokjin, podría describir lo que habia pasado como el mejor orgasmo de su vida, pero sabía que no sólo el orgasmo había sido el mejor, todo se había sentido más explosivo - o sólo fue para mí.

-No se ni cómo explicarlo - responde Jungkook luego de varios minutos.

-¿Me abrazas? - preguntaba bajito Jin esperando que no estuviera dormido Jungkook.
No tuvo respuesta, solo sintió como él cuerpo del menor lo envolvía en un abrazo y comenzaba a dejar caricias por su caderas que seguramente tendrían marcas mañana por lo fuerte que las había agarrado, subió hasta su abdomen plano y suave, dejando una sensación de calor por donde iba tocando, se detuvo en su pecho y ahí dejó su mano extendida sintiendo el suave latido del corazón de su Hyung.

Life goes on  (Kookjin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora