Capítulo 31 ~

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- Señora y señor Jeon - era lo primero que decía luego de la sorpresa de ver a los padres de Jungkook ahí en la puerta - por favor pasen - hablaba abriendo la puerta permitiéndole la entrada a ambos adultos.

-Ayer llamamos a Jungkook en la noche para recordarle que veníamos y nunca contestó ahora veo la razón - hablaba por primera vez el señor Jeon y apuntaba a ambos celulares que estaban en la encimera de la cocina.

Seokjin ignoró eso y solo caminó rápidamente hacia el sofá y tomó entre sus brazos toda la ropa que habia dejado ahí hace unos minutos.
Aún con la ropa en la mano y dejando el sofá desocupado, pidió en su mente que no hubiera quedado manchado o con el sobre del preservativo que en este momento ni recordaba donde había quedado.

-Siéntense por favor - les indico luego de ver que afortunadamente el sofá se veía bien - iré a despertar a Jungkook - se apresurada a decir antes de que el padre del menor dijera algo más y salió casi corriendo de la sala de estar.

Entro a la habitación donde Jungkook seguía durmiendo en la misma posición que lo dejó cuando se levantó y le dieron ganas de golpearlo por lo tranquilo que parece mientras él estaba de los nervios.

Lanzó toda la ropa que tenía en los brazos al suelo y literalmente salto sobre la cama para despertar al menor - Jungkook - habló y vio como este comenzaba a despertar.

- Hyunggie - dice aún dormido Jungkook y lo comienza abrazar intentando que se vuelva a dormir - hay que dormir un ratito más - susurraba sonando bastante dormido.

Seokjin se soltó como pudo de los fuertes brazos - Jeon Jungkook despierta - le exigió, pero este solo se dio la vuelta y se abrigo completamente con las frazadas - tus padres están en la sala de estar sentados en el sillón en que ayer follamos - casi le grito y pudo comprobar como este se sento en la cama rápidamente luciendo desorientado y asustado.

-Mierda lo olvidé - es todo lo que dice antes de levantarse de la cama y comenzar a buscar algo de ropa para ponerse - ¿esa es mi camiseta? - le preguntaba cuando lo ve con la ajustada camiseta - te queda mejor que a mi - habla mientras se intenta poner unos calcetines.

- Le abrí a los señores Jeon con ropa interior y con tu camiseta - se regalaba así mismo Seokjin mientras se sentaba en la cama y miraba a Jungkook que ya estaba casi vestido.

-Te conocen desde hace años, no te preocupes - se acercó a decirle el menor y le dio un fugaz beso en la mejilla - vístete y sale para que tomemos desayuno con mis padres - era lo último que decía antes que darse la vuelta para salir de la habitación.

Miró la mochila con la que salió de casa y saca algo de ropa limpia, sacó unos pantalones y una camiseta. Nunca había hablado mucho con los padres de Jungkook, la realidad era que solo los conocía a través de los relatos del menor y lo que le contaba Taehyung.
Era su hermano quien los conocía, quien le contaba lo bien que cocinaba la Señora Jeon, lo malo que era el Señor Jeon para las reparaciones caseras y como a veces parecían que afixiaban con tanta preocupación a Jungkook.

En estos meses Jungkook le había contado como algo había cambiado en su relación, como el mismo les había dejado de hablar y simplemente no los quería cerca. Se había encerrado tanto en su dolor y sufrimiento que no había dejado que nadie se acercara y eso sorprendente incluía a sus padres. Lo que normalmente suele pasar cuando alguien sufre una pérdida es acercase aquello que lo quieren, pero con Jungkook no habia ocurrido así.

También le había confesado hace poco como quería volver a recuperar su confianza, quería que volvieran a sentirse orgulloso de él.

-Hey ¿por qué siento que estas analizando todo más de lo normal? - las palabras del menor lo sacaban de su ensoñación en la que habia estado metido más minutos de lo que esperaba.

-Lo siento - se disculpa torpemente poniéndose de pie - solo estaba pensando - y era verdad solo se había perdido en pensamiento y recuerdos de un Jungkook y Taehyung adolescentes siendo inseparables. Pensamientos de un Jungkook triste y enojado con la vida. Y pensamientos de un Jungkook actual que parecía un poco más feliz y recuperado.

-Mamá dice que tomemos desayuno y nos duchemos y luego salgamos todos almorzar a un lindo lugar ¿donde te apetece ir? - a ningun lugar tenía ganas de responder. Sabía que Jungkook necesitaba un momento a solas con sus padres, tiempo de calidad en familia y sabía que los señores Jeon eran muy educados como para decirlo.

-Creo que es mejor que me vaya Jungkook - podía ver como el brillo en los ojos del menor parecían disminuir por las palabras que acabada de pronunciar - venga no pongas esa carita, me puedo quedar el desayuno ¿esta bien? - solo recibía un leve encogimiento de hombros por parte del menor como respuesta.

El desayuno entre los cuatro no habia sido tan incomodo como pensó, nadie le preguntó o se refirió al hecho de que abrió la puerta en ropa interior, tampoco preguntaron por la razón de que él y Yeontan estuvieran ahí.
Solo se enfocaron en hablar de lo que le faltaba aún al departamento y lo mucho que les estaba gustando como lo estaba ordenado.
Seokjin por otro lado no hablo mucho, no tenía nada inteligente que comentar y sentía el estómago apretado, pero aún así seguía comiendo todo lo que le ofrecía el señor Jeon aún que no quisiera más.

- ¿Me dejas a Yeontan? Te lo puedo ir a dejar en miércoles si tu no puedes venir antes por la universidad o tus padres - era Jungkook quien hablaba a su espalda mientras Jin seguía luchando por hacer que todo en su mochila calzara y así pudiera cerrarla.

- Tiene un control con Hoseok el martes ¿lo llevas? - mientras hablaba aún seguía intentando cerrar la mochila y no se sorprendió que Jungkook se la quitara de las manos y la cerrará como si no fuera un gran problema.

-Lo llevamos el martes así te veo - le hablaba acercándose y robándole un dulce beso, el primero del día.
Seokjin no tardó en poner sus manos en la nuca del menor y ahí comenzo acariciar suavemente su pelo, mientras lo besaba con suaves caricias en los labios del otro, mientras le mordía cariñosamente el labio inferior haciendo que así Jungkook abriera su boca y logrará meter su lengua. Un agudo ladrido de perro en la cocina fue el indicador que los hizo separarse.

-Nos vemos el martes entonces - habló bajito antes de tomar su mochila y salir de la habitación.

La verdad no quería llegar a su casa, había pensado en irse donde sus abuelos, pero sabía que sí llegaba ahí no querría irse por varios días. Por lo que solo tomó el camino más largo hasta su casa.
Cuando llegó pudo ver a su padre lavando el auto, esa no eran imágenes que solía ver siempre, su padre con ropa deportiva haciendo algo que fácilmente podría pagarle a otro para hacerlo.

- Te dignaste aparecer - fue lo primero que habló cuando lo vio abriendo la reja - no sabiamos que te habíamos criado tan mal Seokjin, te arrancaste como un adolescente y te robaste al perro - seguía diciendo mientras dejaba de limpiar el auto.

-No me robé a Yeontan es mio - nada de las otras cosas le había afectado, pero si había algo que defendería es que ahora era el dueño del perro.

-Era de Taehyung y su amiguito. Luego no se pudo hacer cargo ni de su vida y yo me lo traje - lo corregía sin mucho interés en el perro, pero si con interés en demostrar que Seokjin estaba equivocado - pero eso ya da igual. Vendrán socios a la hora de almuerzo, bañate, vístete decente y ayuda a tu madre con el postre - le ordenaba para luego seguir enfocado en el auto.

El almuerzo fue horrible. Estaba ocupando un traje que le apretaba, su madre estaba con un vestido y maquillada como hace tiempo no lo hacía, su padre la agarraba de la mano como hace meses no lo hacían y lo presentaban como el orgullo de la casa.
Destacaban sus años anteriores, con sus notas destacadas, su intercambio en Japón y como tenía de amigo a Namjoon que era el hijo de un importante empresario.

Todos parecían comerse la mentira que le pintaba sus padres. Todos parecían que envidiaban la feliz familia que había logrado formar.
Por supuesto nadie sabía que sus notas eran apenas decente en la actualidad, que su intercambio de Japón nunca lo terminó y quedó como incompleto. Que su amistad con Namjoon iba mucho más allá de quien era su padre.

Y por último nadie pareció extrañar a Taehyung nadie preguntó por él. Sus padres tampoco lo mencionaron y simplemente en esa mesa mientras todos comían nadie se dio cuenta que seguía quedando una silla vacía a su lado, que los cuadros de la sala de estar tenía a una familia de cuatro integrantes y que ahora sólo quedan tres personas que parecían ni conocerse.




Life goes on  (Kookjin)Where stories live. Discover now