CAPÍTULO 5

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Pretérito. 

Las muecas de Ferrara eran de desconcierto total, y Malcolm al parecer lo estaba disfrutando. La semejante pendejada que acaba de lanzar Rosewood hizo de me partiera de la risa al instante.

Nunca dejaba de decir tonterías, como en los viejos tiempos.

—No seas idiota Malcolm, tu y yo sabemos que nunca podrás salir de la friendzone—bromeé golpeándole el hombro simulando consuelo.

—Auch, has partido mi pobre corazón por milésima vez—fingió estar dolido dramáticamente haciendo que vuelva a sonreír.

Al parecer a Ferrara no le hacía gracia tal situación, el solo nos miraba con indiferencia. Como si fuéramos un par de tontos.

—¿Qué es lo que sucedió aquí? —nos interrumpió fijando su intensa mirada en Malcolm.

—Entremos a la casa—dijo Rosewood dirigiéndonos al departamento en donde se orquesto el crimen.

El ambiente era frívolo y un poco tétrico, los muebles estaban en el suelo y habían manchas de sangre por todos lados.

—Por lo que sabemos han tomado de rehenes a los que se encontraban dentro del departamento y los torturaron, encontramos dos cuerpos completamente golpeados, cercenados y marcados. Según la dueña de casa que es la abuela de los tres chicos que se encontraban en el complejo. Suponemos que el chico faltante se ha escapado o se lo llevaron. Lo que queríamos que vieran eran las marcas tan extrañas que tienen los cuerpos—dijo guiándonos a la habitación del crimen.

Al ingresar a la habitación la imagen se me hizo demasiado desagradable, los cuerpos estaban en el suelo, al parecer los colgaron como piezas de carne. El primer cadáver no tenía un brazo ni una oreja, y el segundo estaba peor, le amputaron los dedos de los pies y los dos brazos, tenían el rostro desfigurado y unas letras escritas en la frente, que al parecer fueron hechas con metal caliente.

—Carajo, esto sí que fue brutal.

—Así es, creíamos que ustedes podrían reconocer estas marcas. Podrían ayudarnos mucho con la investigación—dijo Malcolm encogiéndose de hombros señalando las marcas.

—¿Perdón? Si nos has citado aquí es para que nosotros nos hagamos cargo o ¿para hacer una investigación la cual no eres capaz de llevar adelante tu solo? Nosotros no contamos con tiempo para brindar ayuda a otras agencias—soltó el italiano con dureza mirando a Rosewood con enfado.

Ferrara al parecer estaba muy sacado de sus casillas, parecía un felino hambriento y enfurecido.

Hasta enojado se ve bien el condenado.

Sam y Jace se adentraron a la habitación y observaban perplejos a Ferrara, él se estaba comportando como un completo imbécil.

Malcolm se quedó sin palabras ante el actuar del italiano rascándose el cuello nervioso. Massimo puede dar miedo cuando se lo propone; obviamente a otros, porque a mi no me hace temblar ni el dedo meñique con sus amenazas de mierda.

—Creo que usted está malinterpretando esto, yo los llame para que evaluaran la escena y para saber si tenían conocimiento alguno sobre estas personas que orquestaron el crimen, si el caso se reconoce como uno de alta envergadura se los cederé a ustedes—expresó mirando fijamente a Massimo excusándose. Tenia cara de que quería salir disparado.

Sam se acercó rápidamente para impedir que Ferrara soltara alguna estupidez y dijo: —Las letras que tienen estas personas en su frente están en ruso, y significan: ¨es una pena¨ y de los otros símbolos no tengo conocimiento—manifestó—. Deberías investigar los símbolos, podrán llevarte a algo bastante importante.

Al límiteWhere stories live. Discover now