CAPÍTULO 16

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Anhelo. 

—Joder, Tasha—gruño depositando besos húmedos en mi cuello haciendo que mi piel se erizara y ardiera de deseo—. Pero como ya le dije, agente Black; no soy un calenturiento—se separó bruscamente de mi cuerpo negándome su cercanía, dejándome libre pero necesitada de él—. No se lo tome a mal agente Black, jamás la rechazaría. Pero tenemos mucho que hacer—finalizó con una sonrisa burlona que amenazaba mi cordura. Y que me hablara de usted me prendía como una puta antorcha.

Jodido Ferrara.

Se estaba vengando por como lo deje frente a su departamento.

—Me la estas cobrando, ¿no?

—Por supuesto—respondió con una sonrisa de triunfo—. No creas que eres la única que puede dejar sin aliento a alguien.

Maldito.

Tomo un respiro e intento restarle importancia a lo que acaba de pasar, aunque olvidar como los labios del italiano depositaban besos en mi cuello no era cosa fácil, intentaba ponerme profesional. No quería quedar como una niñata caliente que no sabe controlarse.

—Bien. Ya que tenemos tanto trabajo que hacer, comencemos—agregué tomando asiento frente a su escritorio para abrir mi laptop intentando olvidar la ardiente situación reciente.

Ingresé a mi correo y le reenvié el archivo con todas las informaciones que me envió Schneider.Su intensa miraba me escrutaba acelerando mi ritmo cardiaco.

—Ahora mismo te he reenviado toda la información que me envió Schneider, no es demasiado valiosa. Pero aporta algo.

—Bien—respondió mientras alzaba la tapa su laptop y comenzaba a leer la información. Al finalizar de leer el informe, se pasó una mano por su cabello con frustración, mostrándose insatisfecho.

—Tal y como dijiste, no es información muy valiosa, pero aportara en la reunión. Podremos utilizarla en contra del diputado si es que realmente la información es veraz. Con respecto al nuevo lugar de almacenamiento, es otro lugar más. Tenemos varias direcciones de locales, tapaderas y depósitos. Pero eso no es todo, es una simple minoría; y nosotros necesitamos todo o en gran mayoría de sus tapaderas y depósitos, aun no tenemos lo suficiente para ganar esta batalla—suelta un suspiro pesado demostrando lo cansado que estaba de la situación y yo también lo estaba, la investigación se alargaba y alargaba dejándonos a un paso atrás por la cantidad de información de la que no teníamos conocimiento—. Ingresar al negocio fue un total éxito, gracias a la cuenta falsa y los datos que nos creó Dallas logramos engañarlos y depositarles una gran suma de dinero ficticia, parece ser irreal pero el clan es dueño del jodido banco, por lo tanto, no tienen problemas con depositar altas sumas de dinero a sus socios. Debemos investigar quien figura como dueño del banco, aunque sea un títere más de Ilya podremos sacarle información bastante crucial.

Es cierto, el italiano tenía bastante razón en sus palabras, lo que tenemos no es suficiente para joderlos, necesitamos mucho más.

—Hablare con Schneider para que comience la investigación hacia el dueño de ese banco, al parecer fuimos personas con suerte al lograr falsificar la cuenta—agregué bajando la tapa de mi laptop—. Con respecto a la estrategia de Santorini, tengo varias ideas.

—Dime—pidió el italiano recostándose por el respaldar de la silla para repararme atentamente con la mirada verdosa que me ponía a acelerar el corazón.

—Deberíamos tener pequeñas cámaras incrustadas en el atuendo cuando ya nos encontremos en el evento principal. Necesitamos los rostros de cada uno de los socios del clan, si logramos tener las identidades de la mayoría podemos avanzar varios pasos. La idea es ganarnos la confianza de la mayoría de los integrantes de esa mesa, necesitamos el respeto de todos y mostrarnos poderosos frente a ellos. Debemos hacer que Ilya crea y confié en nuestras palabras amistándonos más con él para así ganar su confianza y la de sus hermanos—puntualicé esperando su respuesta con la atención puesta en él.

Al límiteWhere stories live. Discover now