—Lo ví hace un tiempo en el supermercado, hablamos un rato; cuando reaccioné, ya se había ido y no le pedí su número. —Negué con la cabeza al recordar mi tonto error.

El pelinegro rió negando también: —Siempre tan distraída, Kang Yeonji. —Yo le confirmé riendo tal cosa, y terminado eso, dejé que tomara camino hacia la salida.
Cuando Jungkook ya no estuvo más en la propiedad de los Park, entré en busca de Jimin y su singular sonreír. El cual encontré en la cocina disfrutando de dulces cucharadas de pay que la señora Park preparó la noche anterior; su silencio era tanto que al caminar yo dentro de la cocina, mis pasos llenaban el lugar.

Me senté a su lado, mirando el plato de Jimin para ver si me convence lo suficiente para yo servirme un poco. Tal vez, solo tal vez una rebana sea buena idea.
Ante la poca fuerza que puse, me levanté y en el plato que estaba junto al refrigerador, serví un poco de ese cremoso pay para después regresar al lado del silencioso peliazul.

En mis primeros días de trabajo, ese silencio ya me habría alarmado, ahora sé que existe solo porque lo único que quiere es disfrutar de su postre.
No había que tener una explicación más profunda que esa.

—Dime que está rico porque Jimin no ha pronunciado nada desde que se lo serví. —Habló la señora Park al entrar a la cocina.

—Me encanta. —Respondí y eso fué suficiente para que ella regresara al libro abierto que estaba sobre la mesa.
Pasado un poco de tiempo hubo unas cuantas palabras entre los tres, la mayoría relacionadas con el exámen que Jimin realizó hoy; otras sobre un par de cosas que no necesariamente tenía mucho sentido. Pero eran suficientes para hacernos reír y olvidar lo rápido que el tiempo puede pasar.

☁️☁️☁️

La parte superior de mi pijama cubrió mi torso segundos antes de que la puerta fuera golpeada.

—¡Un momento! —Exclamé apresurando a mis manos para que el pantalón llegara a mi cadera por fin. —¿Pasa algo? —Le pregunté a Jimin en cuanto abrí la puerta y me encontré con sus pequeños ojos.

Sin responder, entró y cayó sobre mí cama boca abajo de golpe: —Estoy aburrido. —Se quejó con los labios sobre mis almohadas. —¿Me puedo quedar contigo hasta que tenga sueño? —Su cuerpo giró para mirarme estando aún recostado, sus manos sostenían su cabeza para mirarme.

—Solo si no te aburre más no hacer nada. —Respondí.

Jimin movió su cuerpo para recorrerse al lado izquierdo de la cama: —Estar contigo sin hacer nada nunca me aburre. —Sonrió esperando a que vaya a su lado.

Y lo hice.

Ambos miramos nuestros celulares en cuanto encontramos una posición cómoda en la pequeña cama en la que duermo; algunos ruidosos videos llenaban las cuatro paredes en las que estábamos, pero enseguida el peliazul bajaba el volumen mientras reía: —Lo siento. —Decía.

Después de la quinta disculpa, miré la nueva notificación que invadió la pantalla de mi celular.

Jungkook.

Contacto👤: Kim Taehyung.

Por suerte, yo sí reaccioné a tiempo...

Leer el nombre de Taehyung aún seguía causando unos pequeños estragos en mi estómago, pensar en enviarle al menos un mensaje me causaba nervios; aún si él mismo me ha dicho que me considera amiga suya. Tal vez lo intente cuando me sienta menos propensa a iniciar una torpe conversación.

—Yeon, ¿Por qué Jungkook parecía haber llorado? —La voz de Jimin me sacó de todo lo que flotaba en mi mente en ese momento.

—¿Qué?

—Los ojos de Jungkook, parecían haber llorado. —Repitió. —¿Lloró? ¿Todo está bien con él? ¿Necesita ayuda?

Si tan solo todos tuviéramos un poco del genuino interés de Jimin, la vida sería diferente.

—Está bien, es solo que no sabía como sentirse respecto a algo. —Mi rostro cayó sobre ambas de mis manos en lo que mi cuerpo se enrollaba un poco más en posición fetal. —Pero, ahora parece que ya tiene unas cuantas respuestas. Espero que entonces ya no tenga que llorar más.

Los labios del de pequeños ojos sonrieron mientras asentía: —Yo no he llorado por un tiempo, creo que eso es bueno.

—Llorar o no llorar, es bueno, Minnie.
No deberíamos retener nuestros sentimientos jamás, aún si a veces nos es difícil expresarlos.

Él de nuevo volvió a asentir, solo que esta vez sus ojos estaban sobre las sábanas. Sus labios unas cuantas veces se movieron tratando de separarse para hablar, pero parecía que los detenía; acomodó su cuerpo levemente y después, con las orejas un tanto rojizas, soltó: —Te quiero, Yeonji.

—También te quiero, Jimin. —Respondí con el corazón a nada de reventar de amor.

Al decir que deberíamos expresar nuestros sentimientos aunque sea difícil, le hablaba un poco a mi yo misma, pero igual me ha hecho enormemente feliz escuchar tales palabras salir del brillante chico recostado frente a mí.

Al decir que deberíamos expresar nuestros sentimientos aunque sea difícil, le hablaba un poco a mi yo misma, pero igual me ha hecho enormemente feliz escuchar tales palabras salir del brillante chico recostado frente a mí

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Lamento tanto la demora pero, ojalá disfruten de las festividades —con todas las precauciones, claro—.💜

𝖊𝖚𝖕𝖍𝖔𝖗𝖎𝖆

Autismo. || PARK JIMIN Where stories live. Discover now