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Un folder amarillo con bastantes hojas dentro de el llegó a mi vista, podía sentir la mirada decepcionada de mi madre y mi padre ni siquiera era capaz de mirar dichos folders.
El director abrió uno de ellos y comenzó a tomar varias hojas, las cuales todas, tenían mi nombre.

—Sé que ustedes han aportado más de lo que yo mismo he llegado a aportar a éste instituto pero, creo que a Yeonji no le es de importancia. —Comenzó a hablar. —También sé que, en algún momento les prometí siempre tener un lugar asegurado para ella, pero lo siento. —Un suspiro salió de sus labios y miró mi despreocupada presencia. —Después de lo sucedido, me es necesario expulsarla.

Las últimas palabras realmente tomaron poder en mis padres.
La mandíbula de mi padre se tensó a tal nivel que puedo jurar que sus muelas tendrán un gran daño en el futuro, los ojos de mi madre estaban a nada de llorar, sus labios estaban cerrados pero sé que en cualquier momento los abriría y reclamaría todo, absolutamente todo lo que les he hecho, agregando éste nuevo suceso.

—Tranquilo, sabemos que no es culpa tuya el tener que lidiar con ella. —Habló mi madre con serenidad forzada al mirarme. —Creo que será mejor que nos vayamos. Por favor vámonos. —Pidió por último a mi padre, y éste le hizo caso de inmediato.

Y así fue, después de que mis padres agradecieran la gran paciencia que el director tuvo conmigo y después de que yo solo le mirara de forma neutra, salimos y caminamos por el muy largo pasillo.
Mis padres cargaban la vergüenza y pesar que yo, en ese instante no sentía o que fingía no sentir.

La mirada de mis amigos y compañeros cayó sobre mí, pero no permitiría que eso me hiciera sentir el mal que ellos planeaban y deseaban. No más.

—Lo lograste, espero que estés feliz. —Solté a quien me miraba burlonamente, pero Jungkook solo sonrió de lado y asintió sin dudarlo: —La problemática siempre haz sido tú, yo no tengo nada que ver aquí. —Levantó los hombros y dejó que continuara mi desfile a la salida.

Aunque quisiera golpearlo por decir tal cosa, Jungkook tenía toda la razón, él no tenía nada que ver con mi último problema en éste instituto, al menos no del todo; yo tomé una decisión, él solo influyó, al igual que siempre.

El camino a casa resultó callado, tenía tantas cosas que decir que sabía que ningúna saldría en verdad, solo se quedarían dentro de mí, hasta la medianoche, en mi almohada, encerrada por la oscuridad y atormentada por mi silencioso sufrir.

—¿A dónde vas? —Preguntó mi madre, los pasos que dirigía hacia mi cuarto se detuvieron y sobre mis talones giré, para mirar a mis padres, ambos frente a mí. —¿Qué te hicimos? Tu padre trabaja tanto para pagar todo lo que tienes, incluso ha trabajado por cosas que ni siquiera son realmente necesarias, ¡Pero las tienes!
Yo no trabajo, y estoy completamente consiente de que tal vez yo no tenga el porque reclamarte todo esto pero, no quiero que tu padre gaste sus palabras en tí.
Yeonji, nunca creí que decirlo, ni siquiera pensarlo pero, eres una decepción.

El terrible sentimiento de no querer mostrar sentir dolor, llegó a mí de nuevo.
Mi madre derramaba lágrimas y yo solo obligaba a mis lágrimas a no salir; mi padre ni siquiera me miraba pero sabía que estaba de acuerdo con cada una de las palabras provinientes de mi madre.

—No te quiero volver a ver hoy. Si no quieres estudiar, entonces trabajarás; de ninguna manera te mantendremos aquí sin hacer nada.

☁️☁️☁️

Tras unas semanas después de salir del instituto y comenzar a buscar un trabajo, por fin, lo encontré; tal vez no me agradaba bastante pero era más de lo que buscaba.

Autismo. || PARK JIMIN Where stories live. Discover now