007

15K 1.7K 297
                                    

—Me alegra saber que ya todo está bien. —Sonrió mi mamá acariciando su cabello. Sus ojos se veían más pequeños de lo normal a causa de que según ella no puede verme claramente; alejándose de la computadora, caminó hacia el mueble que está junto a su cama y abriendo uno de los cajones de este, sacó los lentes que usa.
Esos lentes de supermercado que son tan típicos de una madre que comienza a llegar a los 40 y que usa para todo, menos para leer. Cuando regresó a mi vista, los modeló un poco para mí con una enorme sonrisa. —¿Que te estaba diciendo? —Preguntó al terminar, mirando hacia los lados y rascando su barbilla.

—Te alegra que todo vaya bien con Jimin. —Le recordé y sus labios se abrieron pronunciando un largo: —¡Ah! Cierto, ya lo recuerdo. —Rió. —Estoy feliz de saber que ese niño y tú comienzan a tener la amistad que merecen; sobre todo el saber que por fin hay alguien que vale la pena en tu vida.

—¿Te refieres a que él no valía la pena? —Mi mamá de inmediato comenzó a asentir al saber a quien me refiero, haciendo que riera fuertemente.

—Debo admitir que era muy atractivo, si. —Volvió a hablar. —Pero te trajo muchos problemas, y que triste que tenga lugar en muchas de tus malas decisiones. —Suspiramos al mismo tiempo. —Aunque creo que al final si trajo algo bueno.

—¿Algo bueno? —Pregunté frunciendo el ceño.

La mujer  que me dió la mitad de sus facciones detrás de la pantalla volvió a asentir y después de quitar la mirada de sus uñas, regresó a mí: —Todo ese último desastre que pasó hizo que buscaras un trabajo y llegaras ahí, con esa mujer que te trata como princesa y su hijo que ahora parece ser tu mejor amigo. Sin mencionar al apuesto maestro. —Terminó sonriendo y levantando las cejas con picardía.

Con las mejillas rojas como una granada, negué con la voz y la cabeza: —No hables así de Seokjin. —Pedí tratando de bajar el ardor de mi cara. —Es mi amigo, y me ha ayudado mucho cuando lo necesito.

—Estoy segura de que sí. —Dijo por último.
La videollamada terminó un rato después de que prometiera que mi próxima visita no sería lejana y que sería por mucho, más larga que la última.

Jimin tocó mi puerta y como todos las noches, me pidió bajar a cenar junto a su madre; solo que esta última nos abandonó al recibir una llamada que parecía urgente. El de cabellos azules y yo, terminamos con la cena, miramos un rato nuestros respectivos celulares y cuando el reloj parecía decirnos que ya era demasiado tarde, subimos y nos preparamos para dormir.

A pesar de que Jimin se describe como alguien a quien le gusta dormir, esta noche parecía que no quería serlo. Varios mensajes de él riendo por videos que ha visto llegaron a mi celular, pidiendo que también los vea yo.

Cubría mi boca con mis manos después de repetir por milésima vez como un par de gatos pelean con su reflejo, pero a Jimin no parecía importarle y reía a carcajadas que se oían por todo el pasillo.

—Ya deberíamos dormir, ¿No crees? —Dijo en cuanto contesté la llamada que hacía a mi celular.

—Llevo horas diciéndote eso y tú solo envías otro video. —Reí a la par de Jimin.

—¡Es que me dan mucha risa! —Exclamó haciendo que alejara mi celular de mi oreja; cuando dejé de escuchar la voz de Jimin, regresé mi celular y esperé a que dijera algo más, pero solo escuchaba su respiración.

—¿Jimin? —Pregunté. —¿Tan rápido te has dormido? ¿Jimin?

—Escuché a mamá caminar afuera de mi habitación. —Susurró segundos antes de que fuera a terminar la llamada. —Lo siento, Yeon. ¿Ibas a colgar?

—Si. —Respondí riendo. —No me iba a quedar escuchando cómo roncas.

—¡Yo no ronc.. —Volvió a exclamar pero de inmediato cortó su voz. —Yo no ronco. —Repitió susurrando al recordar que su madre de nuevo puede escucharlo.
Reí más en silencio y después de escuchar una y otra vez la voz de Jimin diciendo que deje de reírme de él, respiré profundo y limpié las pequeñas lágrimas que comenzaban a salir de mis ojos: —Realmente me haces reír mucho. —Le dije.

—¿De verdad? —Asentí con la voz y Jimin mostró su sorpresa también con su voz. —Eres la primera persona en decirme eso. Bueno, mamá me lo ha dicho pero creo que es parte de su trabajo como madre. —Rió pero esta vez ya no lo hice yo.

Muchas veces, la mayoría cuando Jimin dice o hace algo, no puedo dejar de pensar en Taehyung y en la forma tan incomprendida en la que vivió. Tenía amigos, no muchos, pero tenía y aunque creo que hacían todo por hacerle sentir cómodo, ahora sé que no era sencillo poder conectarse a su mismo canal.

Llegué a hablar con él, quizá unas dos veces, y solo porque necesitaba uno que otro favor de su parte.

Todas esas veces, siempre me habló con una sonrisa y esos ojos tan ausentes que creo que los representan; mi nombre siempre era pronunciado por él y después de agradecer su trato tan peculiar, Taehyung decía algo que no comprendía en ese entonces.
Incluso hasta el día de hoy.

—Hago todo lo posible para ser alguien agradable. —Decía mientras mecía su cuerpo de atrás para adelante con una sonrisa formada por sus labios.
Taehyung no tenía por qué hacer todo lo posible por serlo, porque claramente lo era. Cosa que jamás quisimos ver, ni mucho menos aceptar.

Era tan agradable y amable que no importaba todo lo que decíamos o reíamos de él, de igual manera seguía tratándolos como sin ningún rencor o mal hablar, siempre nos hablaba como si fuéramos sus amigos.

El pensar que Jimin también pudo llegar a hacer mucho para poder hacer reír a alguien, resulta una puñalada en el pecho, pues me hace pensar en que hay tantos idiotas como yo allá fuera, así como hay muchos más autistas esperando a ser aceptados.

No fuí capaz de hacerlo con Taehyung, pero haría todo para hacer que Jimin se sienta como cualquier otra persona y deje de pensar en él como alguien anormal.

No fuí capaz de hacerlo con Taehyung, pero haría todo para hacer que Jimin se sienta como cualquier otra persona y deje de pensar en él como alguien anormal

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Autismo. || PARK JIMIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora