Autismo. || PARK JIMIN

009

—Jamás he entendido porque las personas le toman fotos a su comida, ¿No pueden solo comerla y ya?

Miré un poco a la chica que está a dos mesas de nosotros, estaba a punto de tomar la décima foto a la ensalada que pidió: —Tal vez, tomarle una foto hace que disfruten más su comida. —Dije levantando los hombros.

Jimin continuó con su mueca: —Me sigue pareciendo tonto. —Soltó y regresó a comer las pocas papas que le quedan.
Mi idea de venir al centro comercial no sobrepasaba lo que estábamos haciendo, solo comíamos y conversábamos de lo primero que llegara a nuestra mente; algunas veces mirábamos a nuestro al rededor y algo más salía, como la chica y su ensalada.

Lo más seguro es que al terminar Jimin con sus papas y su jugo, daríamos una enorme y casi interminable vuelta a todas las tiendas que llamen la atención del de cabellos azules.
Veríamos cada artículo de cada tienda detenidamente, y después lo regresaríamos a su lugar para pasar a otro. Nos llevaríamos varias miradas llenas de sospecha al pasar tanto tiempo en la tienda sin comprar algo, pero saldríamos riendo después de mostrarle al guardia de la entrada que no intentamos si quiera robar un volante.

Reír comienza a ser lo que más me gusta hacer con Jimin. No hay cosa que me parezca más tierna que ver aparecer su sonrisa y desaparecer su pequeños ojos; su risa es escandalosa pero en cierto punto comienza a entrecortarse por su necesidad de respirar correctamente.

—Lo he pensado mucho y... Creo que oficialmente te has convertido en mi mejor amiga. —Dijo Jimin después de haber regresado el paquete de stickers que miraba.

—¿Y que hay de Hoseok? —Pregunté sorprendida.

Su nariz se arrugó un poco: —Ya no quiero hablar con él. —Respondió moviendo la cabeza. —Rechaza muchas cosas que a mí me gustan y no creo que eso deba hacer un amigo; no necesito que ame mis gustos pero si que los respete. Si no puede hacer eso, estoy dispuesto a perder un amigo. —Sus palabras me recordaban a lo que Seokjin llegó a decirme alguna vez, la amistad de esos dos no era muy estable, pero de alguna manera comenzaba a pensar que tal vez ya ni siquiera tratarían de regresar a intentarlo. —¿Y bien? ¿Quieres ser mi mejor amiga? —Preguntó uniendo los labios.

Si bien he leído que las relaciones para las personas autistas son muy importantes y escasas para ellos.
El que preguntara si quiero ser su mejor amiga debería ser considerado la forma más grande que tiene para decirme que se siente feliz y cómodo conmigo. Así como yo con él.

—Yo ya te considero mi mejor amigo. —Respondí pero el pareció necesitar una respuesta más clara. —Si quiero ser tu mejor amiga. —Dije después sonriendo.

—Bien. Ahora solo yo puedo ser tu mejor amigo y no puedes llamar a nadie más así. —Su complejo posesivo comenzó a tomar poder sobre él. —¿Entiendes? —Me miró serio con las cejas casi juntas, yo solo asentí riendo.

Después de la última tienda, todo nos pareció aburrido y sin gracia, por lo que nuestro paseo parecía comenzar a llegar a su fin.
Entonces, caminamos a la salida y miramos que camino nos convencía más para ir, sol o sombra, calor o frío, parecía que no había nada en medio.

—Quiero ir al baño. —Dijo Jimin justo cuando encontramos el equilibrio entre los dos climas.

—¿No pudiste decirlo antes de salir? —Él rió y negó. —Ah, vamos. —Rodé los ojos y retrocedimos los 10 pasos que dimos.
Cuando llegamos a los baños, Jimin corrió y desapareció después de que la puerta se abriera, dí unos cuantos pasos alejándome de ahí y me recargué en una pared. Miré un poco a todas las personas que paseaban en el lugar y perdí mis pensamientos entre todos ellos; cuando un toque leve llegó a mis hombros, reaccioné y giré sobre mis tobillos. —Vaya, no tardaste nad...