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Encontrar un suéter igual, o al menos similar, al que Jimin nombró como su favorito, comenzaba a parecer una misión imposible.

Y apenas llevaba 15 minutos.

Mis ojos no solo estaban en los estantes llenos de suéter que apenas comenzaban a entrar en temporada, también estaban en mi celular y en la entrada de la tienda, Taehyung podría aparecer en cualquier momento.

Después de varios días de conseguir su número por medio de Jungkook, le envié un mensaje buscando que nuestras palabras sobre ser amigos no fueran solo eso.

Fué así como entonces un par de días después, le pedí ayuda para elegir un regalo de cumpleaños, y también para conversar un poco fuera de las burbujas que encierran las letras que envíamos.

—¿Y para quien es el regalo? —Preguntó Taehyung después de habernos saludado sonrientes. —¿Para tu novio? —Sus ojos pillos sonreían por debajo de su cabello y sus cejas se levantaban con picardía.

—No es mi novio. —Respondí regresando a la búsqueda del suéter que he creado en mi cabeza. —Al menos no aún. —Volví a hablar, solo que esta vez más para mí y con una risa nerviosa.

Pensar en un paso así en la relación que tengo con Jimin me parecía un poco, apresurado; pero, tampoco quería que fuera algo que sintiera lejano o muy poco probable.
Parece que vamos en buen camino, no veo el porque deba apresurar nuestro ritmo.

—Ojalá no tarde mucho en llegar ese momento. —Dijo Taehyung con una risilla también.

—Pienso igual. —Respondí.

Pasamos dentro de la tienda al menos una hora y media, buscando mi regalo y distrayendonos con un par de prendas que llamaban la atención del castaño.
El estilo de Taehyung era muy diferente al que he llegado a ver en la calle.
Estoy segura de que solo a él se le ve bien un pantalón beige con manchas de pintura hechas por él mismo.

Personalizar su ropa es algo que parece disfrutar. Algo que puede hacer en su mente desde el momento en el que alguna prenda llega a sus ojos; lo sé porque escuché todas sus ideas sobre las chaquetas y camisas que sus dedos tocaron unos segundos.

Al final, después de tanto y después de buscar hasta por debajo de los zapatos del guardia de la entrada, encontré un suéter azul que me pareció ideal para Jimin. En seguida pude verlo a él sonriendo con el suéter puesto.
Entonces lo compré sin dudar.

Después, Taehyung y yo salimos en busca de alguna heladería que nos regalara una fría sensación en el paladar, parecía que no nos era suficiente el que el clima ya nos estaba dando por cuenta propia.
Ambos coincidimos en que no había nada mejor que tres deliciosos sabores juntos como lo son la vainilla, chocolate y fresa, y por lo mismo, pedimos dos grandes conos llenos de helado napolitano.

—Me alegra saber que entrarás a la universidad, Yeon. —Después de haber limpiado sus labios con la servilleta que arrugó con sus manos, habló Taehyung. —Aunque en realidad creí que al menos estábamos en el mismo nivel.

—Así debería ser. —Junté los labios. —Pero, en medio de mi creencia de que el mundo me pertenecía, fuí expulsada. Ahora he perdido un año porque mis padres me obligaron a encontrar un empleo y ahora es más tarde para comience con mi vida.

Que, aunque al comienzo estaba cero convencida, ahora agradezco el haber seguido esa orden. Miles de cosas inesperadas llegaron a mi en cuanto la señora Park me dió el empleo.

Autismo. || PARK JIMIN Où les histoires vivent. Découvrez maintenant