Capítulo 31

503 62 4
                                    

P.o.v Zuko

Tenia que encontrar a la maestra tierra del Avatar.

Anoche las cosas no habían salido como esperaba y terminó todavía más mal de lo que ya estaba la situación.

¿Por qué tenía que ser tan difícil ser buena persona?

Si tan solo su tío estuviera aquí...

Pero eso ya no podría ser, durante el término del eclipse, había tratado de irlo a buscar para arreglar las cosas.

Pero cuando entro a su celda, no lo encontró.

Tampoco a La novia de su primo.

Seguramente escaparon juntos.

Tal vez nunca se volverían a ver.

Sacudió la cabeza, eso no era su prioridad, al menos no por ahora, debía centrarse en disculparse con la niña maestra tierra y unirse al Avatar.

Un sonido parecido a un disparo lo hizo agudizar todos sus sentidos, vio a las aves del bosque salir disparados hacia el cielo huyendo despavoridas. Corrió hacia la dirección de donde se producía tal sonido y cual fue su sorpresa al encontrase al hombre combustión, apuntando a donde se refugiaban el Avatar y sus amigos.

No lo penso y se abalanzó sobre él.

-¡Alto detente!-le grito desviando su siguiente disparo- ¡Ya no quiero que destruyas al avatar!-trato de decirle, pero el hombre no le hacia ningún caso, siguió avanzando en busca de un mejor ángulo para atacar con mayor precisión.

-¡Te pagaré el doble, si dejas de atacar ahora mismo!-el hombre combustión lo hizo aún lado, golpeándolo contra las piedras de aún lado.

Vio estrellas por unos momentos, cuando regresó en si, el hombre combustión se tambaleaba hacia atrás mientras el breve reflejo de un boomerang seguía su curso por el cielo.

Sokka había dado en el blanco.

Por desgracia eso no fue suficiente para detener a este asesino.

Se levantó en seguida, listo para disparar nuevamente, pero algo sucedió, al parecer el impacto previo del boomerang causó un gran daño en su ojo por lo que no pudo precisar bien su blanco y terminó por disparar hacia sus pies, provocando que la orilla donde estaba parado se destruyera y cayera por el acantilado, hacia su final.

Tardo unos minutos en llegar hacia el equipo Avatar, los cuales estaban asombrados, seguramente vieron cuando trato de detener al hombre combustión.

Este era el momento para intentar hacer las pases.

-Oigan, se que no salieron las cosas bien ayer y se tienen sentimientos encontrados aún por todo lo que les he causado en el pasado, pero créanme cuando les digo, que de verdad quiero áyudarlos a terminar con esta guerra-vio a Aang meditar sus palabras-quiero ayudar en todo lo que sea necesario, por favor, déjenme unirme.

Aang tardó unos minutos en procesar por completo sus palabras, cuando finalmente llegó a una decisión, estaba claro que él estaba destinado a ser su maestro de fuego control.

Sin embargo aún que él lo aceptara primero debía saber si sus amigos estaban de acuerdo, la mayoría dieron su aprobación, más por Aang que por el mismo Zuko, aún que Katara tardó un poco más en decidir.

Pero al final acepto a regaña dientes. Diciendo que confiaba en lo que el decidiera.

El único que parecía feliz de verlo era el pequeño Luagn, se acercó corriendo y le dio un abrazo.

Pudo ver de reojo como katara se tensaba, pero no dijo nada.

-Es muy bueno verte Lee o debería decir su alteza Zuko- le dijo el niño haciendo una reverencia tonta, de reojo pudo ver a Sokka cubrirse la boca para no burlarse abiertamente.

Zuko le sonrió

-¿Así que ya sabes quien soy eh?- le revolvió el cabello-Supongo que también sabrás que soy tu tío ¿no?

El niño lo miro desconcertado

-¿Eres mi Tío?-volvió a decir

-Es una larga historia, empezare por contarte todo mañana- Sokka se acercó para guiarlo hacia su habitación dejando al pequeño con la inquietud sobre esta última revelación.

-Bueno aquí está, siéntete como en casa... bueno tu entiendes- dijo tratando de romper esa tensión pesada entre ellos, dado que ahora serian compañeros

-Gracias-le dijo animado

Se descolgó de la bolsa que traía en la espalda con sus pertenencias, entre ellas una imagen de su tío, la observo por unos minutos.

===========■■■■■■■■■========

Recordo cuando estuvo en este mismo templo hace tres años...

Había pasado una semana de su destierro, empezó a buscar al avatar en el primer lugar donde podría hallar una pista de su paradero, el templo del aire del oeste, al no encontrar nada, salió a frustrado a mirar el panorama.

Su tío Iroh estaba tras de él, podía sentir su mirada clavada en la espalda

-Si es necesario, me pasare la vida entera buscandoal Avatar-le dijo- se que es mi destino capturarlo-no importaba cuanto tiempo le tomara, regresaría con él y recuperaría su honor.

Regresaría a casa

Recuperaría su trono

Y el amor y respeto de su padre.

Una mano en su hombro interrumpió su profundo pensamiento

-¿Sabes Principe zuko? El destino es algo curioso-le dijo con voz suave-nunca sabes lo que sucederá, pero si mantienes tu mente y corazón abiertos, te aseguro y encontraras tu propio destino.
.
.
.
.
.
.

En ese entonces no había entendido el significado de esas palabras...

Estaba tan obsesionado con la idea de volver a casa y enorgullecer a su padre.

Un padre que no lo quería.

En cambio su tío.

No importará donde fuera, el lo seguiría, lo apoyaría, le daría su cariño.

-Desde que perdí a mi hijo, pienso en ti como uno.

Nunca podría pedirle perdón por haber sido tan estupido.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por unos pasos dirigirse hacia el.

Era Katara, le sonrió, pero está no le devolvió el mismo gesto, es más se acercó a él con una mirada fría que le causó escalofríos.

-Puede que todos se hayan creído lo de tu transformación, pero ambos sabemos que antes lo intentaste en el pasado, así que déjame decirte una cosa, dame una razón para saber que quieres herir a Aang o sobre que bando estar y ya no tendrás que preocuparte por tu destino, por que yo me asegurare de que termine permanentemente-dicho esto se giró sin decir más dejando a Zuko visiblemente perturbado.

 𝐁𝐫𝐚𝐯𝐞 𝐒𝐨𝐥𝐝𝐢𝐞𝐫 𝐁𝐨𝐲   [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora