Capítulo 3

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P.o.v Kanjii (Oc)

Desde la primera vez que vio a esos dos hombres, algo la inquietó, no solo el hecho de que el más joven tenía una cicatriz en su ojo izquierdo, si no que su apariencia no encajaba con la de un ciudadano del Reino Tierra o algún refugiado.

Pero eso cambió en cuanto vio la amabilidad y cariño del señor Mushi hacia su hijo Luagn, para apenas haberse conocido, parecían entenderse muy bien, pues cuando los encontró, estaban felizmente conversando y bebiendo té de jazmín, el favorito de su niño.

-¡Mami!-grito de pronto, salió corriendo hacia ella, no se negó a su cariño, lo tomo por los brazos acunandolo contra su pecho.

Su hijo era el único recuerdo que le quedaba del único hombre que había amado.

Había heredado su cabello desordenado y oscuro...

Sus ojos ambar expresivos y afables...

E incluso su piel suave...

-Mi dulce Lu..- susurro

Apenas cayó en la cuenta que el hombre mayor, Mushi, los estaba observando.

Dio un respingo y bajo a su pequeño hijo.

-Lo lamento,...- le dijo con timidez- Suelo ser muy amorosa con mi hijo, pero es que es lo único que me queda- esta vez bajo la mirada

El señor mushi cambió su expresión serena por una triste

-No tiene nada de malo demostrar cariño y amor a quienes amamos, sobre todo a los hijos- le dijo viendo con cariño a Luagn el cual estaba empezando a bostezar por el cansancio- cada momento que pase con él, es un regalo, yo hoy en dia extraño mucho a mi hijo- dijo esto ultimo cerrando los ojos y llevándose una mano al corazón

No podía imaginar el dolor de perder a un hijo.

-Luagn y yo, solo nos tenemos entre nosotros, el padre de Luagn me abandonó cuando aún estaba embarazada, mi única familia es mi pequeño-susurro mientras volvía a tomar al niño para abrazarlo, dos pequeñas lagrimas salieron de sus ojos.

El hombre colocó una mano en su hombro

-Querida no importa que tan grande o pequeña sea tu familia, lo importante es lo unidos que se mantengan

Esbozó una sonrisa, de verdad que era una bendición el tener a este hombre como vecino.


P.o.v Zuko

Llevaba media hora tratando de encontrar un sitio donde no hubiera nadie.

Solo quería estar solo.

Queria pensar en todo lo que había cambiado y lo que seria de ahora en adelante.

Hasta que el aroma a té le despejó la mente, observo una pequeña tienda a lo lejos y el letrero:

"Se Solicitan Ayudantes"

Dio un suspiro pesado, no quedaba otra, le prometió a su tío que llegaría con alguna noticia sobre donde podrían trabajar para mantenerse y si la vida se la estaba señalando que más daba, odiaba tener que doblegarse pero ya había aprendido que el hambre era una necesidad muy grande, desde su último viaje solo.

No quería repetir esos días donde realmente la había pasado muy mal.

Se estaba acercando para pedir informes cuando de momento, a lo lejos observó un carruaje muy lujoso pasar de largo entre la podredumbre, seguramente algún rico que se dirigía hacia la parte alta, pero al descubrirse la cortina, quizá su mente le jugó una ilusión, pues estaba seguro de haber visto a la chica de la tribu agua.

Si ella estaba ahí, seguramente también el Avatar.

Se restrego los ojos, cuando los abrió el carruaje ya había pasado, trato de no pensar más en ello, era imposible que sus destinos se cruzaran nuevamente.

¿...O si seria posible?

 𝐁𝐫𝐚𝐯𝐞 𝐒𝐨𝐥𝐝𝐢𝐞𝐫 𝐁𝐨𝐲   [Editando]Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum