Capítulo 25

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P.o.v Katara

-¿Creen que lo hayamos perdido?- escucho decir a Luagn

-Parece ser que si- dijo Toph agachandose y colocando una mano sobre la tierra, ella era la única que podía sentir cuando alguien estaba cerca.

Habian tenido que abandonar la cueva que servía como refugio temporal, pues tal y como habia pensado,la fiesta termino en un problema, las autoridades del pueblo aparecieron justo cuando ellos se estaban animando a unirse a la diversión.

Gracias al cielo que los estudiantes estaban de su lado y los ayudaron a escapar, aún que uno de ellos se sorprendió por ver que Aang usó tierra control para abrir una salida, no le dieron tiempo para preguntar ni ellos para explicar. Pero ahora esa no era su preocupación, si no ese hombre con el ojo en su frente.

Era obvio que se trataba de un asesino, los había estado persiguiendo por un largo rato y parecía que sabía quiénes eran exactamente.

Aang se había enfrentado a él y logró despistarlo, sin embargo eso no aseguraba que dejara de buscarlos.

-Voy por madera para encender fuego, esta atardeciendo-dijo Sokka rompiendo el silencio que se había impuesto entre todos.

Luagn aún estaba bastante asustado, temblaba mientras momo se acurrucaba en su regazo para tratar de calmarlo, Toph estaba alerta ante cualquier movimiento, al igual que su hermano, traía desenvainada su nueva espada ante cualquier posible peligro, Aang por el contrario seguía pensativo, quizá preguntándose lo mismo que ella:

¿Como sabia que él aún seguía vivo?
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P.ov Zuko

Después de las desastrosas "vacaciones" en la isla ember, zuko había regresado con una especie de nostalgia hacia los viejos tiempos.

Se acostó en su cama y trató de dormirse, pero solo se encontró dando vueltas y recordando.

Cuando aún era un pequeño.

Su familia estaba unida y pasaban las mejores momentos juntos, aun no había presión por el futuro.

No había Avatar el cual cazar.

Su madre aún estaba con el.

Su tío aun no perdía a su hijo.

Aún azula era una niña.

Recordaba cuando su hermana y su primo, a veces se ponían deacuerdo para gastarle bromas a sus padres, la última aún le sacaba una sonrisa:

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Azula tenía cuatro años...

El seis...

Lu Ten quince...

-Entonces Zuzu lo distrae mientras yo me termino el pastel de chocolate y Lulu lo cambia por el de lodo- repitió azula con una risita-su primo asintió casi ahogándose de la risa de la reacción que tendría su propio padre.

Los tres esperaron ocultos tras un arbusto, hasta que su tío Iroh estuviera lo suficientemente distraído en la conversación con su madre.

Cuando de repente un ligero pellizco le indico que era momento de actuar.

Salio corriendo con una gran sonrisa.

-¡Mamá!, ¡Tío!-les grito a ambos con emoción, les enseño la pequeña llama entre sus manos, estaba tratando de hacer el truco que vio hace una noche durante la obra de teatro.

Pero la cosa no le salió muy bien, apenas azula estaba terminando el ultimo pedazo de pastel y su primo tras de ella esperando el momento, cuando tanto su madre como su tío se giraron hacia ellos.

Nunca olvidaría las caras de su hermana y su primo.

Lucían tan cómicas, que el primero en reírse fue él.

Después le siguieron los demás.

Esa tarde hicieron un castillo de arena como era su costumbre familiar.
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Ahora todo era distinto.

Se Empezó a dormitar cuando la presencia de alguien en la puerta hizo que se levantara de la cama, abrió la puerta de golpe pero no encontró a nadie, salvo una carta tirada.

La abrió con una ceja levantada

¿Una carta a esta hora?

En ella mencionaba que debía buscar la verdad sobre la muerte de su bisabuelo.

Quizá después de todo.

Si era hora para investigar algunos asuntos que no conocía y una era sobre el hombre por el cual había iniciado el cambio de su familia entera:

Su bisabuelo Sozin


















 𝐁𝐫𝐚𝐯𝐞 𝐒𝐨𝐥𝐝𝐢𝐞𝐫 𝐁𝐨𝐲   [Editando]Where stories live. Discover now