Capítulo 30

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P.o.v Zuko

Los recuerdos del día, comenzaron a inundar su cabeza mientras encendía la pequeña hoguera.

Logro dar con la ubicación del avatar: el templo del aire del oeste.

Donde hace tres años había empezado su búsqueda por el mismo, en compañía de su tío.

Sabia de antemano que la bienvenida no seria del agrado del equipo, además de ganarse palabras de desprecio y desconfianza, obtuvo un buen baño por parte de Katara.

Ella fue la que demostró estar dispuesta a ir más allá que cualquiera de los otros.

Quizá lo hubiera hecho de no ser por el nieto de su tío.

Su sobrino Luagn

-¡Esperen!, ¡No lo ataquen!-grito de repente, interponiéndose entre él y ellos

-Luagn... aléjate.... ¡él es peligroso!-dijo Katara con seriedad

El niño nego la cabeza

-Katara, por favor, ¡tal vez el pueda ayudarnos! Después de todo Aang aun necesita un maestro fuego ¿no?-suplico el pequeño

-Esto es distinto Luagn, ese chico no es una buena persona y no es digno de nuestra confianza- dijo Sokka sin dejar de mirar a Zuko- nos ha hecho pasar por cosas terribles.

Katara terminó por tomar al niño en sus brazos y alejarlo de Zuko, en ningún momento le vio bajar la mirada, por primera vez se sintió intimidado por la maestra agua.

-sera mejor que te vayas si sabes lo que conviene-le dijo Sokka apuntando su espada hacia él.

Zuko ya había entendido que no serviría de nada seguir insistiendo en ese momento.

Pero no por eso dejaría de seguir intentándolo.
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La fogata estaba lista, puso los pequeños peces que había pescado esa tarde al fuego para la cena, cuando de pronto escucho un ruido entre los arbustos, se levanto y tomo posición de ataque.

-¿¡Quien anda ahí!?-no respondieron y el tampoco espero, lanzo una ráfaga de fuego, justo cuando escucho un grito de chica.

Era la niña ciega Toph.

-¡Aaah! ¡Quemaste mis pies!- le dijo tratando de arrastrarse para alejarse de él

Zuko abrió los ojos y trató de acercarse a ella

-¡Espera!-evadió las pequeñas rocas que le lanzaba la maestra tierra con desesperación- ¡No fue mi intención! ¡Lo siento!

-¡Alejate de mi!-lanzo una roca más grande que le dio de lleno mandándole a volar al otro lado de la hoguera
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Zuko se puso las manos sobre el rostro mientras gritaba con frustración

-¡Por que soy tan malo para ser bueno!

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P.o.v Kanjii

-Si recuerdo que él y su nieto fueron quienes me hicieron enamorarme del té- le dijo con diversión- lo odiaba desde que era una niña-saco la lengua para imitar una mueca cómica de repugnancia que provocó la risa de Iroh.

Ella continuó contándole lo poco que sabia de su amado Lu Ten, momentos dulces... obviamente omitiendo las partes pasionales, pero era lógico que el hombre se lo imaginaba, por algo había llegado a tener un nieto.

-Su hijo lo quería mucho, casi siempre en las ultimas conversaciones, lo mencionaba a usted con frecuencia- le dijo con tristeza

El hombre esbozó una sonrisa triste

-Con el pasar de los años, nunca pude recuperarme de su muerte, pero, me dejo a este hermoso regalo, el pequeño Luagn y tu joven Kanjii-tomo sus manos con dulzura-Nunca más estarás sola, aun que mi hijo no se haya casado contigo, te considero como mi nuera y una vez que termine esta guerra podremos estar unidos, como una familia-esto último hizo que de los ojos de la joven brotaran lágrimas, se echó a llorar en sus brazos.

Por primera vez en cinco años.

Ambos habían encontrado un Consuelo en el otro.

Su pensamiento feliz sobre la idea de una familia unida se esfumó al recordar las palabras de Azula.

-Iroh, sobre la muerte de Lu Ten, creo hay algo que no sabes-susurro con voz lúgubre

El hombre alzó una ceja confundido, Kanjii tomo aire, esta seria una conversación muy difícil, no sabia como reaccionará ante el hecho de que su propio hermano le había arrebatado a su único hijo.

Y lo peor.

Ella también tenía algo que ver.
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P.o.v Azula

Desagradable sorpresa se llevó el día de ayer, toda su euforia de haber engañado al avatar hasta el termino del eclipse, se había esfumado tras enterarse que la ramera, en contubernio con su tío, ¡habían escapado!

-¡Nunca antes había visto algo así!- un guardia le dijo-No se cuanto tiempo estuvo mejorando su condición física...- Azula enfureció ante esto ultimo

-¡Para eso se supone que ustedes tienen entrenamiento militar zoquetes!-les grito- ¡Aún sin sus habilidades de fuego control, no es posible que un anciano se las halla arreglado para vencerlos!- pego un puño contra la pared-Ahora será un peligro estando ahí afuera-sin embargo, la ira dio paso a la calma al venirsele una persona a la mente, una sonrisa maligna apareció en su rostro.

Durante su entrenamiento en la academia para maestras fuego prodigio, solo hubo dos maestras fuego con mucho más potencial, una era ella, la princesa y la otra Xian-Ren,hija de un noble, era fría, calculadora y carente de emociones, se dedicaba a ser mercenaria en secreto, aprovechaba el atardecer para rastrear a sus víctimas y el anochecer para hacer su trabajo sucio o eso se murmuraba entre los sirvientes de su familia.

Ya tenía la solución para deshacerse de la peste que su primo había sembrado.





 𝐁𝐫𝐚𝐯𝐞 𝐒𝐨𝐥𝐝𝐢𝐞𝐫 𝐁𝐨𝐲   [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora