𝐁𝐫𝐚𝐯𝐞 𝐒𝐨𝐥𝐝𝐢𝐞𝐫 𝐁𝐨𝐲 [Editando]

Capítulo 13

Nota: Se pone intensa esta parte.

P.o.v Azula

-¿¡Que significa esto?!-les espeto con furia tratando de zafarse-¡Sueltenme!

Long Feng sonrio

-No hace falta fingir Princesa Azula-le dijo

La princesa lo miro denotando sorpresa.

-No es necesario que me mires así, te tengo una propuesta muy interesante...

Azula dejo de removerse, sabiendo que no estaba en posición de nada al estar a merced de este hombre.

No era estúpida.

-Te escucho

-Lo único que quiero es recuperar el control de la ciudad y por fortuna, tú cuentas con la confianza del Rey, si me ayudas a retomar el poder, yo a cambio te otorgare la autoridad de los Dai li para que puedas capturar al Avatar con mayor facilidad, y por supuesto, un secreto muy importante sobre uno de los miembros de tú familia que podría causar un golpe de estado en la Nación del Fuego de saberse...-le dijo de manera petulante.

Esto ultimo hizo que Azula por primera vez, dejase ver una cara de desconcierto total

-¡¿A que te refieres?!

Long Feng saco el sobre amarillento de sus ropas, se lo acerco a Azula, los Dai li la soltaron, obviamente sin bajar la guardia.

Azula lo abrió, no entendía mucho, estaba manchado de rayones y estaba en clave, tardó unos minutos en descifrarlo.

Su rostro adquirió una expresión de repulsión, con cada palabra que podía entender, poco le faltaba para haber quemado esa aberración en sus manos.

-Aun se encuentran viviendo en Ba Sing Se, estuvimos investigando y mis hombres ya los han localizado entonces, ¿Tenemos un trato?-pregunto Long Feng nuevamente

Azula alzó la mirada de la hoja, podía sentir la ira escocerse en su interior.

El Avatar sería sólo un aperitivo de lo que le haría al bastardo que su primo había engendrado con aquella asquerosa campesina.

-Lo tenemos-siseo

P.o.v Iroh

Ya habían pasado varias horas y Kanjii aún no había vuelto, estaba temiendo lo peor, pero no quiso preocupar a el niño, ya estaba bastante angustiado.

Le había preparado un té especial para que pudiese descansar, buscaría la manera de encontrar lo que había sucedido con su madre.

La siguiente vez que se acercó para echarle otro vistazo, el pequeño estaba profundamente dormido.

Ya casi era hora de cerrar, de repente apareció un mensajero, traía dos cartas

Una era para ellos , informándoles que habían sido invitados por mismísimo rey tierra a su residencia privada, quería probar el éxito que su té estaba teniendo en la ciudad.

La otra era de la madre del niño: Kanjii

Al parecer su reunión con los Dai li había sido algo relacionado a su trabajo y que volvería al medio día.

Había algo raro en esa última nota.

Pero trato de no demostrarlo.

Se llevaron al niño a su departamento, en un principio al ver que no se encontraba su madre por ningún lado comenzo a llorar, pero al sentir sus cálidos brazos envolverlo y tararearle hojas de vid, volvió a caer rendido.