Todo desapareció[1]
Reía como un dios de mañana divina.
¡Quemándonos los ojos!...
Martín Adán, "Arequipa". Poema inédito. Libreta D364
-Creí que ya lo sabía -susurró David-. Danny murió la Navidad pasada, justo cuando iba a cumplir quince años. Pocos días antes, sufrió un ataque cardiaco mientras visitaba una casa de oración que se halla en el centro del olivar. Ahora Mina se pone histérica cuando tiene que cruzar el bosque. Prefiere hacer un rodeo con el autobús.
-Cuénteme cómo falleció -le animó la doctora.
-Tuvo un ataque mientras dormía y no logró superarlo. Llamé de inmediato a su médico y este aseguró que Danny había sufrido un paro cardiaco. La autopsia me pareció innecesaria... -David se cubrió los ojos-: Yo, como un niño, creí que mi hijo era inmune a la muerte... pero no... -su voz había ido adelgazándose, poco a poco, hasta convertirse casi en un murmullo. Geri, no obstante su habitual concentración, notó que todos los ruidos fueron apagándose a su alrededor. El mismo bosque parecía un templo. David miró hacia la ventana. La primavera estaba a punto de marcharse y centenares de aves emigraban, formando una gruesa columna, desde el noreste al suroeste. Las bandadas parecían dirigirse hacia la luz del sol, que fulguraba como una espléndida isla en medio del vasto océano del cielo.
-Entonces, halló al niño muerto en su propia cama -murmuró la doctora.
-Fue mi hija quien lo encontró. Era la mañana de Navidad. Susan y yo estábamos desayunando, cuando escuchamos los gritos de Mina. Entramos corriendo al cuarto de Danny. Lo vimos tan sereno que, por un momento, pensamos que seguía durmiendo. No había la menor señal de sufrimiento.
El señor Stutzman adoptó una posición rígida, cautelosa. Geri advirtió, con desaliento, que se esforzaba por contener las lágrimas.
-¿Alguien vio a Mina entrar a la habitación?
David la miró sorprendido. No acababa de comprender, no quería comprender. Geri creyó necesario sacudirlo un poco.
-¡Oh, por Dios...! ¡Ya le dije que todo parecía normal!
-¿No recuerda haber hecho algo para que Mina odiara a su hermano?
-¿Cómo...?
-Tal vez le dedicaba mucho más tiempo a Danny. Le ruego que lo considere.
-Es verdad, pero a ella no le importaba. ¡Lo amaba muchísimo! -David tenía el rostro desencajado. "¿Por qué la gente se empeña en sonreír justo cuando no debe?", se dijo Geri.
-Mina adoraba a Daniel... y lo odiaba a la vez. Su cariño no logró superar el odio porque usted, que es su ídolo, quería más a Daniel.
David la escuchaba con la mirada extraviada. El sol había desaparecido ya en el horizonte y las bandadas que se habían quedado atrás giraban una y otra vez en hileras apretadas, como si un torbellino las hubiera alcanzado o como si formaran un denso cardumen bajo las olas del mar. Oculto el faro del sol, las aves parecían haberse perdido, y preguntarse, unas a otras, dónde debían pasar la noche.
-Necesito ver una foto del niño -dijo la joven y el señor Stutzman señaló, con gesto laxo, el cajón de un delicado escritorio de caoba.
Por fin, la doctora encontró el retrato que buscaba. Quedó sin aliento. Ahí mismo estaban esos ojos que suspendían el tiempo y lo adormecían, la rubia melena como un mar de oro agitado por el viento, y la boca, tormentosamente serena. Ahí estaba esa navaja suave que, sin querer, hería y abría el pecho. Ahí, esa fiebre que devoraba los ojos y el alma, esa mirada fría y altiva como la piedra, ese rostro del que nadie, nunca, quedaba saciado, del que todos bebían una y otra vez... Era el rostro de Martin.
Esa misma noche, Geri conversó con su hermano y le explicó al detalle el caso de Mina Stutzman. El pequeño, entonces, prometió ayudar a la doctora y entrevistarse con la niña. ¿Cómo evadirse, además?, Geri nunca habría aceptado un "no" como respuesta. A veces, Martin sentía que su vida no le pertenecía.
[1] La Fraîcheur et le Feu, Paul Éluard.
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La casa del sol naciente #Wattys2021
ParanormalLa casa del sol naciente pone en escena a Geri y Martin Croizen, una pareja de hermanos huérfanos que habitan, casi recluidos, una casa situada al borde de un frondoso olivar en la imaginaria localidad de Salem. Psicoterapeuta endurecida por la pérd...