Evenings in London | Jack Harries

Capítulo 41 - FINAL.

Tenía la boca completamente roja y llena de sangre, una patada con su tacón de aguja había llegado a la boca de mi estómago y segundos después a mis costillas, derribándome por completo y no solo físicamente, también moralmente; todos sabíamos que esto alguna vez iba a acabe así y nadie quiso pararlo. No me podía defender, y dudaba que tan siquiera pudiese levantarme, pero aunque pudiese no debiera hacerlo. Un mínimo rasguño en su piel inyectada de Botox y millones de fotos y rumores sobre ella circularían, sin embargo, sobre mí no había atención suficiente como para que se diesen cuenta.

Escuchaba voces a lo lejos, sabía que estaba perdiendo mucha sangre, y eso no era nada bueno, mis ojos pesaban, y yo solo quería cerrarlos, quería evadirme de allí.

~0~

La sirena de la ambulancia se oía como un susurro. Otra vez estaba en la misma situación que hace unos meses.

-Lucy, por favor, no te vayas, no me des estos sustos. –La voz de Jack sonaba rota. Hice un acopio de fuerzas y apreté su mano levemente, la cual estaba junto a la mía, para que supiese que estaba junto a él todavía.

~0~

Desperté sintiendo un dolor general por todo el cuerpo, no sabía ni que día era ni la hora del día, ni siquiera si era de noche, porque toda la habitación estaba a oscuras. Una leve luz entraba por debajo de la puerta, pero estaba segura que era una luz artificial. Mi mano pinchaba y dolía, tenía una vía clavada que me suministraba sangre. Esto ya parecía surrealista. Sinceramente, no quería seguir haciendo esta mierda. Necesitaba desaparecer y era lo que iba a hacer. Podéis decir que soy una irresponsable, que estoy dejando a todos tirados, pero es que sinceramente, no puedo más. Es la 3ª vez en ¿cuánto? ¿4 meses? Que estoy ingresada en un hospital.

La puerta se abrió dejándome ver una silueta, podía saber que era un hombre. Sus pasos sonaron pero no venían hacía mí. La luz se hizo presente y pude ver los grisáceos ojos de Brad.

-Lucy, yo lo siento tanto, no pensé que mi madre fuese a reaccionar así. –dijo en cuanto sus ojos se encontraron con los míos. Su voz estaba rota.

-Brad, sigo con la idea de matarte en cuanto salga de esta. –puse un deje de diversión en mi voz.

-Estábamos todos súper preocupados por ti.

-No ha sido para tanto.

-Han pasado 7 meses desde aquello, estamos a finales de Julio.

-¿Cómo? –pregunte asombrada. 7 meses, eso era demasiado tiempo.

-Sí, siento ser yo el que siempre te da las malas noticias. Debiste entrar en un estado como de shock y no había manera de que despertases, una especie de coma.

-Irónicamente es lo que siempre había querido.

-Tengo una buena noticia, a raíz de tu ingreso mi padre enloqueció, casi literalmente. Al ver que no despertabas decidió que una vida sin ti no tenía sentido.

-¿Se ha suicidado? –pregunté asustada, no me gustaba la idea de ser el motivo de alguien para cometer ese acto.

-No, estuvo tentado, pero no lo hizo, pensó que debía pagar por sus pecados primero.

-Explícate.

-Está en la cárcel finalmente Lucy, nos hemos librado de él. –un suspiro de alivio salió mi boca.

-No me lo puedo creer, se entregó.

-No exactamente, puede que Lena y yo le diésemos un empujón.

-Gracias por ayudarme tanto en todo Brad.

-Siempre lo haré, ya lo sabes, siempre estaré para ti. –en eso me dio un abrazo, en realidad lo necesitaba, y vaya que si lo necesitaba, casi tanto como respirar.

~0~

Cuatro días desde aquella conversación habían pasado. Jack no había aparecido por aquí, había algo relacionado con él que nadie me quería contar, pero seguramente estaría en alguno de esos viajes suyos, y seguramente por eso no había venido. Salí de aquella habitación, la cual esperaba no volver a ver nunca.

Cerré la puerta  y me giré para ver la imagen más dolorosa de toda mi vida. Jack estaba besándose con otra, no sabía quién era pero el beso lo dejaba bastante claro. Mis ojos se aguaron junto con mi corazón completamente destrozado y trate de salir de allí corriendo sin hacer mínimo ruido posible. Si hace 4 días estaba dudando de si debía irme a otro lugar, ahora lo tenía completamente decidido. Mi lugar no estaba nunca más en Londres.

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Sé que merecéis un capítulo más largo sobre el final, pero no os preocupéis lo tendéis con el epílogo. Sé que no es o que os esperábais pero no puedo evitar ser una dramatica.

Sobre si esta fanfic tendrá o no segunda temporada, estoy pensadomelo, no quiero ser de esas escritoras que se quedan estancadas en una sola historia, haciendo que tenga miles de millones de emporadas, convirtiendola en aburridas y repetitivas, así que no lo sé, creo que en el epílogo quedará todo lo suficientemente claro como para una segunda temporada, de todas maneras lo pensaré.

Os avisaré mediante una nota cuando decida subir mi proxima historia. Creedme, seréis las primeras en saberlo.

Un millón de gracias.

Trishexx.