Evenings in London | Jack Harries

Capítulo 5

-¿Quieres ver una película? - Le pregunte.

-La verdad no me apetece mucho, pero si tú quieres.

-Oh, no, da igual. – nos separamos y fuimos hacia el salón a sentarnos en el sofá. –cuéntame algo de ti. Apenas sé tu nombre. – sonreí levemente.

-Tampoco hay mucho que saber.

-Seguro que sí. Algo escondes ahí debajo de tu traje.

-No creo que quieras conocerlo tan pronto. –dijo mientras ponía una mirada algo pervertida. Reí en cuanto me di cuenta.

-No, gracias. – volví a reír. – en serio, cuéntame algo sobre tu vida.

-Algo sobre tu vida.

-BRAD. – volví a reír. – por favor sé un poco serio.

-¿Por qué yo te tengo que contar algo sobre mi vida cuándo yo no sé nada sobre la tuya?

-Conoces a mis padres. Ya es más de lo que conozco yo de ti.

-Pero eso no significa que te conozca a ti.

-Buen punto.

-¿Hacemos un trato? –lo mire intrigada y sentí con la cabeza.- hagamos una ronda de preguntas. Los dos tenemos que contestar sinceramente a las preguntas del otro. Totalmente sincera. ¿Vale?

-Trato hecho.

-Empiezo yo. ¿Por qué se separaron tus padres? – contuve el aliento por un momento. Esta era una de las partes duras de mi vida. Más que el bullying.

-Pensé que esto iba a ir sobre mi vida, no sobre la de ellos.

-Eso en una parte es tu vida también. Una parte importante.

-¿Por qué quieres saberlo? – lo miré a los ojos desafiante.

-¿Por qué no?                                                                                       

-No me respondas con una pregunta.

-Las cosas que pasan a tu alrededor te afectan, y te hacen ser quién eres. Intento saber esas cosas para saber cómo te afectaron a ti y comprender porque eres así.

-Vaya, no me esperaba esa contestación.

-¿Qué esperabas?

-Nada, en realidad.

-Bueno, ¿ahora puedes contestar a mí pregunta?

-Ellos tenían problemas entre ellos, los típicos, discutían, mi padre tenía problemas con la bebida. De vez en cuando le daba a la botella y no precisamente poco. – las lágrimas se empezaban a acumular en mis ojos. Una de las razones por la que no quería hablar de este tema era está. – sé que no debería estar en esta casa después de lo que nos hizo pasar antes y después de la separación.

-¿Qué pasó exactamente para qué tu madre decidiera al fin separarse?

-Un día mi padre llegó tarde a casa, como siempre cuando iba a beber. Mi madre me fue a esconder. Yo no sabía que ella estaba siendo maltratada. Solo tenía 6 años. Empecé a escuchar gritos, quería salir y ayudarla, o simplemente correr y dejar atrás todo. Oí pasos hacía la habitación donde yo estaba. Tenía miedo y me escondí en el armario. – hice una pausa, ya las lágrimas iban a empezar a salir y yo no iba a poder evitarlo. – Entraron en mi habitación, mi madre tenía la cara roja. Me estaba buscando. Estaba aterrorizada. Mi padre empezó a gritar cosas sin sentido. Eso no iba a acabar bien. Vi que se estaba quitando el cinturón para pegarla. No podía consentir eso así que salí de mi escondite. –las lágrimas comenzaron a salir. – Recuerdo que me dijo que había hecho la elección correcta. Y me llevaba con unos de sus socios –mi voz se quebraba mientras yo ponía la cabeza entre mis piernas para llorar. Sentí que unos brazos me rodeaban. – Yo no tengo que estar aquí. Es lo que él quiere. Tengo que irme.