Capítulo 37.

820 62 3
                                    

El repartidor de comida llegó y Jack pagó la comida a pesar de mis súplicas porque no lo hiciera, pero todo el mundo conoce lo cabezón y persuasivo que Jack puede ser, sobretodo persuasivo.

 

-Lucy, tengo una duda, ¿te has hecho el test de embarazo?

 

-No. –miré cabizbaja al suelo. –No he tenido tiempo.

 

-¿Y cómo sabes qué estás embarazada de verdad?

 

-Los síntomas y más que nada los papeles de la inseminación, los ingresos de dinero a una clínica, todo eso.

 

-¿No hay manera de qué eso pueda llegar a ser falso?

 

-No lo creo, Kenneth no haría un ingreso de más de 14.000€ a una clínica y que todos los demás papeles estén a mi nombre, pues no me da confianza para que sea falso.

 

-Ya, entiendo.

 

-Solo quiero que esta pesadilla acabe, cada día no hace más que empeorar.

 

-Tenemos que hacer algo, ¿lo sabes?

 

-Estoy en ello, dame un poco de tiempo.

 

-El que necesites. –me besó dulcemente mientras estábamos en el sofá comiendo pizza.

 

Seguimos después de eso viendo una película la cual no terminé de ver ya que me quedé dormida en los brazos de Jack.

 

***************************************************************************************************

 

-Lucy, vas a tener que entrar en ese quirófano en algún momento de hoy, solo tienes que ser fuerte, lo demás será rápido y no te dolerá. –dijo Conor con mucha seguridad. Ha pasado mi primer mes de embarazo y hoy es el día en el que debo abortar. Nadie más a parte de Conor sabe que hoy voy a hacer esto hoy. En este último mes han pasado cosas, y no relativamente malas, por ejemplo he mejorado muchísimo la relación con mi padre. La Navidad calmó los ánimos de hacer el mal de todo el mundo, de todo el mundo menos de Kenneth, él me ha seguido presionando para que elija entre Jack o mi madre, pero no ha mencionado ninguna palabra sobre el embarazo. Lo que me hace sospechar que esa decisión no la ha tomado él solo, que hay otra persona de la cual no se sabe quién es que también mueve hilos.

 

-Señorita Brooks, acompáñeme. –un doctor con un traje verde, preparado para ir directamente a quirófano se puso delante de mío y me condujo por los largos pasillos de la clínica.

 

*****************************************************************************************************

Evenings in London | Jack HarriesΌπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα