Evenings in London | Jack Harries

Epílogo.

El tiempo pasa y cambia las personas. 5 años han pasado desde todo aquello. Me fui de allí, volé hacía Italia a pasar lo que quedaba de verano, pero el idioma me dificultó muchísimo las cosas, así que volví a volar, me fui a Australia, concretamente a Melbourne, hice mi vida allí, más o menos, fundé nuevas sucursales de la empresa de mi padre, sin Kenneth en medio, todo era mucho más fácil, podía hacer todo lo que quisiera sin miedo.

Volvía a Irlanda de vez en cuando, para ver a mi madre. Pero no me atreví a volver a Londres, no era lo suficientemente fuerte. Hablaba con Brad, y con Conor de vez en cuando, eran las dos únicas personas con las que había mantenido el contacto. Bueno, con ellos dos y con Luke que venía a pasar los veranos conmigo tal y como le había prometido.

Mi relación con Zoella y demás murió hace mucho tiempo, simplemente la distancia y el cambio horario pudo con nosotros. Sin embargo, tras 5 años, decidí que ya era hora, no debía estancarme, ni ponerme límites. Me encontraba en frente de mi portátil mirando vuelos.

“Melbourne – Londres” Eran las dos ciudades que aparecían en el buscador. Tenía el estómago revuelto tan solo de pensar que volvería allí, pero la decisión estaba tomada, y mi dedo hizo caso a mi cerebro y pulsó el botón de “COMPRAR VUELO”.

~0~

Cogí el coche a escondidas, quería ir sola a desconectar, y pensar un rato, tener tiempo para mí misma, lo tuve cuando estuve en Australia, pero no de esta manera. Había llegado a Londres hacía una semana y sinceramente no había parado. Siempre de un lado a otro, recados por aquí, visitas a las antiguas amistades, recados por allá, y estaba harta de no poder parar ni un momento.

Conduje por las carreteras que llevaban a la periferia de Londres, unas carreteras rodeadas de frondosos árboles y algún que otro riachuelo que llegaba a parar al Támesis. No sabía muy bien  a dónde quería llegar, pero de lo que estaba segura es que fui feliz en ese lugar.

La carretera acabó y continué por un camino, llegando a un hermoso lago en aquel, mis mejores recuerdos estaban allí. Cámara en mano, fotografíe ese lugar desde todos los ángulos posibles, recreándome en mis recuerdos, torturándome lentamente.

Me senté sobre el prado, teniendo una vista panorámica de todo el lago, recordando cómo de intenso se sintió todo cuando tenía la venda en los ojos, como cada uno de mis sentidos, excepto la vista, se agudizaron y sentí cada caricia, cada susurro como si fuese el primero, e irónicamente fueron los últimos. Cerré mis ojos, me centré en mí y me dejé llevar por el sonido del agua rompiendo con la orilla, por las ramas de los arboles chocando levemente entre sí, como si quisiesen estar juntas pero el viento era caprichoso y no las dejaba estar juntas. El tacto de las briznas de hierba hacían cosquillas a mis dedos y a la palma de mi mano, mientras deslizaba la mano por el suelo. Era mi momento. Desaparecer de la tierra es lo que quería hace unos años, y ahora, viéndolo con perspectiva, irme a Australia fue lo mejor que pude hacer.

Estaba tan sumida en mis pensamientos que ni si quiera escuché el sonido del motor de un coche, un coche bastante familiar. Un cuerpo se sentó junto al mío y rozó su mano con la mía, esparciendo ese calor tan familiar en mí al recibir su toque. Seguimos en silencio, yo no me atrevía ni a hablar ni a simplemente mirarlo, solo podía ver la punta de mis zapatos.

Él suspiró haciendo que se me cortará la respiración por milisegundo.

-¿Tú también nos echas de menos? –dijo con la mirada perdida en el infinito.

-Siempre Jack, siempre lo haré. –desaparecí de allí llevándome un dolor que notablemente no había superado.

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No puedo creer que esto haya acabado. Siento que no sea el final feliz que muchas o la mayoría esperaba, y sé que os decepciona. Me he pasado con el drama, lo sé, podéis pegarme.

Probablemente, este fic nunca ha sido lo que esperábais, siempre he querido sorpenderos, por muy ovbias que a mí me pareciesen. Dios, es que todavía no me lo creo, esto ha terminado. 

NO va a haber 2ª temporada, esta decidido, lo siento :(

Si queréis seguir sabiendo de mí, estoy empezando una historia corta de Ashton. Os veré por allí, y enserio, es que me faltan las palabras para expresar todo esto.

Os quiero un montón, de verdad, no os lo podéis imaginar cuanto.

Trishexx.