Capítulo 1

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Mi avión salé en 2 días y no puedo apenas dormir. Son tantas las ganas que tengo de salir de este pueblo a poder cumplir mis sueños, o solo de alejarme de este sitio. En realidad es un pueblo precioso, lo que odio de aquí es la gente.

-Lucy, ha llegado un paquete para ti. - gritó mi madre desde abajo. Ella no estaba de acuerdo con que me fuera; supongo que son esas típicas cosas de madre, pero en el fondo me entendía y ella quería que fuera feliz.

Hace unos años cuando se divorció de mí padre, yo apenas tenía 8 años, ella se hundió, casi lo perdemos todo, pero gracias a que teníamos algunos contactos nada pasó. Ahí fue cuando empezó el bullying. La razón principal por la que me voy. Después de 12 años, estoy deseando irme de aquí porque todo ello continúa. Se dice que la gente madura, yo, bueno, creo que eso solo pasa depende de lo que hayas vivido. Quizás yo haya crecido demasiado rápido, o ellos demasiado lento.

Mi querida cámara había llegado. Uno de mis sueños es grabar cortos, vlogs, ser alguien conocido en YouTube, conocer a gente a través de eso que ame lo mismo que yo. Y aparte también me encantaría ser cantante, dar conciertos por todo el mundo. Hice una prueba para un musical en la cuidad, había más de 3000 candidatas y me cogieron a mí. A mí. Supongo que tengo algo especial.

-Lucy, la comida ya está hecha. Recuerda que hoy tenemos visita, ve a cambiarte, tienes que estar presentable. - Mierda lo había olvidado, hoy venía la pareja de mi madre con su querida y preciosa hija, todo esto ironía. No es que nos llevemos muy bien, pero mi madre se ha empeñado en que antes que me vaya a Londres tener una comida con ellos, como una familia. Familia que no somos, ni nunca seremos. Elegí esto, ya que después saldríamos a dar a ver que somos felices y que vivimos en los mundos de yupi o algo así. El timbre sonó y sabía que eran ellos. Mi madre fue a abrir. Mientras bajaba por las escaleras escuchaba una voz masculina la cual no conocía.

- Lucy, este chico quiere hablar contigo.

-Voy. -No lo conocía así que supuse que sería algún enviado de mi padre.

-El señor Brooks - no me equivocaba.- quiere decirla que dispone de su avión privado siempre que lo deseé.

-Muchas gracias por avísame, pero mi vuelo sale en dos días y ya tengo todo planeado, así que dígale al señor Brooks que no es necesario que se tome la molestia de hacerle ese favor a su hija la cual no viene a visitar desde hace 5 años. Buenas tardes.

- Lucy - mi madre me volvió a llamar - ¿quién era?

-Otro enviado de papá. Quería que supiera que puedo usar su avión privado cuando quiera.

-No hacía falta que el chico se enterará de que el no viene desde hace mucho.

-Mamá, 5 años.

- Lucy entiende que él tiene una vida ajetreada y una nueva vida.

-De la que por cierto nos ha sacado a las dos.

-Gracias a eso ahora yo soy he podido encontrar a un hombre que verdaderamente me hace feliz.

-¿Estas segura de que verdaderamente él es quién merece la pena?

- Lucy, cuando te enamores de verdad lo entenderás. Solo me arrepiento de no haberlo encontrado antes.

-Si eres feliz con él, no tengo nada más que decir. Adelante con todo.

El timbre volvió a sonar. Esta vez fui yo a abrir. Y allí estaba el hombre que mi madre tanto amaba, y con él su hija.

-Pasen, - les dije con una cordial sonrisa. Comenzamos la comida y todo iba perfecto hasta que Nicole preguntó por mi viaje a Londres. Sí, todo el mundo sabía que me iba, pero no me gustaba hablar de ello. Aun así hice un esfuerzo.

-Bueno, la verdad es algo que desde siempre había querido y además esto puede darme muchas oportunidades para mi vida laboral.

-Eso es bueno. - dijo Olly. Así se llamaba la pareja de mi madre. - Bueno y aquí la pregunta del millón. ¿Qué piensas de mi relación con tu madre?

-Mientras ella sea feliz lo demás no importa. Además ahora tendréis la casa para vosotros solos. - Cuando dije esto le guiñé un ojo a mí madre, la cual se sonrojó tremendamente rápido. Es una cosa que yo también solía hacer. Cosas de familia supongo. Nicole puso una cara de asco que no podía con ella. Pero bueno, en 2 días no tendré que volver a verla.

- Lucy, ¿puedes ir a por el postre?

-Claro. - odiaba cuando mi madre me decía cosas de esas, pero supongo que querría aprovechar todo momento con Olly.

-Aquí está. - lo puse en el centro de la mesa. Era una tarta preciosa. Mi madre se pasó ayer todo el día haciéndola. La verdad es que daba pena hasta partirla. Terminamos de comer, y con la excusa de tener que preparar maletas subí a mi habitación a probar la cámara. La verdad es que hacía la calidad es bastante buena, solo me faltaba comprar un micrófono. Pero de eso ya me ocuparía en Londres. Unos ajustes más y estaría todo perfecto.

- Lucy, Olly, Nicole y yo iremos a dar una vuelta, ¿vienes?

-No mamá, he olvidado que tenía que hacer una cosa y es urgente.

-Vale cariño, adiós. - Iba a echarla de menos. Mucho. Pero la decisión ya estaba tomada. Estuve trabajando en el diseño de mi nuevo canal de YouTube. Sonó mi teléfono. Mi padre.

-Hola papá.

-¿Qué tal estás?

-Bien preparando todas las cosas para el viaje.

- Lucy solo quería decirte que no era necesario que trataras así a mí empleado.

-Papá, estoy harta de que evites verme, o de que al menos ni siquiera lo intentes.

-Sabes que es difícil. Vivimos en países diferentes.

-¿Durante 5 años no has podido salir de Londres para verme?

- Lucy, hija, ya sabes lo que pasa.

-Sí, lo sé son negocios importantes. ¿Al menos irás a buscarme al aeropuerto?

-Claro, allí estaré. Adiós cariño.

-Adiós papá.

Volví a mi trabajo. Por tener casa en Londres no me tenía que preocupar. Usaría la casa de invitados de mi padre. Al fin y al cabo, para él creo que lo soy. No me creo las palabras de "amor" que me dice. Siempre que o hace pienso que es para hacerme sentir bien. O porque sabe que eso es lo que quiero escuchar. Ya estaba entrada la noche cuando decidí meterme en la cama, al fin y al cabo, era mi penúltima noche en casa.

Evenings in London | Jack HarriesWhere stories live. Discover now