VIII

2.3K 253 19
                                    

The Cat's Meow


Hinata

Una semana había pasado sin que Sasuke y yo habláramos o nos viéramos, para el caso. Después de esa noche, hicimos lo mejor para evitarnos. Llovía casi todos los días y era simplemente más sencillo colocarme la capucha o esconderme bajo el paraguas hasta que estaba segura en los confines de mi apartamento. No estaba segura por qué seguía pensando en él. Cada vez que cerraba los ojos, lo veía: riéndose de mí, o ayudándome, o sólo escuchando. Lo que más echaba de menos era que sólo estuviera ahí y escucharme. Me sentía mal, a pesar que no tenía la intención de ser tan crítica, generalmente no lo decía. No pude evitarlo, pero esa tampoco era una excusa.

Podré verlo hoy.

¿Por qué me importa?

Porque necesito disculparme.

― Hinata, aquí estás.

La voz de la Sra. Uchiha me sacó de mi batalla mental. Llevaba un lindo y simple vestido beige bajo su bata blanca, con su cabello gris azabache recogido.

― Lo siento, me llevó mucho tiempo responder sobre el mural...

― Está bien, no estaba esperando que dejaras todo y vinieras directo a mí. ¿Cómo estás querida?

― Bien, gracias. ¿Me preguntaba si debería llamarla Sra. Uchiha o Dra. Uchiha? ― era la jefa después de todo y llevaba una bata blanca.

― Como sea más cómodo para ti. Por favor, déjame mostrarte dónde me gustaría el mural ― Me volteó, para mostrarme el camino.

La seguí, acercándonos mientras caminábamos. Mis ojos iban desde los enfermeros, adoctores y pacientes, a los pisos y paredes, de diferentes tonos de azul, blanco y gris.

Como el apartamento de Sasuke. Me reí por eso, tenía razón; él había ambientado su apartamento parecido al hospital. Me pregunto si se dio cuenta de eso. ¿Por qué me importa?

― Hinata, ¿Me escuchaste?

Mierda.

― No, lo siento, ¿Qué estaba diciendo? Y por favor, llámeme Hina. Asintiendo, repitió:

― Pregunté, ¿Has pensado en alguna idea? ¿O has hecho un mural antes?

― Sí, he hecho unos cuantos, pero nunca para un hospital. Mi primer trabajo fue pintar un mural para mi secundaria; creo todavía sigue allí. Probablemente no sabré qué pintar por un tiempo y mis ideas incluso puede que cambien, ¿A menos que haya pensado en algo?

― Lamentablemente, no ― frunció el ceño, cruzando sus brazos mientras nos deteníamos ante una gran pared blanca y limpia con un el logo del hospital― Por años, siempre he pasado por aquí sintiendo que algo faltaba. Es tan frío, pero nunca pensé qué debería estar aquí. Así que, si tienes cualquier idea, te lo dejaré todo a ti.

Que un cliente te diga "haz lo que quieras" era tanto un sueño y la peor pesadilla de un artista. Sí, le daba libertad a mi creatividad, pero, ¿Qué si lo odiaban? Dando un paso adelante, pasé mi mano por la pared antes de levantar la mirada.

― ¿Es demasiado grande? No tienes que cubrir toda la pared...

― No, está bien. Creo que me las puedo arreglas, pero realmente tendré que pensar sobre esto por un par de días y hacer bocetos. Y tengo dos peticiones.

― De acuerdo.

― La primera: ¿Le importa si camino alrededor del hospital por un tiempo, sólo para tener ideas? Haré lo mejor posible para mantenerme fuera del camino de todos. Normalmente tomo fotos, pero me doy cuenta que aquí eso puede que sea un problema.

That Thing...Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα