That Thing...

I

Disclaimer: Primero que todo quiero aclarar que es totalmente una adaptación de un libro en inglés de autoría de J.Mcavoy, si quieren leer el original se llama That Thing Between Eli and Gwen (espero este acertada la traducción, estoy algo oxidada en inglés), sí pueden lo compran, como apoyo al autor. Los personajes adaptados, le pertenecen a Kishimoto, aclaro de entrada que no serán las mismas personalidades, ni edades.

Tuve la idea de hacerlo un NaruHina, pero la personalidad del protagonista no iba con mi Dobe querido, así que como últimamente me dio con el SasuHina, los use, pido disculpas si a alguien le desagrada la pareja, pero para gustos no hay colores.

Por último y no menos importante, la imagen de la portada es una imagen que encontré por internet, perteneciente a El bar de Sasuke Uchiha, hecho para el SasuHina Month. Sí pueden vayan a revisar su trabajo que es maravilloso. (También gracias a Day_kyoshi-10 por darme el nombre de la autor de la imagen ^.^)

Por favor, no me demanden. No me iría bien en la cárcel, soy una pobre estudiante, y no tengo dinero. Hago esto de aburrida en cuarentena.

→──✦──←

Señales reveladoras

Hinata

Debería haber visto las señales esa mañana. No fueron enormes, pero estaban allí. Casi me había resbalado y matado saliendo de la ducha, bien, esa era una gran y enorme señal, pero las demás fueron bastante pequeñas. No pude encontrar el zapato izquierdo de mi par de tacones rojos favoritos. Las perlas que él me había dado cayeron de mí cuello y se esparcieron por todo el piso del dormitorio. Y cuando él apareció, veinte minutos tarde, Nevado no dejaba de ladrarle... como si mí perro supiera que el primero de marzo sería un día que viviría en la infamia.

Tomando asiento en su nuevo Mercedes azul medianoche, él no dijo nada mientras salíamos de la casa de playa de los Hampton. Sus nudillos estaban casi blancos cuando agarró el volante. La palma de su mano descansaba justo bajo sus labios, algo que ha hecho un millón de veces durante los tres años que salimos, pero solo cuando estaba realmente preocupado o molesto.

― ¿Sori? ― Toqué su pierna y saltó como si hubiese olvidado que yo estaba sentada a su lado.

Girandose hacía mí, sus ojos marrones claros se encontraron con los míos.

― ¿Sí?

― ¿Estás bien? Te ves como si fuéramos a un funeral, no a una boda ― bromeé, sonriendo. Él negó y tomó mí mano.

― Estoy bien ― besó el dorso de mi mano― Sólo cosas de trabajo. Espero podamos hacer nuestra ronda y salir de ahí antes de que sea demasiado tarde.

Asintiendo, miré de vuelta la playa mientras viajábamos. Sasori o Sori como yo lo llamaba, era el propietario y fundador de ambas revistas, tanto de Āto como de Gyoku. En realidad, era la razón por la que nos habíamos conocido. Él había asistido a una de mis inauguraciones de mí galería y le gustó mi fotografía. Me había dicho a mí misma que nunca me contrataría con ninguna corporación o marca, me gustaba ser una trabajadora independiente. Pintaba y fotografiaba lo que quería, lo que me importaba. Simplemente había algo en Akasuna No Sasori, no importa cuántas veces me negué sin rodeos a su petición o ignoré sus correos electrónicos, nunca se rindió. Después de todo, sin importar lo que Akasuna No Sasori quiso, trabajó hasta que lo obtuvo. Finalmente, estuve de acuerdo con fotografiar su portada de primavera. Se suponía que solo fuera esa portada, pero tres años después era una fotógrafa contratada y su prometida.