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Dimensión de Cinco.

Klaus miraba a su hermano caminar de una lado a otro en la sala, llevaba así por lo menos media hora, ignorando a sus hermanos que no entendían aquel comportamiento. Se veía preocupado y molesto.

Allison miro a sus hermanos, esperando a que alguien hablara, pero todos esquivaron su mirada, haciendo que ella rodara los ojos.

—¿Qué ocurre, Cinco? —preguntó Allison, haciendo que su hermano se detuviera y la mirara—. Llevas así toda la mañana.

—No la escuchó.

—¿De que hablas? —preguntó Klaus.

—No la escuchó, a ella, desde el viernes en la mañana, tarado —respondió frustrado y volvió a caminar de un lado a otro—. Lo que es raro, porque ella siempre escucha música, aunque sea dos o tres canciones. ¿Y si algo no está bien? ¿Si le ocurrió algo? Lo sabría, ¿no? —dijo sin mirar a nadie.

—Pues... —empezó a decir Diego.

—No te estaba preguntando —lo calló Cinco.

—Ella está bien, Cinco —dijo Luther—. Sabrías si algo le pasó...

—¿Cómo sabría eso si ni siquiera sé dónde está? —soltó molesto—. Esto es inútil —se teletransporto, dejando a sus hermanos preocupados. Se quedaron unos segundos callados, hasta que Número Cinco se volvió a teletransportarse frente a ellos—. ¿Cómo que yo sabría si algo le pasará? —miro serio a Luther.

—Digo... —sonrió nervioso mirando a sus hermanos en busca de ayuda, no quería arruinarlo de nuevo.

—Cinco, debes de saber que hay muchas cosas sobre las almas gemelas —respondió Vanya.

—¿Cómo cuáles? —los miró.

—Si su vínculo es fuerte puedes llegar a sentir lo que ella sienta —habló Allison.

—También en ocasiones ella puede escucharte a través de la música —dijo Klaus.

—¿En serio? —preguntó interesado Cinco.

—Pero para eso necesitas que el vínculo sea fuerte —respondió Ben.

—También se puede enamorar de otra persona... —soltó Diego como si nada.

—¡¿Qué?! —dijo algo alterado Cinco—. Ella no puede enamorarse de alguien más —se estaba alterando—. Debo de encontrarla.

Una vez más se teletransporto de ahí.

—Bien hecho, Diego —le dijo Luther.

—Él quería respuestas —alzo los hombros.

Cinco estuvo despierto toda la noche del domingo y madrugada del lunes. Solo hacia sus ecuaciones, intentado saber dónde podría estar su alma gemela, las formas de encontrar, pero sobre todo, intentar escucharla.

Había varias tazas de café en la habitación, algunas hojas con ecuaciones en el suelo y se desordenaba su cabello cuando intentaba tener respuestas. Dejo de escribir a las 5:30 de la mañana. Se tiro en su cama y cerró los ojos unos segundos.

Almas gemelas || Cinco Hargreeves & Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora