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*Dimension de _______________*

Adrian había ido una vez más a ver a su mejor amiga. Desde hace mes y medio era una chica completamente diferente.

La luz que radiaba, su felicidad, se había esfumado por completo y solo él sabía el porque. Exactamente hace mes y medio que ______________ había tomado la decisión de no volver a escuchar su música favorita; le había hecho caso a Cinco, ya no lo iba a molestar, pero aquello la estaba matando.

—Hola, Adrián —saludó la madre de la chica, Mía.

—¿Cómo está ella? —preguntó mientras entraba a la casa.

—Como todo el mes —respondió triste—. Brandon está con ella ahora —el chico frunció el ceño—. Intenta animarla, pero creo que no lo logra. Espero que tú puedas.

—Lo intentaré —le dijo con una pequeña sonrisa.

—Con cosas sobre el amor es difícil, ¿no? —dijo triste.

Adrián la miro desconcertado; su hija no le había dicho realmente el porque se comportaba así. Quería preguntarle cómo lo sabía, pero ella regresó con sus hijos gemelos al comedor, donde hacían la tarea.

Subió las escaleras y fue rumbo a la habitación de su amiga, pero se detuvo cerca de la entrada cuando escuchó la conversación entre ella y Brandon.

—... ¿entonces quién es él? —preguntó con cierto enojo—. Jamás lo habías mencionado.

—Porque no lo conoces —respondió ella aburrida.

—¿O no quieres decir que es Tom? —entrecerró los ojos—. Últimamente viene mucho a verte.

—Al igual que Adrián —rodó los ojos.

—¡Pero Adrián es gay! —dijo como si fuera obvio—. Pensé que entre tú y yo podría haber algo —murmuró.

______________ lo miro unos segundos. ¿Cuánto tiempo tuvo que esperar para que dijera eso? El verlos tener esa conversación. Que Brandon se le declarara y formaran un linda pareja. Pero ahora su corazón y mente solo eran de otra persona, persona que había roto su corazón y a pesar de eso, lo sigue amando.

—Tienes a Addison —dijo de forma cansada.

—Pero me gustas tú —soltó.

Brandon se le quedó mirando unos segundos, esperando a que le dijera que sentía lo mismo, pero lo único que obtuvo fue que la chica suspirara cansada.

—Pero tú a mí ya no —lo miro calmada—. Y no creo que yo te guste. En realidad estas enojado de que ya no me gustes más y por eso ahora estás tan insistente porque si te gustara desde hace tiempo me lo hubieras dicho.

El chico la miro unos segundos más y salió de la habitación, empujando un poco a Adrián que seguía en el pasillo asombrado y sonriendo por la respuesta de su mejor amiga.

—Lo destrozaste, cariño —le dijo entrando a la habitación.

—¿Por qué son así? —lo miró—. Algunos hombres solo nos quieren ahí.

—Bueno —se sentó a su lado y pasó su brazo por los hombros de su amiga—, empecemos porque los hombres son estupidos —ella soltó una pequeña risa—. Pero nos encantan.

________________ se recargó en su pecho, cerrando los ojos y disfrutando el pequeño mimo que le hacía su amigo.

—Pero nos encantan —dijo ella en un murmuró.

—¿Quieres salir hoy? —se aventuró a preguntar—. Todos seguimos preocupándose por ti. Hasta tu padre me llamo y me pregunto si yo podía hacer algo para que fuera con la psicóloga...

Almas gemelas || Cinco Hargreeves & Tú.Where stories live. Discover now