Almas gemelas || Cinco Hargreeves & Tú.

21.

______________ aún no entendía porque Cinco estaba tan serio. Los dos estaban en una habitación solos. Habían dejado a los Hargreeves planear cómo atrapar a la Encargada mientras ellos dos hablaban.

Ella lo miró unos segundos más. Cinco tenía mirada distante y en su mente solo pensaba en la mejor manera de decir su pasado, esperando a que ella no se asustara.

—La Encargada —habló _______________ atrayendo su atención—, ¿por qué fue a la Academia?

—Venganza —respondió con una sonrisa sarcástica—. Contra mis hermanos y sobre todo... contra mí.

—Sabía que podías ser muy idiota, pero no tanto para que te quieran matar —Cinco soltó una risa, le estaba quitando sus nervios—. Si no quieres decirme que ocurrió antes con ella lo entiendo —se puso frente a él—, solo dime que si tendré que tener cuidado con ella.

—Demasiado —la miró a los ojos—. No voy a dejar que te pase nada.

—Lo sé —lo abrazó y Cinco a ella—. Confío en ti.

Número Cinco no quería perderla, no quería que La Encargada se fuera contra ella, cuando no tenía nada que ver.

Regresaron de nuevo con los demás Hargreeves, que seguían discutiendo en cómo buscarla. Al verlos entrar miraron a Cinco, que negó un poco con la cabeza, sabían que no le había dicho nada de su pasado.

—Bueno —dijo Allison—, que se quede en nuestra casa —miró a los demás.

—Supongo que es el lugar más seguro por ahora —pensó Diego y miró a Luther.

—No nos molesta tenerla, es de la familia —dijo con sinceridad.

—¿De quien hablan? —preguntó ____________ sin entender.

—De ti —dijeron todos, sorprendiéndola.

La pelinegra tenía el ceño fruncido mientras metía ropa en su mochila. No quería irse de la Academia Umbrella, no quería causar problemas a Allison Luther.

Cinco la mirada desde la puerta, sabía que estaba enojada porque ni siquiera la habían dejado que ella aceptara la "invitación". Siguió metiendo un poco de ropa en la mochila, hasta que sintió las manos de Cinco, que la detuvo.

—Solo será unos días —empezó a decir.

—Entiendo que quieran que esté segura, —lo miró—. ¿Pero por qué no puedo ir a mi trabajo? —frunció el ceño.

—Necesito saber que vas a estar a salvo —le dijo tomando su mano—. No sé cuánto tiempo nos tardemos en encontrarla en la ubicación que creen que están. Solo es una semana —la miró a los ojos.

Ella asintió con la cabeza y cerró la mochila. Cinco la tomó y se la colgó en el hombro. Ambos salieron y fueron a fuera, Luther y Allison la esperaban; Ben y Klaus se quedarían con ellos también.

—Regresa a salvo —murmuró ella cuando Cinco metía su mochila a la cajuela y la cerró.

—Tranquila, te veré en una semana —_____________ lo abrazó, al igual que Cinco, que depositó un beso en su cabeza—. Vamos sube.

Resignada lo soltó y subía a la parte trasera.

—Yo la cuidaré —se asomó Klaus con una sonrisa—. Atrapen a la malvada bruja.

Luther arranco el auto, mientras Cinco miraba unos segundos como se alejaba. Era lo mejor. Tenía que tener la mente clara para atrapar a la Encargada.

—Es hora —se acercó Diego—. Vamos.

Volvió a ver como el auto desaparecía al dar una vuelta y entró a la Academia, donde Vanya, Lila y Diego estaban con una maleta en la sala.