Almas gemelas || Cinco Hargreeves & Tú.

13.

Tom miraba la puerta, como toda la semana, en la espera de que ______________ entrará y aquella mañana por fin la vio. La vio a fuera, que iba acompañaba de Cinco, hablaron unos segundos, donde pudo notar como ella le sonrió de una forma que le hizo enojar y aún más por la mirada que el ojiverde le dio.

Cuando la chica entro le sonrió, haciendo que él saliera detrás de la barra y la fuera abrazar, todo bajo la atenta mirada de Cinco.

—Me alegra saber que ya está bien —le murmuró en el oído.

—Lo estoy —dijo un poco desconcertada por aquel abrazo—. Me cuidaron bien —sonrió mientras se soltaban.

—Eso parece —susurro mirando como Cinco se iba—. ¿Segura que estas bien?

—Muy segura.

La mañana siguió normal, algunos clientes preguntando a _____________ porque no lo había visto en la semana o las miradas que le echaba Tom, en forma preocupado.

La pelinegra tomó la charola y empezó a levantar las tazas donde estaban sentado unos clientes, pero Tom le quitó la charola y él empezó a recogerlo.

—Solo te ayudo un poco —dijo cuando ella la miró con una ceja alzada.

—Ya te dije que estoy bien, no soy tan frágil —frunció el ceño.

—Lo sé —sonrió alejándose con la charolas y tazas—. ¿Harás algo en la tarde? —preguntó mientras ella lo seguía atrás de la barra.

—Cinco vendrá por mí —alzó los hombros.

—¿Es tu novio? —preguntó, haciendo que _______________ abriera los ojos y sonrojándose.

—Es mi amigo —soltó una pequeña risita—. Un gran amigo.

—Yo también soy tu amigo —dijo en forma celosa Tom.

Cinco llegó exactamente a las 3 de la tarde a la cafetería. Miró unos segundos adentro y vio a la chica caminar a la salida, junto con Tom, lo cual hizo que frunciera el ceño.

—¿Lista para irnos? —preguntó haciendo caso omiso a Tom.

______________ miró unos segundo a Tom y luego a Número Cinco, quien ya tenía el ceño fruncido ante lo que se venía.

—Saldré con Tom —murmuró ella.

—Yo la cuidaré —aseguró Tom, pasando su brazo por los hombros de la chica.

Ella abrió los ojos sorprendida ante ese acto y miró a Cinco, quien lo mira mal.

—No regresare tan tarde —dijo ella y con disimulo quitaba el brazo de Tom—. Estaré bien.

Cinco la miró a ella, suavizando su mirada, confiaba en ella, no en él. Suspiro tratando de que no se notara tanto su enojo y trato de decir con normalidad:

—De acuerdo.

______________ sonrió.

—Te veo en la noche, Cinco —se acercó a darle un beso en la mejilla, para luego jalar del brazo a Tom e irse.

Número Cinco los vio alejarse, mientras llevaba su mano a su mejilla. Lo había besando. Bueno, su mejilla fue besada por ella.

Klaus tomó de su bebida mientras veía a su hermano caminar de un lado al otro en la sala. Había regresado hace una hora y no hacía más que eso.

—¿Sigue así? —preguntó Ben llegando junto con Vanya.

—Creo que piensa la mejor forma de matar a ese chico... ¿cómo se llama? —los miró.