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—Wow, si ya se estaba tardando —le dijo su amigo Steve a ______________ cuando el lunes en la mañana le enseñó su anillo de compromiso.

—Vamos —sonrió ella mientras caminaban por el pasillo del hospital—. Sabes lo que pienso del matrimonio.

—«No me voy a casar a menos de que sea con alguien que me enloquezca» —imitó su voz divertido—. Bueno, pero el es tu alma gemela —alzo los hombros—. Pero quiero ir a la boda. Yo quiero ser tu padrino.

—Si, pelea eso con Lila.

Ambos se detuvieron en la habitación de un paciente. Los dos estaban haciendo su año de internado.

—Podemos ser los dos —dijo Steve y miró al niño dentro de la habitación—. ¿Quien revisará los signos del mocos lanza golpes?

Ambos se miraron y empezaron a jugar piedra papel o tijeras. Kenny no era el niño más amable de pediatría, así que algunos internos e incluso enfermeras y enfermeros evitaban su cuarto y aún más cuando tenía uno de sus berrinches.

—Te odio —dijo ella cuando Steve sonrió porque había ganado.

—Bueno, soy tu padrino —volvió a sonreír—. Suerte con el mocoso —murmuró divertido.

_______________ lo vio irse y sonrió de lado.
Steve se había vuelto en uno de sus mejores amigos desde que entró a la universidad. Todo ahí pensaban que eran novios o lo serian, ya que tenían mucha química, pero se dieron cuenta que no lo serían cuando vieron como _______________ miraba con ojos de enamorada solo a un chico, a Cinco y Cinco a ella. Por el lado de Steve, jamás la vio de ese modo, realmente la vio como su amiga, como una hermana, que le hubiera encantado tener porque era hijo único.

—¿Vas a entrar o no? —le dijo el niño de mal humor.

—Hola, Kenny —fingió una sonrisa.

Su guardia había sido cansada y no podía esperar a que Cinco llegara por ella e ir a su cómoda cama.

Estaba sentada en una camilla de en un pasillo solo del hospital, esperando a que Steve regresara de revisar a otro paciente. Volvió a mirar su anillo de compromiso y realmente una sonrisa involuntaria llegó a su rostro.

Ella nunca se había visualizado estando casada o incluso tener una boda, no había tenido una buena vista de lo que era matrimonio con sus padres, pero si lo vio en la manera en que Luther ama a Allison y Allison a él o la manera tan peculiar que Diego y Lila se amaban.

Luego un sentimiento de culpa llegó. Sus padres siempre habían querido ver a sus hijos casarse, sobre todo su padre, él tenía la ilusión de poder entregar a su hija en el altar.

Alzó sus piernas y las pegó a su pecho. Su familia. No estarían en su boda.

—Casi me vomita el señor Jefferson —dijo Steve llegando y sentándose a su lado—. Fue un alivio que no fuera así o tendría que ir a darme una ducha —miro a su mejor amiga—. ¿Ocurre algo?

—Nada —fingió una sonrisa y lo miró—. Estarás en mi boda, ¿cierto?

—Aún si no me quieres —la miro con cariño—. ¿Seguro que todo bien?

—Si.

Cinco había llegado a las 10 de la mañana por _______________. Le llevaba un chocolate caliente, ya que el día estaba haciendo frío y se avecinaba una tormenta, así que se irían a las casa de Ben Jayme y Klaus esos días, no sería buena idea estar cerca Del Mar.

Entonces la vio, salió con alguno de sus compañeros y luego le dio un abrazo a Steve, quien le revolvió el cabello.
Si bien, Cinco había superado sus celoso tontos sobre él, no le impidia sentirlos a veces.

Almas gemelas || Cinco Hargreeves & Tú.Where stories live. Discover now