35.

392 38 3
                                    

_______________ frunció un poco el ceño cuando Lila la obligó a entrar a la tienda de vestidos de novia junto con Allison y Jayme, y claro, Steve, que regañadientes de Lila, aceptó ser el otro padrino de ella.

Los chicos se habían quedado con los niños, así que no sería un problemas para ellas estar sin ellos unas cuantas horas.

Allison, Jayme y Lila empezaron a buscar por toda la tienda, mientras _______________ y Steve se sentaba en unos sillones mirándolas.

—Realmente no quieres un vestido blanco, ¿cierto? —le dijo su amigo mirándola divertido.

—No entiendo porque gastar tanto en un vestido que solo usare una noche —murmuro cuando vio a otra novio probarse su vestido cerca de ellos—. Pude haber elegido uno barato y ya —alzo los hombros.

—Escucha —miró alrededor para ver qué no se acercarán las chicas—, si no encuentras uno que te guste, yo mismo te llevaré a buscar uno a otro lado.

—¿Lo prometes? —preguntó ella con una sonrisa.

—Sabes que siempre cumplo —le sonrió.

—Encontramos estos —dijo Allison llegando con las chicas.

Cada una traía dos vestidos, de modelos diferentes. Ella sonrió fingiendo. Era mejor probárselos o las tres la obligarían.

Seguía insistiendo en otro vestido barato y fuera de lo tradicional, pero ella no la dejaron. Estaba a un mes de casarse y se indignaron cuando descubrieron que no había comprado su vestido aún.

Estaba en el probador viendo cuál de ellos primero ponerse, así que con ayuda de una de la empleadas se puso un vestido con falda en capas, el cual ella notó que abarcaba mucho espacio, preguntándose, ¿cómo rayos se iba a sentar?

Salió del probador y fue donde la esperaban.
Las chicas tenían unas copas de vino, bueno, menos Jayme, que comía algo de pastel junto con Steve, la esperaban.

Tomando un respiro, se acercó a ella, levantando un poco la falda para caminar y poniéndose frente a ellas, que soltaron un grito emocionadas al verla vestida de aquella forma.

—Estas hermosa —dijo Jayme.

—Divina —siguió Allison.

—Bueno —habló Lila—, Cinco podría quedar fascinado con este vestido —sonrió.

—Pareces piñata —soltó Steve, haciendo reír a su amiga y que las otras mujeres lo miraran mal.

—No hagas que me arrepienta el aver aceptado traerte —lo amenazo Lila.

—Yo las traje en mi auto —se quejó él.

Los chicos por su parte estaban en la casa de Cinco y ________________ esperándolas.
Ben estaba en el balcón arrullando a su bebé de tres meses, Henry, aún no sabia que poder tendría o si es que tenía, lo cual a sus padres no le importaba, con tal de que estuviera sano.

Diego estaba vigilando a Stanley y Billy, que jugaban en la sala y se metía cada vez que parecía que los niños querías iniciar una guerra con sus poderes.

Klaus y Viktor estaban con Lucy, que intentaba poner "bonito" a Mr. Pennycrumb, Que se dejaba mientras la niña le daba galletas.

Luther estaba en la cocina, sabia que las chicas llegarían en unas horas y tendrían hambre; era el mejor en la cocina junto con Cinco, así que le ayudaba.

—... ¿alguna vez imaginaste esto? —le preguntó Luther mientras ponía ingredientes en la cazuela—. Tú casa con niños y estar apunto de casarte.

Almas gemelas || Cinco Hargreeves & Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora