Almas gemelas || Cinco Hargreeves & Tú.

2.14

Nota antes de leer: se toma un tema controversial y son aceptable todas sus opiniones.

Cinco aún no podía creer lo que bien que se acoplaron la familia de ______________ con él o él a ellos. Era sin duda tener una nueva familia.

En ese mes, Mía lo trataba como otro hijo más, con quien solía hablar en ocasiones de Diego, su hermano que había extrañado tanto tiempo.

—Es agradable saber que ambos hicimos nuestras vidas —sonrió un poco nostálgica—. Ojalá hubiera tenido un poco más de tiempo para poder hablar con él y conocer a su hijo.

Los gemelos eran de los más fascinados con él. Decían que tenían otro superhéroe en casa, cosa que Cinco aún no se acostumbraba por su pasado, pero les tenía gratitud a esos niños desde el primer instante en que le empezaron hablar.

—¿Y no te duele cuando apareces en otro lado? —preguntó David.

—¿Has apreciado en otro lugar donde no debías? —le preguntó Daniel—. Como en un baño público.

Hasta Sebastián se había acostumbrado a él, pero con la primera semana algo complicado y era compresible, era el hermano mayor y debía de cuidar de todos, sobre todo a su hermana de los chicos.

—Okay, ya me agradas un poco más —le dijo cuando una noche que se habían quedado los tres, Cinco había preparado comida más decente que Sebastián y ________________ juntos.

—Entonces ya está hecho —le dijo la chica—. Cinco se queda a cargo de nuestra alimentación cuando mamá no esté —bromeó.

Y ahí estaba su _______________.
Verla una vez cada mañana era un sueño hermoso para Cinco. Aún no podía creer que vivían bajo el mismo techo, aunque no de la forma en que quisiera, pero el tiempo lo diría todo.

Aquel mes, la química de los dos había evolucionado sorprendentemente. Tanto que Sebastián había jurado que Cinco era la pareja de su hermana y no Timothée.

Para _______________ también le era sorprendente cómo se había acostumbrado a Cinco desde aquella noche. Hacían casi todas las cosas juntas, él la entendía tan perfectamente que le asustaba, pero le gustaba a la vez. No pensó que encontraría una persona que lo haría.

—¿Mamá tardará mucho en llegar? —preguntó Daniel, estaba desayunando junto con Cinco y David.

—Tal vez un poco —le respondió Cinco.

—¿Y ______________? —preguntó David.

—Eso si no lo sé.

La chica había salido 10 minutos después de que Mia se fuera junto con Sebastián al hospital para una revisión.

Solo había dicho que regresaba antes que ellos y no dijo más; aquello le preocupó a Cinco, pero no se opuso, sabía que algo pasaba, pero también confiaba en que ella se lo diría.

—Solo hay que terminar de comer.

Cinco miraba la puerta cada dos minutos minutos por una media hora. Se estaba preocupando por la chica y si no fuera porque debe de cuidar a los niños, desde hace rato hubiera salido a buscarla.

Soltó un suspiro y volvió a mirar a los gemelos, que hacían su tarea de matemáticas; ambos estaban agradecidos de tener a Cinco como "profesor" porque les explicaba con calma.

—_______________ —saludó Daniel cuando la vio entrar a la casa, así que se levantó a abrazarla.

—¿Terminaron su tarea? —preguntó mientras abrazaba a sus dos hermanos.

—Ya casi —dijo David mientras regresaban a la mesa—. Cinco nos estaba enseñando a multiplicar con 3 cifras.

—Que bien —Les dijo fingiendo una sonrisa—. Les prepararé algo de comer.