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Cinco había acompañado a _______________ a pedir unos días en la universidad, mientras ella y, Allison, Klaus, Ben y Vanya estarían seguros en La Comisión.

La chica había entrado sola. Camino rumbo a la dirección, pero en el camino se topó con Tom, lo cual le desconcertó, pero sonrió al verlo ahí.

—No pensé verte aquí —dijo mientras caminaban.

—Bueno, venía a ver la carreras y ver si podía entrar a alguna —sonrió mientras metía las manos a sus bolsillos del pantalón—. ¿Y tú?

—Pediré unos días. Hay algo importante que debo hacer —suspiró.

Tom la miró unos segundos y luego a ambos lados del pasillo, no había nadie. De su bolsillo sacó rápidamente una jeringa y se la inyectó en el cuello.

—Lo siento, _____________.

—¿Qué mierda me inyectaste? —preguntó mientras empezaba a ver borroso y trataba de alejarse de él.

—Solo es un tranquilizante —se acercó a ella y la tomó en sus brazos cuando se desmayó—. Ella prometió que no te haría daño y que al final tú y yo podremos estar juntos por fin —la cargó—. Prometo que todo estará bien.

Cinco llevaba media hora esperándola. Se sentía inquieto, como si algo malo hubiera pasado. Sin poder contenerse más, se teletransporto adentro y la empezó a buscar. Camino rumbo a la dirección, pero se detuvo al ver su mochila en el suelo. Corrió hacia la mochila y cerca vio la jeringa en el suelo.

—¡Mierda! —dijo enojado.

Llegó rápidamente a la casa de Luther y Allison, todos estaban ahí, pero al ver su rostro sabía que algo no iba bien, aún más cuando _____________ no estaba con él.

_____________ abrió los ojos, aunque tardó en entender dónde se encontraba. Intento moverse, pero sus manos y piernas estaban atadas a una cama y tenía la boca amordazada.

Miró al rededor, estaba en una habitación, pero la única ventana que había estaba tapada con varias tablas. Se dio cuenta que ahí estaba recargado Tom, con las manos cruzadas.

—Veo que nuestra nueva visita a despertado —miró a La Encargada, quien le sonreía feliz—. Creo que nunca nos presentaron adecuadamente.

La chica intentó decir algo, sin duda era un insulto por el modo en que la miraba.

—¿Tenemos que tenerla así? —habló Tom.

—Sí —sonrió—. Tenemos que enviar evidencias a nuestros queridos amigos.

—Solo deja que hable con ella —La Encargada rodó los ojos y lo miró.

—No tardes tanto querido. Iré por la cámara —sonrió y miró a la chica—. Esperemos que nuestros queridos Hargreeves vengan a ayudarte.

Salió de la habitación, cerrando la puerta tras de ella. Tom volvió a mirarla y se acercó a ella, le quitó la mordaza.

—¿En serio? —dijo la chica enojada—. Necesito que me sueltes —empezó a moverse tratando de liberarse.

—No puedo —suspiró cansado—. Con el tiempo comprenderás que esto es lo correcto...

—¿Lo correcto? —soltó una risa sarcástica—. Claro que no —le dijo molesta—. Thomas, no me puedes hacer esto.

—Así podríamos estar juntos —le puso la mordaza en su boca—. Lo entenderás con el tiempo —acaricio su mejilla, que ella intento alejar—. Bien, será mejor que nos lo tome con calma. Después de todo pasaremos mucho tiempo juntos.

Almas gemelas || Cinco Hargreeves & Tú.Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ