Almas gemelas || Cinco Hargreeves & Tú.

2.10

—¿Ahí es? —preguntó Steve cuando Timothée se estacionó frente a un edificio algo lejos de la ciudad.

—Si —miró a _______________—. ¿Ya no te duele nada?

Ella no lo miro unos segundos. Ya no sentía dolores fuertes, pero si pequeñas descargas. Algo la ponía nerviosa y quería que acabara, quería encontrarlos. Encontrar a Cinco.

Por fin lo miró y asintió con la cabeza, para luego mirar a Steve, que tenía un rostro peor que la de ella.

—Creo que deberás de quedarte en el auto —y miro de nuevo a su novio—. Tenemos que entrar.

—Escucha, yo puedo ir sin ningún problema...

—¿Y die como vas a sacar a seis adultos y una niña con poderes de ahí? —este se quedó callado—. Yo entraré por ellos...

—Hay algo para que tus poderes no funcionen ahí adentro —lo miró preocupado—. Iremos los dos. Intentaré desactivarlos para que puedan escapar —salió del auto.

—¿Confías en él? —preguntó Steve a la chica.

—Si —y también salió del auto—. Todo saldrá bien —se acercó a Timothée—. Te lo juro que así será —acaricio su mejilla.

—Por favor, por favor —junto su frente con la de ella—. Que esto funcione porque juro que no haré si te pasa algo.

Ella le sonrió un poco y entonces lo beso con cariño y delicadeza, pero algo dentro de ella la hizo sentir extraña, por su cabeza algo le decía que se apartara de él y otro que se quedara a su lado.

Timothée llevó sus manos a las mejillas de su novia y las acarició unos segundos mientras se separaban.

—Saldremos de esta —le murmuro.

Ella asintió con la cabeza y miro a Steve, que movió los labios diciéndole: "iré por ellos".

Steve le regresó el gesto y los vio caminar rumbo al edificio. Soltó un suspiro cansado, el dolor se había ido, pero no era suficiente, necesitaba saber que Klaus estaba bien, que todos los demás lo estarían.

Por la frente de Cinco corrió gotas de sudor y también en la de sus hermanos y Lila; agradecí que Lucy no estuviera ahí. Todos estaban recibiendo descargas eléctricas, mientras revisaban sus pulsaciones y todo el poder que corría por su cuerpo, el cual no podían usar.

Entre abrió los ojos y vio a Diego, que le murmuraba que él podía aguantar más. Quería decirle que cerrara la boca o le iría peor, pero estaba tan cansado, pero ye solo cerró los ojos por un momento o eso pensó.

No sabe cuánto había pasado, pero al abrir los ojos vio cómo se abría la puerta, y entonces la vio. ______________ entraba en otra camilla, sus manos y pies estaban atados a ella.

Pusieron la camilla a su lado, entonces se dio cuenta que estaba inconsciente.

—____... ____... ___________ —trataba de decir nombre, pero sonaba su voz en un hilo—. _______________.

—Veo que se conocen —dijo la doctora poniéndose entre los dos—. Será interesante —y giro a ver a la chica—. Y todo gracias a su novio —conectó algunos cables en su cuerpo—. Veremos si es aquí en buscamos.

Cinco empezó a sentir enojo. ¿Su novio la entregó? Que clase de novio era ese.
Intento desatarse, pero aún estaba algo débil y su poder no se diga.

Volvió a mirar a _______________, quien empezó abrir los ojos. Parecía desorientada y al girar su cabeza, teniendo sus ojos entrecerrados lo miro.

—Cinco —murmuró de manera inconsciente.