Capítulo. 15

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El lunes había llegado y era hora de ir al colegio.

Aunque no quería ir tenía que hacerlo puesto que si no tendría que trabajar y eso cómo que no se me antoja.

Mi papá y mi mamá todavía no se iban al trabajo así que ellos me llevarían y de paso se irían a éste.

Me duché, al salir me cambié con mi típica ropa, tomé mi mochila y salí.

-listo, hijo- dijo mi papá tomando las llaves de su auto. Yo sólo asentí. Pero antes, fui a la cocina y tomé una manzana.

Salí con mi papá y nos subimos al auto esperando a mamá.

-¿y ya tienes alguna chica?- preguntó él de sorpresa.

Mordí la manzana tratando de calamar los nervios.

-no- negué con la boca llena.

Él frunció el ceño.

-¿Por qué? Hay muchas chicas lindas en tu colegio- dijo obvio-. O ¿acaso tienes una y la estás ocultando?- levantó una ceja.

Me sonrojé.

-no, papá no tengo nada con nadie- me encogí y gracias a todos los dioses mi mamá llegó.

-vamos- espetó ella y mi papá arrancó.


"mamá, papá. Soy gay. Me gusta un chico y he estado saliendo con él desde hace unas semanas"

Se ve fácil decirlo, pero en realidad no lo es. Da terror en cómo reaccionarán, si bien o mal.

Cómo sea, son mis padres y ellos me quieren como soy y supongo que cuando les diga me apoyarán ¿cierto?

De tanto pensar no me di cuenta de cuando llegamos al colegio. Me despedí de mis padres y salí del coche.

*****

Matemáticas, química, inglés, historia y demás clases se pasaron rápido ahora me encontraba en la última, para después salir a casa.

Necesito llegar y acostarme en mi cama y no saber nada de nadie.

O bueno, acostarme en mi cama y enviar mensajes a Luke para así no aburrirme.

Sonreí al acordarme de él. Lo extrañaba y eso que ayer nos vimos.

El timbre de salida sonó y todos (excluyéndome) salieron cómo si no lo hicieran se acabaría el mundo. Cuando ya casi no había nadie salí del aula.

Ya estando fuera del colegio alguien se paró frente a mí, tenía lentes y una gorra así que no lo reconocía.

Y tenía que admitir que se veía condenadamente perfecto.


-¡bú!

-eh... ¿qué?- lo miré bien, el chico rió y me di cuenta que era Ashton, esa risa la reconocería desde miles de kilómetros-. ¡Ashton!- dije animadamente.

-¡Calum!- me imitó y soltó una risita.

-¿y qué haces aquí?- pregunté curioso.

-vengo por ti- sonrió.

-¿a dónde?- Lo miré confundido.

Él sólo se limitó a tomarme de la mano.

-al cine- se encogió de hombros.

-ahh, eso dime. Pareció que me ibas a secuestrar- dije haciéndolo reír. Me deshice de su agarre.

-ganas no me faltan- susurró.

Ángel || CakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora