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-Sigan las vías hasta el punto de intersección. Hay mapas en los cruces para guiarlos en el trayecto. Santuario para todos. Comunidad para todos. Los que llegan sobreviven.
Cameron caminaba detrás del arquero, hacia el lugar de donde venía la voz.
Ya habían entrado a Términus.
La niña había dejado su arco de madera en una bolsa que Rick había escondido en el bosque, donde tenían bastantes armas, junto al carcaj y unas flechas. Ahora tenía un arco de poleas que era de uno de los hombres del grupo de Joe, Daryl le había explicado cómo usarlo, pero aún no se acostumbraba.
Solo era por prevención.
Los seis entraron a la extraña, y bastante amplia, habitación, una vieja mujer estaba hablando por un micrófono, hasta que Rick habló.
-¿Hola?... ¡Hola! -repitió un poco más fuerte, llamando la atención de las pocas personas que estaban en la habitación.
Las personas del lugar los miraban, algo confundidos, y nerviosos.
Hasta que un hombre habló.
-Bueno, apuesto a que Albert vigila el perímetro. -murmuró, empezando a caminar lentamente hacia los sobrevivientes. -¿Vienen a robarnos?
-No. -se apresuró Rick, aún serio. -Queríamos verlos a ustedes antes de ustedes a nosotros.
-Tiene sentido. Usualmente hacemos esto donde se unen las vías. Bienvenidos a Términus. Soy Gareth. -se presentó, mientras miraba a los seis con detenimiento. -Parece que llevan allá afuera bastante tiempo.
-Sí. -respondió con simpleza el líder. -Soy Rick. Ellos Son Carl, Daryl, Cameron, Merle y Michonne.
La forma en que Rick hablaba, tan frío y serio, contrastaba con la sonrisa que el tal Gareth tenía en el rostro, creando un ambiente algo tenso, hasta que el hombre volvió a hablar.
-Están nerviosos. Lo entiendo. Todos estuvimos así. Vinieron aquí por un santuario, ¿no es así?
-Sí...
-¡Bien!, lo encontraron. -aseguró, mientras volteaba a ver a otra de las personas que estaban en la habitación. -Alex. -llamó, volviendo a ver al grupo. -Aquí no es tan lindo como el frente. No tenemos nada que ocultar, pero la recepción es mucho más bonita. Alex los llevara, pero antes necesitamos ver todas sus armas.
Cameron notó el ligero cambio de voz del hombre, y alzó una ceja, viéndolo confundida.
-Pueden sólo dejarlas en el suelo frente de ustedes. -explicó.
Rick los volvió a ver unos segundos, antes de asentir lentamente, empezando a colocar sus armas en el suelo.
-Supongo que entienden...
Cameron con algo de pesadez colocó su arco en el suelo, junto al par de flechas que llevaba, y sacó de sus bolsillo los cuchillos que tenía.
Gareth y Alex se acercaron a los sobrevivientes, empezando a revisar a cada uno, para asegurarse de que no tuvieran más cosas.
-No me gustaría ver como quedó el otro tipo. -comentó divertido uno de ellos, mientras revisaba a Daryl.
-Créeme que no te gustaría. -gruñó el arquero.
La niña vio como Alex veía la no-mano de Merle, y luego veía a Gareth, sin saber qué hacer.
El mayor de los Dixon sólo lo veía con una sonrisa divertida, algo burlesca, Cameron soltó una pequeña risa.
El hombre dejó el cuchillo ahí, y siguió revisándolo, al terminar se dirigió hacia la niña, pero ambos hermanos se colocaron frente a ella.
Daryl se acercó a su hermana para revisar que no tuviera nada, sacando solamente un cuchillo de entre su chaqueta, mientras Merle observaba al hombre, quien no se había atrevido a decir nada.
Al terminar los Dixon se volvieron a colocar en su lugar, el hombre habló.
-¿Son familia?
-Tal vez. -se encogió de hombros la niña, el hombre siguió con Carl, empezando a revisarlo, observando su rostro, que tenía un par de manchas de sangre.
-¿Se lo merecían?
-Sí. -respondió de inmediato, con un tono de voz parecido al de su padre.
Cameron lo miraba con diversión.
Pero la gente de Términus seguía sonriendo con amabilidad, lo que era raro para ella, pues parecían auténticos sociópatas. Ella no se hubiera dejado entrar.
Pero ellos los estaban dejando.
-Para que sepan, no somos ese tipo de gente. -habló Gareth, cuando terminaron de revisarlos a todos. -Pero tampoco somos estúpidos. Y ustedes no deberían ser tan estúpidos como para intentar algo estúpido. Si comprenden eso no habrá inconvenientes. Solo soluciones.
Alex se acercó a la Katana de Michonne, para entregársela, luego siguió con Daryl, quien recogió su propia ballesta, seguido de sus hermanos.
Terminó de darle sus armas a los Grimes, y los miró a todos con una pequeña sonrisa.
-Síganme.
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