Oppa [YongMark] NCT

💔16💔

—¡Hola, Hyung~!

TaeYong se acercó hasta él con el pequeño ventilador de batería en sus manos - tratando de refrescarse un poco -, y lo saludó con un abrazo.

—Hola, JungWoo, pensé que te vería más tarde.

—Quise venir a apoyarlos en su presentación, ¡y obvio, también vine a verte!

Con la enorme confianza que JungWoo tenía con todos los miembros, no dudó en pasar un brazo alrededor del cuello de TaeYong y tomar uno de los brazos del mayor para pasarlo por su propia cintura, atrayendo varias miradas hacia ellos. Pero sabía que tanto como a TaeYong como a él no les importaba.

—Te ves muy guapo hoy, Hyung.

—Gracias, pequeño Snoopy, las estilistas hicieron un gran trabajo. Pero en fin, ¿cómo estás? ¿Te sientes bien? ¿Todo va en órden en los dormitorios?

Era muy fácil hablar con TaeYong, y JungWoo disfrutaba de charlar con él porque nunca se les acababa algún tema de conversación, siempre tenían algo de qué hablar y se divertían mucho juntos. En ese sentido, se entendían muy bien, además de obviamente compartir su pasión por el baile y ser idols.

Desde que era rookie TaeYong fue sumamente amable con él, tratándolo con cariño y paciencia cuando tenía sus momentos difíciles de nervios, por ello le agradecía mucho de lo que había logrado hoy en día.

Cuando se enteró que el líder estaba enamorado de Mark, sus ilusiones se destruyeron de forma abrupta, llevándolo a mantener sus sentimientos escondidos y jamás admitir en voz alta que sentía algo hacia el mayor. Había decidido acercarse a Mark para comprobar qué tanto era el amor que se supone que tenía el canadiense por el líder, pero hasta ahora era que estaba seguro de algo.

Que Mark los había engañado a todos, incluso a él.

No había descubierto la maldad del canadiense y el japonés a tiempo antes de que el líder saliera herido, y eso le hacía sentirse culpable. La persona que le gustaba estaba sufriendo por alguien que no valía la pena, se había enamorado de un doble cara teniéndolo a él a su lado.

Pero agradecía por dentro a Mark, pues ahora que el canadiense había herido en lo más profundo a TaeYong de forma permanente, la oportunidad de que el líder se enamorara de él era más fuerte que nunca. Y por supuesto, no iba a desaprovecharla.

No lo ocultaría, no de nuevo.