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TaeYong bostezó y se levantó del sofá, llamando la atención del resto de los chicos.

—¿A dónde vas?

—Estoy muerto de sueño, Johnny, nos vemos mañana.

—¡Hey, espera ahí! ¿Se te olvida que estás en tu apartamento también? — DongYoung se interpuso en su camino.

—¿Ah?

—Vamos, Tae Hyung, quédate, si igual mañana tenemos que salir temprano a hacer cosas de las promociones.

—¡Cierto! Anda, Hyung, quédate — XiaoJun le siguió a JaeMin.

En segundos la sala se llenó de súplicas de los menores y Johnny para que se quedase, por lo que no le quedó otra alternativa que reír y aceptar, volviendo a sentarse en el sofá mientras escuchaba los festejos de los chicos.

—Nosotros nos quedaremos un rato más, pero luego llevaré a Yang y KunHang al dormitorio de la WayV y... Uhmm~, ¿quieres quedarte aquí, pequeño Sung, o te vas con nosotros?

Inmediatamente los miembros le suplicaron igualmente a SungChan para que se quedase con ellos, cosa que hizo sonreír avergonzado a SungChan.

—Bueno, si los Hyungs quieren que me quede lo haré — Johnny por dentro sonrió en grande.

TaeYong siguió pasando la noche con sus menores y Johnny hasta que llegaron las casi once de la noche, por lo que Johnny ya se iba con los otros dos miembros de la WayV.

—Amigo, cuídate mucho y trata de no pensar en el tema, ¿sí? — TaeYong asintió, evitando que una expresión de tristeza saliera.

Sabía que los menores se habían esforzado mucho por ayudarle a subir su humor, así que no quería demostrarles que seguía triste por lo sucedido.

—Hyung, Hyung, ¡Shotaro no me devuelve mis gafas!

—Hyung, ¡dile a SungChan que me dé mi bolsa de papitas primero!

TaeYong rió ante los dos más pequeños discutiendo y se puso en medio de los dos. Tomó al mismo tiempo ambos objetos y se los entregó a sus respectivos dueños, otorgándoles una cariñosa sonrisa a ambos.

—Ya está.

—Lo sentimos, Hyung — SungChan bajó la cabeza.

—Probablemente estamos siendo molestos para usted — Shotaro imitó la acción de SungChan.

—Bah, claro que no, extrañaba tanto cuidar de los miembros más pequeños.

—¿Sí? — Ambos menores alzaron la mirada, curiosos.

El resto de los miembros se había ido a la cocina o alguna parte, según TaeYong, por lo que volvió a sentarse en el sofá mientras los dos menores se sentaban uno a cada lado suyo, mirándolo con atención.

—Son historias algo largas.

—¡Queremos oírlas, Hyung! — Le sonrieron.

Oppa [YongMark] NCTOù les histoires vivent. Découvrez maintenant