Oppa [YongMark] NCT

💔11💔

Yuta reprimió el deseo de rodar los ojos y le extendió otro pañuelo a MinHyung.

—No entiendo por qué haces tanto drama de esto.

—Porque lo que h-hicimos está mal, Yuta.

—¿Te arrepientes de nuestra relación o qué? Ya deja el tema de TaeYong, total, nunca te gustó. Ven, en lugar de estar aquí a lo tonto llorando vamos a comer algo.

MinHyung asintió no muy convencido, y se levantó de la cama.

—Si quieres te puedes dar un baño o lo que quieras, yo te espero. Iré acomodando un poco tu cuarto.

Mark asintió y tomó sus respectivas cosas para ir al baño que quedaba en el pasillo.

Únicamente quedaban en el apartamento 127 los miembros que no lo miraban como si fuera un hijo de puta, los cuales eran muy pocos, así que el lugar se sentía algo solo. Por lo mismo, algunos miembros de la Dream venían de vez en cuando en el día para que el lugar no se sintiese tan apagado.

Y solo habían pasado dos días luego de todo.

Cuando regresó listo del baño a su cuarto con una toalla alrededor de la cintura, vio que Yuta ya había arreglado todo e incluso había cambiado las sábanas y fundas de su cama. El japonés ahora estaba jugando a algún juego en su celular en la silla giratoria de Mark, y cuando lo escuchó entrar alzó la vista.

—¿Ves? Ya estás mucho mejor, Markkie. Ponte cualquier cosa, ¿okey? Con lo que sea te verás lindo como siempre.

MinHyung medio sonrió ante el halago y se vistió con tranquilidad mientras Yuta charlaba con él y seguía jugando. Cuando acabó de vestirse, se acercó a revisar la carga de su teléfono, notando que estaba en ochenta y cuatro porciento, pues no lo había usando mucho.

Pero se fijó que tenía docenas de mensajes en Kakao Talk, y tragó saliva, no sabía si sería buena idea revisarlos.

—Yuta... — El japonés hizo un ruido para afirmar que lo escuchaba —, ¿crees que debería revisar los mensajes que tengo?

—Deberías — Yuta hizo una línea recta en sus labios —, sal de eso de una vez.

—¿Tú crees?

—La verdad es que no, si fuera por mí solo los borraría y ya, de hecho los miembros también me enviaron mensajes desagradables a mí, los leí y luego los borré — Se encogió de hombros —. Es algo con lo que tenemos que lidiar, y mejor hacerlo de frente de ahora en adelante.

—Tienes razón, Yuta. Además, no pueden haber cosas tan exageradamente malas, ¿cierto?