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Holly sacó la lengua sin entender por qué repentinamente su amo le jalaba el pelaje de la cara y repetía una y otra vez algo que no entendía.

—Holly bebé, pórtate bien en mi ausencia —volvió a decir una última vez, con su abrigo y bufanda listo para partir. La señora Min, ByulYi, NamJoon, el pequeño JungWoong y hasta YoonGi observaban la escena por décima ocasión. Lo alzó por los codos y abrazó al poodle con toda su fuerza—. No te robes mochis.

—JiMin. Vamos a perder el vuelo. —Le recordó YoonGi con cierto tono de advertencia.

JiMin hizo un puchero, acariciando por última vez el lomo de su mascota.

NamJoon negó, tomando las llaves de su auto y dándole una palmadita en el hombro a su hijo para que abriera las puertas del auto de una vez. El niño asintió corriendo al vehículo de su padre.

Les haría el favor de llevarlos al aeropuerto, lo hubiera hecho la señora Min en su auto pero tenía un día ajetreado en el hotel.

JiMin por fin se alejó de Holly un poco abatido, estaba demasiado encariñado con él, nunca pasaba tanto tiempo y ahora esa sensación era nueva. Caminó hacia YoonGi y tomó su maleta, ayudándole con su equipaje con la mano libre.

—Bien, me voy a Pekín. —YoonGi se bajó su mascarilla blanca gritándole a su madre y ByulYi en la entrada trasera del hotel.

Sorpresivamente, el señor Min apareció por el marco de la gran puerta y no parecía ebrio. Discretamente le alzó el pulgar a YoonGi y solo, pudo intentar sonreír terminando con una mueca extraña. Su padre lo notó porque deshizo su seña, abatido y volviendo a entrar al hotel.

Las heridas tardaban mucho tiempo en cicatrizar, algunas podían hacerlo y muchas no.

—¡Estaré justo detrás de ti! —Le enunció ByulYi con orgullo logrando una bonita sonrisa en el rostro de YoonGi.

JiMin les dio una seña a las dos mujeres y avanzó después hacia el auto del amigo de YoonGi. Iba a abrirle la puerta a su pupilo como todo un caballero pero JungWoong desde el interior fue más rápido. Infló las mejillas, ofendido, yéndose al maletero para ayudarle a NamJoon.

Cuando todo quedó empacado NamJoon se subió al asiento del copiloto y espero a que YoonGi subiera al de al lado para soltar la bomba.

—Nos espera una larga charla sobre el tema del Grand Prix, Hyung. —El azabache abrió los ojos y miró hacia los lados buscando una escapatoria. JiMin apenas iba a montarse por lo que con poca agilidad brincó hasta los asientos traseros, cayendo sobre el tapete del auto pero levantándose de inmediato. Su entrenador y amigo le miraron con rareza

—¡E-estoy bien, cuidaré de JungWoong!

Se acomodó su gorro gris con cuidado.

NamJoon le miró de manera acusatoria y YoonGi no pudo rebatirlo, era lo que creía, estaba huyendo de él. JiMin medio comprendió la situación por lo que sin rebatirlo se sentó al lado del amigo de YoonGi.

—¿Ataste tu cinturón, JungWoong?

El niño hizo un sonido de espanto, moviéndose para hacerlo, luego se lo enseñó a YoonGi.

—¿Tú ataste el tuyo, YoonGi? —Preguntó JiMin. El azabache arrugó la nariz haciéndolo.

El camino al aeropuerto fue bastante tedioso, hablaron de cosas triviales y de los competidores en las demás preliminares. JungKook pasó obteniendo la plata, el oro se lo arrebató un canadienses de hombros anchos. YoonGi no podía recordar su nombre, se sentía cansando y con ganas de dormir.

YoonGi on Ice! [JimSu]Where stories live. Discover now