No quería enamorarme nuevamente, ni sentir como me rompían el corazón por segunda vez, tan solo iba a mentir que quería a alguien lo suficiente para mentir un beso.
Cuando juegas con fuego siempre terminas quemándote por más que piensas que esa pers...
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Salimos del centro comercial con un vestido cada una. Hemos estados horas en el centro comercial, la primera buscando y la otra en una fila eterna, creo que todo el mundo se ha dignado a ir este día a ver sus trajes, sí que nos demoramos más de lo necesario, pero nos fuimos con una sonrisa en el rostro porque encontramos el indicado. Nos despedimos de Violet y Winner, ya que con Blair esperáremos a que nuestros novios nos busquen. Le mandó el tercer mensaje preguntándole cuando aparecerá y ni siquiera me deja en visto.
— ¿Te ha respondido? —ella niega con la cabeza. Guarda su celular para mirar hacia la calle.
—Qué extraño, me dijo que se iba a desocupar lo más rápido posible, pero ni siquiera me responde.
—Jules está con él —le hago ver. Nos miramos entre nosotras sabiendo la respuesta del porque no han llegado —. Lo voy a matar.
—Y yo.
Hacemos detener un taxi y Blair le indica la dirección de la casa de Kaled. En el camino pienso una y mil formas de matarlo. Le dije exclusivamente que no se metiera en problemas porque en primer lugar no quiero que vaya al baile con todo su rostro demacrado y segundo, ya está lo suficientemente grande para no meterse en problemas, pero creo que se pasa por el trasero mis objeciones. Se detiene delante de su casa y vemos el auto de Jules estacionado. Le entregamos el dinero para bajarnos. Blair está más enojada que yo y es comprensible, Kaled siempre es de las ideas y Jules lo apaña en toda porque son mejores amigos. Ella desprende de su bolso la llave para incrustarla y mover la manilla.
— ¡¿Dónde estás? —le grita pasando directamente hacia la cocina, pero el aparece saliendo de la puerta del baño con todo su rostro repleto de rasguños —. Te voy a matar.
— ¿Y Jules?
Y antes de que lo maten, Kaled me apunta al segundo piso. Ni siquiera lo pienso demasiado cuando subo las escaleras. Escucho el agua correr por uno de los baños, lo busco hasta que lo encuentro al final de pasillo. Abro la puerta y él se gira para mirarme sorprendido.
—Te puedo explicar —me dice rápidamente. Su rostro está intacto y me sorprende porque el de Kaled de verdad está mal.
—Dame tus llaves, nos vamos.
El me las entrega sin rechistar Dejo de mirarlo para salir del baño y bajar las escaleras. Escucho el griterío que tiene ellos dos, sí que ni siquiera me asomo o digo algo tan solo me voy. Quito los cerrojos del auto para rodearlo y subirme. Enciendo el motor, Jules llega a los minutos y lo escaneo efusivamente en busca de alguna herida, pero no se ve nada y es extraño, cuando lleguemos lo revisare más a fondo, luego de una exhausta conversación claro. Se sienta y arranco. No hablamos en todo el camino y puedo ver lo tenso que esta, y debería estar peor porque le dije que no lo hiciera, es como un niño, hay que decirle las cosas.
Subimos las escaleras hasta detenernos en nuestro piso. Jules la abre y me deja pasar. Lo miro de mala manera, tengo tanta rabia contra él que antes de reclamarle, respiro profundamente y me giro. Lo veo estático en la entrada, ni siquiera una mueca se asoma por su rostro y si no fuera porque estoy enojada me reiría.
