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Esa no soy yo

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Esa no soy yo. Yo no soy de las chicas que besan a otros chicos para darle celos a su ex novio y menos le digo que jugare a un juego que ni siquiera sé cómo jugar. No tengo las agallas para hacerlo, en mi vida no se rige ser rebelde, tengo mis ideales y jugar con un chico es romper una, entonces no entiendo porque lo hice, toda mi vida; mis ideales, mis reglas, mis sueños, han cambiado y ya no sé qué lo me deparara en un mañana.

Tocan el timbre para dar inicio al receso, tomo mis cosas y salgo del salón. Necesito salir de la zona de los hombres, sí que busco a mis amigos. A lo lejos veo a Winner saliendo de su salón, corro para alcanzarla.

—Gracias a Dios —me apoyo en su abrazo. Elle me mira extrañada —. Necesito un lugar sin hombres.

—Lo problemas de ahora en día —niega con la cabeza. Empezamos a caminar hacia la cafetería.

—Me bese con Jules a mitad de la clase —le confieso y ella se detiene para mirarme sorprendida —para darle celos a Colin.

—Me gustaría tener problemas de adolescentes —me comenta para retomar el camino.

Esta chica es un tempano de hielo, sino fuera porque es humana sería un robot. Entramos a la cafetería y nos dirigimos a nuestra mesa habitual, que ya está ocupada por Violet.

— ¿Y Blair? —le pregunto, ya que tomaron la misma clase juntas y ella me apunta hacia la entrada. La encontramos hablando animadamente con Kaled.

—Es verdad, es muy caliente —comenta Violet mirándolo sin filtro.

—Lo que tiene de caliente, lo tiene de imbécil —dice Winner pasando de largo al chico.

—Un chico como esos necesito.

—Ni siquiera lo intentes, Blair ya le ha puesto los ojos y en cualquier momento tienen su momento —digo entrecomillas sin dejar de mirarlos. Blair se despide de él con una sonrisa para caminar hacia donde estamos sentadas.

—Te envidio —dice Violet.

—Eso no importa en estos momentos porque me he enterado que nuestra pequeña rojiza le dio el beso de la vida a Jules.

—¿Es verdad? —me pregunta divertida Violet.

—No tenía otra forma de que Colin se diera cuenta que de verdad estaba con Jules.

—Tu falsa se está intensificando demasiado, ¿No lo crees? —me indica Blair tan alto que la miro de mala manera.

—Habla más bajo que no quiero que se entere la mitad del colegio —le escupo un poco molesta.

—En algún momento Colin se enterara —me recuerda Winner.

—No lo hará si la mentira es lo suficiente creíble.

—Puedes ser que seas la más experta en mentir, pero con los sentimiento no se juega porque hay dos formas de terminar esto: enamorada o con el corazón roto y te digo que el corazón roto no será nada comparado si te enamoras de él.

Bésame sin sentirUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum