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Cierro mi bolso para bajar las escaleras

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Cierro mi bolso para bajar las escaleras. Jules me está esperando afuera y no quiero hacerlo esperar más tiempo. Mis hermanos levantan su cabeza desde el sofá y Fred detiene la partida para venir hacia mí. Exhalo preparándome para una charla corta, pero concisa.

—Espero que te cuides y que él se comporte, cualquier cosa me llamas y voy a buscarte, ¿De acuerdo?

— ¿Ya me puedo ir?

—Te quiero —me da un beso en la cabeza para acompañarme a la puerta —. Que lo pases genial.

—Gracias, nos vemos el domingo.

Bajo los escalones. Jules está apoyado en su auto y cuando me ve una sonrisa esplendida se sitúa en su rostro. Ese es el efecto que causas en él Victoria, contémplalo. Niego con la cabeza, dejo mi bolso en el maletero para acercarme a donde él y pasar mis brazos por su cuello. Veo por la ventana cerciorándome de que ninguno de mis hermanos me esté viendo para ponerme mis labios sobre los suyos. Él me recibe encantado, pero no dura demasiado porque se detiene y siento su sonrisa en mis labios.

—No me acostumbro a todo esto —le confieso separándome. Él me acerca más a su cuerpo para pasar sus piernas sobre las mías.

—Tenemos tres días para nosotros, sí que tendrás todo el tiempo para acostumbrarte.

—No desperdiciare ni uno, sí que vamos antes de que Violet me llame histérica pensando que la habemos dejado —rodeo su auto para subirme.

Cierra el maletero para luego subirse, enciende el motor y sale del pórtico de mi casa para ir a la de Violet. Se detiene delante de la entrada, toca la bocina para verla salir con un bolso y sus hermanos pequeños atrás. Ellos se despiden de ella con la mano y Violet le hace cariños al mayor para correr hacia el auto. Abre la puerta para lanzar sus cosas al costado.

—Hola perras —nos saluda eufórica —. ¿Están listo para el mejor fin de semanada del mundo?

—Es como si hubiese comido diez bolsas de dulces y ahora no puede quedar quita, es como un niño.

—Va a ser un largo viaje —le comento mirando a Violet que tiene una sonrisa de oreja a oreja.

***

Hemos estado una hora en el auto y todavía nos falta una media hora para llegar, ya que la cabaña de Kaled queda en la otra punta del pueblo y para llegar hay que salir de aquí y entrar a la carretera. Winner me manda un mensaje diciendo que debería haber ido con nosotros, porque se siente como un mal tercio en el auto de Kaled y yo me río. Violet se ha recostado sobre el asiento y ha estado la mitad del viaje durmiendo y la otra mitad contándonos su vida, nos ha hecho reír al punto que me duele el estómago por tanto hacerlo, hasta hizo reír a Jules y eso es sorprendente.

— ¿Kaled y Blair están juntos? —le inquiero mirándolo. Tararea la canción que sale en la radio.

—No lo sé, pero hay algo extraño en ellos.

Bésame sin sentirTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang