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Sería una gran mentira decir que el examen estaba fácil, cuando no lo fue, me dio un golpe en el trasero en el que no podre sentarme por semanas y eso es decir poco con todo lo sufrí en esos noventa minutos

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Sería una gran mentira decir que el examen estaba fácil, cuando no lo fue, me dio un golpe en el trasero en el que no podre sentarme por semanas y eso es decir poco con todo lo sufrí en esos noventa minutos. Salgo del salón queriendo llorar y gritar a la vez, me encamino directamente a la cafetería para llenar mi dolor con comida. Me compro una barra de chocolate con un té helado, necesito algo dulce para quitarme el fracaso que siento en todo mi cuerpo.

Me siento en la mesa de siempre y coloco mis manos debajo de mi mentón saboreando lentamente el chocolate y mirando a la nada. Debería haber estudiado más, pero que me sirve en estos momentos cuando ya la di. Alguien desprende la silla que tengo a mi lado y ni siquiera tengo que verla para saber que es Violet, el olor a lavanda que su madre ocupa para lavar la ropa es característico en ella.

—¿Qué te pasa? —asoma su rostro a mi campo de visión.

—Me fue mal en el examen.

—Lo siento pequeña —remueve mi cabello.

—Espero repuntarlos en los exámenes finales.

—Sé que lo harás —me anima y yo le sonrió —. ¿Has hablado con Jules?

—Sí, ¿Por qué? —le pregunto interesadamente.

—Dile que esta semana no venga a trabajar, ya que la jefa se fue de viaje a Paris y volverá en dos semanas.

—Le dirá.

—Gracias.

Es una buena noticia porque le dará tiempo para que se recupere y le cicatricen las heridas y hablando de enfermos debería llamarlo para que tome sus pastillas, ya que digamos que no es de los chicos que se preocupen por eso y alguien tiene que estar encima de él para recordárselo, pero lo hare luego cuando se me quite el amargo sabor de la derrota. Veo a Winner y Blair caminando hacia nosotros con sus bandejas. Se sientan delante de nosotras.

— ¿Por qué esa cara? —me apunta Blair llevándose su manzana a la boca.

—Le fue mal en el examen —responde Violet por mí.

—Lo siento —asiento cabizbaja —. Cambiando de tema creo que a Colin le abrieron los ojos porque tuve clases con él y digamos que está un desastre, sus ojeras dan miedo.

—Posiblemente no haya dormido bien —me encojo de hombros, pero Blair niega con la cabeza.

—No es por ser entrometida, pero hace unos días estaba en el hospital y lo vi, creo que su madre está enferma —me comenta Winner y eso sí que me preocupa.

— ¿Emma? —ella asiente —. Que extraño, ya que la última vez que hablamos ella está bien, ¿Viste bien si era ella?

—Mi tía trabaja en el hospital y me dijo que siempre está allá.

—Voy al baño —me excuso.

Boto los envases para ir en busca de Colin. Emma fue como una madre para mí, cuando empecé de novia con Colin estaba en el época en donde más problemas tenía en casa y ella siempre me ayudo, fue como una madre para mí en esos momentos y saber que puede estar enferma me rompe el corazón. No lo encuentro por ningún lado, desprendo mi teléfono para llamarlo, me contesta de inmediato.

Bésame sin sentirWhere stories live. Discover now