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Toda la semana me había pasado en mi casa viendo películas y series, por lo que decidí salir. Mi vida se estaba volviendo aburrida sin la presencia de Toribio.

Algunos días pensé en llamar a Jin o Minho pero no lo hice solo para no preocuparlos.

Tampoco podía hablar con Minhyuk ya que el me ignoraba en los momentos en que lo veía fuera de su casa. Hyungwon había cumplido con su palabra, le había contado todo sobre mi y él solo decidió no hablarme por su bien.

Yoongi me había buscado hoy para que recogiera mis cosas de su casa pero antes me llevó a la casa de Eunwoo para traer mis libros.

Yoongi se veía mal, como si no durmiera en días. Parecía muy cansado, sus ojos tenían zonas rojas, sus párpados estaban hinchados como si hubiera llorado pero creo que era por la falta de sueño que se le notaba en las ojeras.

Al llegar a la casa de Eunwoo, él no me había preguntado el como pasé la guardia ni quien me traía, estaba tan ocupado sumido en él para pensar en mí. Tenía que ir a grabar por lo que no cruzamos más palabras de lo que debíamos. Recogí mis cosas, me dió más libros que él se había comprado y luego volví con Yoongi.

- ¿Quieres comer algo antes?- preguntó Yoongi una vez que llegamos a su casa.

Se veía como si en cualquier momento pudiera desmayarse. Cuando cruzabamos miradas era como ver a un muerto ya que no fijaba la mirada.

Yo no quería morir atropellada si es que él se quedaba dormido y yo tampoco sabía conducir así que él que él esté débil era un gran problema.

- No tengo nada por hacer así que sí- dije restándole importancia cuando en realidad lo aceptaba por miedo a que nos suceda algo.

Porque en realidad si tenía mucho que hacer. Quería ir a comprar y adoptar mascotas porque aunque creí que ya no quería una mascota después de Toribio, era necesario que lo tuviera.

Me daba pena verlo así. Él era muy testarudo y aunque estaba en su peor estado, se pasó preparando solo lo que comeríamos ya que iba a asar carne y los acompañamientos ya estaban hechos para suerte suya.

No era buena cocinando. Pero al verlo así, quise ayudarlo pero cuando me dijo que él condimentaria todo y que no metiera mis narices, tampoco puse resistencia. En lo único que lo pude ayudar fue a colocar la parrilla, las sillas y los utensilios porque no comeríamos dentro de la casa sino al costado de la laguna.

- He hablado con Tae- dijo después de dos bocados de carne en los que ambos nos sumimos en el silencio.

Me serví mucho arroz en mi plato con un poco de kimchi y lechuga sin querer hablar sobre eso.

- El día en que estuviste en la universidad, todos te vimos por la ventana- dijo pasándome un trozo de carne sobre mi arroz-. No medí mis expresiones y reí al verte. Obviamente me descubrió.

- Es por eso que me invitaste a comer... ¿Quieres gritarme?- de repente mi humor se había decaído y estaba dispuesta a gritarle sin importarme su estado, después de todo él hizo lo mismo.

- No- sonrió agachando la mirada-. Tae me escribió al día siguiente preguntándome el porqué de mi sonrisa. No le mentí porque no quería empeorar su situación y gracias a eso me dijo que ustedes estaban intentando arreglar su situación...

- ¿Me invitaste a comer para contarme eso o para felicitarme?- pregunté envolviendo mi carne con arroz y kimchi en una lechuga para luego llevármelo en la boca.

- Te invite para saber qué es lo que harás- dijo por primera vez levantando la mirada-. Cuando hablé con Tae, él parecía ilusionado como si tú le hubieras...

¿Eres una sasaeng? (2da Parte) [TERMINADA] Where stories live. Discover now