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Me levanté rápidamente y corrí hasta el baño a toda velocidad, cerré la puerta con seguro y me dejé caer lentamente por la puerta. El piso estaba helado y yo solo contenía las lágrimas para no quebrarme aquí dentro.

—Lo siento mucho. —Gritó del otro lado de la puerta.

Suspiré y las lágrimas comenzaron a caer sin querer detenerse. Yo estaba al tanto de que si me involucraba demasiado con Ashton, todo acabaría de este modo. Yo estaría llorando y él estaría libre sin culpas o dolor, porque esperándome después de todo lo que pasamos, a él no le importa nada ni nadie. ¿Qué garantiza que le importo a él justo como dice? Nada.

—Siento no ser lo suficiente bueno como para cuidar de ti. —Comienza. —Siento tanto ser un imbécil, juro por dios que estoy llorando ahora mismo. Me siento tan estúpido, nunca antes había estado así por una simple chica. Te amo como nunca he amado a alguien, Chantal. Soy un imbécil por haberte hecho esto.  

—Ya nada importa aquí Ashton, has roto la fina línea que quedaba entre nosotros, terminaremos con esto, tú serás libre de hacer lo que quieras con quién quieras y yo estaré sola, lamentándome por haberle abierto la puerta a un desconocido a las doce de la noche. —Hablé.

—N-no, ¡NO! No podemos acabar con esto, ha sido tan difícil para mí amarte en la manera en la que lo hago, que saber que no despertaré a tú lado. Por favor, Chantal... estoy rogando por tú perdón. No podría tolerar que me dejes solo. Te amo tanto.

—Yo también te amo, te amo como jamás he amado a nadie. —Copié sus palabras. —Pero estoy tan molesta porque tú hayas hecho esto, que sería capaz de golpearte tan duro en la cara.

Solté un largo suspiro, que inundó toda la habitación.

Mi abuela, Lottie, todos me advirtieron sobre esto. Especialmente mi mejor amiga, ella sabía que yo acabaría así por Ashton y que a él no le importaría, pero yo soy una maldita idiota que ama con todo su corazón a ese chico de cabello largo y no quiero dejarlo ir, de hecho, tampoco creo que pueda alejarme así como así de él. En parte, su amor me recuerda a algo extraño, justo como él. Su amor es como ser golpeada y que se sienta como un beso, es dejar que él se vuelva mi vida y todo gire en torno a eso, a su malhumor, a su bipolaridad, a su todo. No puedo permitirme estar unos minutos lejos de él y mucho menos podría estar horas, días o quizá semanas. Quiero decirle que lo amo, quiero que sepa que nadie lo amará como yo lo hago, porque sin importar que sean simplemente meses, se siente como si estuviéramos juntos desde largos años.  Quiero abrir la jodida puerta y dejar mi orgullo de lado, pero eso sería técnicamente imposible ya que, el va primero que todas las cosas en mi vida y luego hay un lugar para el amor.

No importa cuánto él o yo lo neguemos, todos sabemos que discutiremos me pedirá perdón, yo aceptaré sus disculpas y todo volverá a ser como antes. Nos abrazamos, luego nos besamos, tenemos sexo y él me dice que me ama y yo continúo creyéndome todo esto del circo de la pareja imperfectamente perfecta. 

Pero ahora, ahora solo quiero regresar a Sídney y olvidarme por un momento de todo este circo estúpido que he tenido aquí gracias a mi novio y su pasado. Dadas las situaciones no sé si llamarle novio o ex novio, porque no puedo tolerar esto que el muy idiota acaba de hacerme. Yo soy una chica, una mujer, lo que sea que soy y no aceptaría jamás que alguien me engañe y mucho menos, con una stripper. ¿Qué si a Ashton se le pegó el SIDA? Uno no sabe que esperar de esas rameras. Y yo ya no sé que esperarme de él.

Correría y lo abrazaría; le diría que se tranquilice... pero estoy tan herida que solo quiero meterme debajo de la lluvia a llorar porque allí es el único sitio en el que mis lágrimas son invisibles, allí soy como los demás. Llorar es de débiles y el mismo Ashton me lo había dicho una vez. No tiene sentido llorar o lagrimear, porque eres un debilucho para el resto de la sociedad. ¿Por qué no puedo ser fuerte? ¿Por qué no puedo dejar de llorar? Sí, lo amo... pero se supone que el amor  se hizo para ser feliz y no para pasar horas sumergida en tu propio mundo de miserias lamentándote por haber aceptado ser novia de alguien a quien, quizás, ya no le importas. Quiero que él se disculpe, pero que sea una disculpa sincera, no una de esas en las que dices: «Eh sí, lo siento por ser tan idiota. Sé que te he engañado y he metido la pata, pero me tienes enamorado hasta la patata. Así que, ¿Por qué no vuelves conmigo y dejamos que todo sea como antes?» esa sería la disculpa más inútil que podría haber escuchado alguna vez, no miento.

Psychopath. »ashton irwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora