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|Punto De vista de Ashton|:

Yo estaba allí fuera, observándola mientras ingresaba al hotel.

Había sido una noche intensa, o al menos lo fue para mí.

Ella había sido tan increíble y, yo... no puedo quitarlo de mi mente.

Mi teléfono comenzó a sonar y yo me aparqué en un callejón, dónde mi automóvil logró entrar.

"Gale", ese nombre no me produce nada... no es nada más que el estúpido viejo de Gale, mi maldito jefe.

—Irwin. —Él dice. —Me han pasado la información de tú actual ubicación, ¿Perth es un gran lugar para el amor no es así?

Ríe y, yo quiero mandarlo a la mierda, pero me contengo.

—Gale, estoy ocupado satisfaciendo mis necesidades.

—Hay mujeres más bonitas que ella, ¿No lo crees? —Se burla, quizá porque sabe que ella me importa más de lo que lo hizo alguna otra en mi jodida vida. —Ella no parece ser mala, tiene un gran historial, no dice groserías, su registro policial está impecable, Williams es una mujer buena, ¿Por qué ella?

—No lo sé Gale, no me molestes. La quiero y nada me lo quitará de la cabeza.

—Entonces... ¿Cuándo la tengas que harás? La follarás hasta que te canses y luego la desecharás, ¿No es así?

—Quizá sí.

Él ríe una vez más.

—Ese es mi muchacho, ¿Cómo van las cosas con ella? ¿Quieres que la obliguemos a que se acueste contigo?

Yo frunzo el ceño.

—No, yo mismo lo conseguiré, como cada cosa que quiero en este maldito mundo. ¿Crees que se me hará muy difícil? Ella está a mis pies, quizá tres citas más y, ya se acostará conmigo, lo sé.

—Ten cuidado, los McVey, se encargan de cuidar de esa niña.

Ahora sí, me he estremecido.

—Demonios, ¿McVey? ¿Por qué ellos?

—Andrew Williams, era el mejor amigo del jefe, ya sabes. Ellos son peligrosos chico, con esa gente no se juega, te asesinan sin piedad.

Gale me había hablado de ellos, son una familia poderosa, que "reina" casi toda Australia, a excepción de Sídney, que es territorio de la familia de Gale.

—No les temo. —Suelto como si nada. —Jamás he visto a uno y, no me parecen peligrosos. Solía ir con un chico de ese apellido a la escuela y, jamás se metía en problemas.

—Ashton, eres un maldito idiota. Ahora, fíjate las mierdas que le haces a esa chica, porque ellos la vigilan, aunque tú no lo notes, ellos están allí, ellos están en todas partes, son la sombra, el chicle en la suela de sus zapatos.

Yo sé que está exagerando todo, para asustarme. Pero, no le temo a nada.

—Iré al punto, Irwin. —Él comienza, sabía que su llamada se centraba en algo. —Mi esposa está saliendo con otro tipo, necesito que la sigas y si tú ves que ella está con otro hombre, quiero que lo mates. Sin piedad, ¿Entendido?

Yo reposo mi brazo sobre la ventana de mi automóvil.

—Está bien, ¿Ella está en Perth?

—Sí, ella está en Perth. En él hotel que está en el centro, él más caro, por cierto.

—Entendido.

Corté la llamada y, arranqué el automóvil, conduciendo hacia el hotel del cual él me habló. Era jodidamente grande y él servicio estaba mejor que el de cualquier casa de magnate multimillonario. Yo sabía cómo escabullirme, las falsas identificaciones no eran algo anormal en mí y, estaba acostumbrado a ser llamado por otros nombres que no eran el mío real.

Psychopath. »ashton irwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora