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Después de que Ashton y mi abuelo decidieran que no debía trabajar más, me convencí a mí misma de enviarle una carta a Chadwick. Una carta disculpándome por mi repentina renuncia, pero que necesitaba un tiempo libre después de todo lo que había pasado.

Lunes 19 de enero, 10:30 hs.

De: Chantal Williams.

Para: Chadwick S.A.

Asunto: renuncia.

"Creo que mi carta de renuncia le ha llegado hace dos días atrás y que la ha aceptado. Le agradezco mucho su comprensión, quiero disculparme por haberlo hecho pero necesito un tiempo lejos de todo. Siento que ahora más que nunca necesito despejar mi mente de todo lo que ocurrió hace una semana atrás, quizás mis explicaciones no sean muy coherentes, pero creo que entenderá a la perfección todo esto.

Soy una mujer que quiere mantenerse a salvo y cerca de su hermana, quién intentó asesinarme, no me siento muy segura. Realmente pido disculpas por haber hecho todo esto tan rápido y sin muchas explicaciones, pero estoy agradecida con usted señor Chadwick y con toda su empresa por haberme tenido casi un año como empleada y con todos mis compañeros por haber hecho mi experiencia en las empresas Chadwick una cosa genial e inolvidable.

Saludos, atentamente Chantal Beatrice Williams."

Mi novio había ido a trabajar en no sé qué con mi abuelo y Eric, mientras que Michelle dijo que vendría a visitarme pero aún no se ha aparecido por aquí.

Acomodé algunas cosas en la casa y me encargué de limpiarla y dejarla presentable. Mi clóset era un descontrol y realmente estaba considerando el hecho de donar la ropa que ya no consideraba utilizable. En cuanto estaba a punto de terminar de arreglar las cosas aquí dentro, el timbre sonó unas diez veces, sin exagerar.

Corrí hacia la puerta de entrada y del otro lado se encontraba mi rubia amiga Michelle, su barriguita estaba gigante y redondita. Ella sostenía dos batidos y una bolsa de papel madera, dejó ambas en el piso y me abrazó con fuerza; nos mantuvimos unos largos segundos y después de eso me encargué de inspeccionarla. Traía unos pantalones de yoga grises, un sostén deportivo naranja neón y unas zapatillas deportivas del mismo color que combinaban... ella lucía increíble y parecía haber salido del gimnasio.

—Te extrañé demasiado, maldición —Sonrió— ¿Cómo estás, princesa?

—También te he extrañado —Digo, ayudándole a cargar la bolsa— he estado como se puede, ¿Qué hay de ti?

—He estado muy preocupada y sé que no te he llamado los últimos dos días, pero Eric dijo que quizás querías descansar rodeada de los que amas —Ella soltó, cerrando la puerta. Nos dirigimos a la cocina donde ambas nos sentamos en los taburetes—. Ashton estaba devastado, nena. Todos lo estábamos, santo dios nunca dejaré que alguien vuelva a alejarte de ese modo de mí. Eric se sintió malditamente culpable, él lloró como un maricón.

Michelle se ríe de su propio esposo y yo estoy aquí intentando no sentirme culpable por eso.

—Oh... también quería verte a ti, Mikie —Dije—. ¿Cómo está el bebé?

—Está más perfecto que nunca, ¡En unos meses ya vendrá! —Ella acaricia su barriga— ¿Qué hay contigo? ¿Cómo estás?

—Estoy bien, el médico ha dicho que estoy baja de peso y que debía consumir más hierro —Replico y sonrió inmensamente— Y adivina qué... ¡ESTOY EMBARAZADA!
Su boca se abre en señal de que está sorprendida, la noticia acaba de tomar a Michelle desprevenida quién parece no creerme.

Psychopath. »ashton irwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora