0.84

526 39 8
                                    


Desde aquel día en el acuario no supimos nada más de Kate, sólo oí a Ashton conversar con mi abuelo sobre nuestra seguridad y sobre el riesgo que estaba dispuesto a tomar; él sólo dijo que quería ver a Kate a mil kilómetros de aquí y verla pagar por todo lo que había dicho sobre el pequeño Ian que no tenía absolutamente nada que ver en toda esta mierda.

Michelle y yo habíamos salido a dar unas vueltas por la playa con Angus e Ian, quienes yacían sobre sus carritos cubiertos con muchas mantitas que les protegían del frío. En estos momentos me arrepentía de haber escogido unos leggings y no unos jeans los cuales probablemente me brindarían más calor.

— ¿Cómo estás sobrellevando todo esto? —Ella cuestionó, aquella pregunta me había tomado por sorpresa. Ni siquiera me había tomado un tiempo para pensar como me sentía sobre el tema, pero si debía escoger una palabra era mal.

—Es una situación difícil, Michelle. Creí que ella sólo se había desaparecido de nuestras vidas y de repente regresa sin muchas razones a gritar en público que mi hijo era una especie de bastardo —Gruñí, caminando a la par de mi mejor amiga. —Todo está pasando muy rápido, estoy estresada.

—Chantal, ser madre no es fácil, créeme —Ambas soltamos un suspiro, Michelle continuó con la cabeza gacha. —Eric está aspirando cocaína, yo no sé cómo lidiar con esta situación. Se ha vuelto loco, no duerme en casa y en cuanto regresa lo único que hace es discutir conmigo sobre la crianza de Sid. Tengo tanto miedo, Chantal.

—Nada les va a ocurrir, Michelle —Solté, sintiendo mucha pena por mi mejor amiga. Las adicciones no eran algo fácil de superar, pero Eric había pasado por tantas cosas que esto no terminaría con su relación. —Es tu esposo, Mikie. Ambos están casados, deberías ayudarlo a salir de las drogas sin importar que debas meterlo en un centro de rehabilitación.

—Él se ve más feliz cuando está drogado, se porta tan bien con Angus que prefiero no decirle nada —Un sollozo sale de sus labios acompañado de unas cuantas lágrimas, oh no... Michelle. ¿Qué ha pasado contigo? —Fui una idiota por creer que él sería buen padre, que él me quería de verdad. Sólo tengo que regresar con mis padres y escapar de Eric, porque él no me quiere. No quiero que ocurra lo mismo que con Kurt Cobain, ¿Qué si él decide suicidarse?

Ese era su error, ella siempre comparaba a Eric con su amor imposible con el fallecido cantante de Nirvana. Eric no era Kurt, Kurt no era Eric. Dos personas diferentes, comparadas por una chica con más esperanzas que el resto del mundo. Quizás, después de todo, su único problema era Eric y debía deshacerse de él.

— ¿Por qué no quieres regresar con tus padres? —Me atreví a preguntar, Michelle me miró con una expresión de terror.

—Eric dijo que ellos eran basura, por eso me escapé con él —Respondió y luego soltó una risa sarcástica. —El chico malo escapándose con la hija de un hombre de poca paciencia con demasiados títulos de medicina. ¿Cómo crees que he quedado en mi familia? Mi madre ha sabido del embarazo, ella fue la única con la que seguí comunicándome después de todo... no estoy segura de que mi padre me quiera otra vez en casa, mucho menos ahora que tengo a Angus.

Esta mujer estaba mucho más jodida que yo, incluso más jodida que el mismo Ashton. Volví a suspirar como por millonésima vez en la misma hora, concentré mis ojos en mi pequeño bebé quién había comenzado a llorar; rápidamente procesé las palabras de la rubia en mi mente buscando una respuesta adecuada.

—Deberías intentar... sé que Eric es difícil —Comencé, aferrando a Ian a mi cuerpo. —pero necesitas meterlo en un centro, algún lugar dónde puedan ayudarlo. Si no funciona, entonces tienes que buscar el modo de ser feliz; él no lo es todo para ti, tienes a Angus. Ashton, Ian y yo estamos también contigo, tendrás nuestro apoyo en todas las cosas que necesites. Sólo recuerda que no estás sola.

Psychopath. »ashton irwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora