0.43

2.2K 108 4
                                    

Narra Chantal:

No sé como él tiene el poder de que lo perdone con tanta facilidad, pero lo he hecho. No puedo evitar sentirme culpable por lo que dije de su padre, él no lo merece, ni tampoco merece que lo odie por un error de su pasado. Si el amor es ciego, entonces, estoy jodidamente ciega. Pero no pienso dejarlo.

Sus manos se mueven debajo de mi vestido dorado, acariciando mi piel. La lujuria está en sus verdosos ojos que me miran como si fuesen a devorarme. Un gemido se escapa de mi boca en cuanto él me muerde el cuello, sus labios hacen un excelente trabajo succionando esa zona.

Quizá haya bebido un poco de champaña, pero no me importa no estar ebria, quiero llevar la delantera esta vez. Y lo haré.

Me alejé de él y lo invité a seguirme mientras movía seductoramente mi dedo índice. El alzó una ceja y se acercó a mí, justo como yo le ordené. Bajé lentamente el cierre de mi vestido, y lo deslicé fuera de mi cuerpo, dejándolo en el piso. Se toma unos segundos para inspeccionar mi nueva ropa interior de encaje roja, muerde su labio y me empuja para que caiga sobre la cama, su cuerpo queda sobre el mío, pero jamás me aplasta. Desliza su playera sobre su cabeza y la arroja por ahí.

—Déjame estar sobre ti. —Le suplico.

Él asiente y se mueve para quedar debajo de mi cuerpo, mientras sus manos van directamente a mi trasero, acariciándolo. Mis dedos trazan perfectamente las líneas de sus tatuajes, imité la acción, pero usando mi lengua. El sudor de su piel se sentía con mi lengua y él, sólo gemía. Llegué hasta su cuello y succioné la zona, dejando una pequeña marca en comparación a las que él dejó en mi nuca.

Mete sus dedos en mi cabello y me acerca más a sus labios, para besarme con desesperación. Su lengua juega con la mía en mi cavidad bucal. Él se deshace de mi sostén y relame sus labios.

Se acerca a mis pezones y comienza a chuparlos, una sensación de electricidad recorre mi cuerpo completamente. Levanto su barbilla con mis dedos y le dedico una inmensa sonrisa para besarlo.

Por un instante se siente como si hubiese olvidado todo lo que esa chica dijo en la cena y, también he olvidado mi nombre... e incluso, mi religión. Ashton tiene un poder increíble al hacerme olvidar todas las cosas que me pasaron en mi vida, él me lleva a otro lugar, a uno en el que amo estar y del cual no quiero irme. Estoy en cualquier sitio, menos en la tierra. Amo a Ashton con mi alma y nada hará que deje de hacerlo, ni siquiera saber que dejó embarazada a una chica antes de regresar a Australia, y que quizá, esa sea una de las razones por la cual él volvió. No me importa, no le temo a nada ni a nadie cuando estoy con él y siento que lo amo el doble por eso. No quiero alejarme, quiero que estemos besándonos todo el día, en estas situaciones.

Siento como su miembro está duro cuando se presiona contra mí. Mis manos se mueven hasta sus pantalones y desabrocho el botón y me ocupo de deslizar su cremallera hacia abajo, él sólo se deshace de sus pantalones y de sus bóxers, dejándolos junto con mi vestido. Sus manos se meten debajo de mis bragas y las desliza lentamente fuera de mí. Acaricia mi cuerpo mientras deja un camino de besos desde mi cuello hasta mi vientre, siento como la piel se me eriza y él me sonríe.

Se mueve rápidamente, introduciéndose dentro de mí lentamente. A medida que avanza, aumenta de velocidad y yo no puedo abrir mis ojos. Estoy recordando cuando fue la última vez que después de tener una pelea con alguien, acabé de este modo. Con ninguno. Solo con él, y asumo que, siempre será así.

El sabor de sus labios se mezcla con el salado sudor, la menta dulce y ese toque de alcohol que nunca antes había probado. Acaricia mi rostro y su aliento golpea mi boca.

Psychopath. »ashton irwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora