CAPÍTULO 35: REVELACIÓN II.

3.7K 178 15
                                    

-Niña...despierta. —fruncí mi ceño al escuchar una voz y abrí mis ojos mirando a mi alrededor hasta posar mi vista en los dos tipos que estaban frente a mí. —pensamos que ya habías muerto. —dijo uno de ellos burlándose, lo único que podía ver eran sus ojos...uno los tenía azules y otro verdes.

-¿Qué hago aquí? ¿Qué es lo que quieren? —dije mientras trataba de levantarme, pero eso fue inútil porque estaba atada a una silla, quizás son tipos que hicieron un trato con mi padre, no sería nada raro.

-De ti nada...pero de tu papá todo y por tu bien es mejor que nos haga caso. —dijo el otro chico de ojos azules mientras se colocaba en cuclillas frente a mí acariciando mi pierna por debajo de la falda...uhm...a estas alturas que abuse de mí ya no me asusta, me han hecho cosas horribles desde pequeña.

-Wow...creo que se han equivocado de niña, mi padre no daría ni un centavo por mi... —reí sin gracia mientras ellos se miraron. — ¿piensan violarme si no les dan lo que quieren? Háganlo no serán los primeros en hacer algo así. —me encogí de hombros y él de los ojos verdes me mira, ¿preocupado?

-¿Te han hecho daño? ¿Dime quiénes fueron? —esos ojos...los he visto antes. — ¿Sabes cuáles son nombres? ¿a qué se dedican? —preguntó con desesperación o por lo menos así lo sentí.

-¿Noah? ¿Eres tú? —fruncí mi ceño mirándolo y se quitó la capucha. — ¿Por qué estás haciendo esto? ¿por dinero? ¡mi padre no te dará nada! ¡yo no le importo! ¡deja que sus amigos me hagan daño! —le grité mientras me removía tratando de soltarme y sollozando.

-Cálmate...Anahí escúchame bien, no te haremos daño, no es por dinero, te explicaremos todo, pero debes estar tranquila y decirme que te hicieron. —me dijo sujetándome de las mejillas.

-Mi padre hace trato con ellos, le dan dinero, acciones y otras cosas a cambio de entrar a mi habitación...desde que murió mi madre he pasado por eso. —le dije bajando la mirada, pero él me hizo verlo a los ojos.

-Jod*r... —se separó de mí acercándose al chico de ojos azules el cual se quitó la capucha. — ¿en cuánto esto acabe tenemos que entregarla a su padre? —el chico de ojos azules no deja de verme, es incómodo, pero me tensé al escuchar lo que dijo...no...ahora que salí no puedo volver.

-¡NO! ¡POR FAVOR! ¡NO QUIERO VOLVER! ¡PREFIERO MORIR!... ¡NOAH POR FAVOR MATAME! —le grité desesperada, lo único que sentí fue que volvieron a inyectarme algo, más bien fue ese chico de ojos azules y lo último que escuché fue que Noah lo regañó llamándolo Liam...

Siento como si mi cabeza fuera a estallar, pero aun así abrí mis ojos frunciendo mi ceño, sigo aquí...da miedo, están todas las paredes sucias, en una de las paredes están colgadas algunas cadenas, cuchillos y otras cosas, espero que no quieran usar eso conmigo, ya de por sí estoy muy lastimada.

Me levanté al ver que no tenía las cuerdas, pero al tratar de correr caí al suelo apretando mis ojos por el dolor que me causó, gruñí haciendo una mueca al ver que mi pie derecho estaba encadenado, así que lo único que hice fue sentarme en la silla en la que estaba atada cuando llegué, creo que estaré bien, digo si me quisieran hacer daño ya lo hubieran hecho, además aunque me hicieran algo estoy mejor aquí que en mi casa, el ruido de la puerta me hizo mirar hacia ella, era Noah junto con ese tal Liam y otro señor muy alto, lleno de músculos y tatuajes...ese si me da miedo.

-Hola pequeña, soy Richard...mis chicos me han informado que tu padre te ha hecho daño... ¿eso es cierto? —me dijo el señor tomando una silla y sentándose frente a mí.

-Bueno, sí y no. —después de explicarle o más bien contarle todo lo que me ha pasado mordí mi labio nerviosa por su mirada, es bastante obvio que está enojado. —por eso les dije que él no dará nada por mí.

-Con esto los planes cambian...no volverás a estar en esa casa y mucho menos volver a pasar por eso...jod*r eres tan solo una niña. —me dijo furioso y se levantó para quitar el grillete de mi pierna.

-Pero... ¿entonces me va a matar? —murmuré mirándolo, no quiero morir si ya no estaré en esa casa. —no era en serio lo que le dije de matarme. —murmuré avergonzada y me relajé un poco al verlo sonreír.

-No, primero vas a alimentarte, curaremos esos golpes y después te contaré qué está pasando, sé que eres pequeña, pero también sé que eres inteligente y sí nos permites seremos tu nueva familia, solo si te quieres quedar con nosotros, si no te llevaremos a un refugio en el que estarás segura. —lo miré sorprendida...wow...nadie se había preocupado tanto por mí, excepto por mi nana Luz...creo que estoy loca por aceptar, pero el señor Richard me da confianza o eso creo.

-Prefiero mil veces quedarme aquí...pero no me harán daño... ¿cierto? —susurré mirando a los dos chicos y después el señor Richard me cargó saliendo de la habitación.

-Aquí nadie te va a tocar de esa manera ni hacer daño, somos una familia y la familia se cuida entre sí... —dijo mientras subimos por unas escaleras hasta una habitación mucho más grande que la anterior, está llena de computadoras, comida, varios sofás y más chicos. —ya conoces a Liam, a Noah, ellos son Pedro, Marcus, Sonia, Carmen, Iván, Bryan, Frank y Jasón —dijo apuntando a cada uno y yo me apegué más al señor Richard...es que miran medio raro cuando se acercaron a mí.

-Emm...hola, Anahí mucho gusto. —susurré mirándolos y mordí mi labio al ser sentada en el sofá y los demás se sentaron cerca de mí sin quitarme la mirada de encima.

-Bueno supongo que conoces lo que es la CIA, ¿no? —asentí despacio mirando confundida a Richard. —bien, digamos que nosotros hacemos un poco más de trabajo sucio, no lastimamos a los que son inocentes, solo a los delincuentes, les sacamos la información necesaria por el medio que sea y después son trasladados a black sites...estas son cárceles clandestinas por todo el mundo, es peligroso sí ,pero tenemos inmunidad, sólo podrás entrar hasta que estés realmente preparada y si no quieres puedo adoptarte como mi hija al igual que lo hice con ellos sin peligro alguno, sólo que si entras no podrás estar en la nómina hasta que tengas la mayoría de edad, pero obviamente se te pagará. —lo miré frunciendo mi ceño...la verdad me perdí desde que dijo CIA...pero no sabía que usaban niños pensé que era más como en las películas... ¿por qué no me pueden pasar cosas de niñas normales? Me siento Cody Banks, aunque no con tanta suerte.

-Pero... ¿usan niños? No creo que eso esté bien...pero si quiero entrar en eso, ya no quiero que nadie me vuelva a hacer daño...quiero que todos lo que me hicieron algo paguen. —murmuré frunciendo mi ceño y él asiente tomando mi mano.

-Los únicos menores de edad son Liam y tú...en ciertas ocasiones sí, la CIA usa todo lo que puede y claro que sí lo harás, tendrás el derecho a tomar justicia por tu propia mano...mira Jasón y Frank son nuestros hackers, Carmen es nuestra médico y psicóloga, además de que ella te enseñará a usar las armas de fuego, Sonia te enseñará cualquier tipo de lucha, trabaja encubierto al igual que Noah, e Iván y Pedro son expertos en explosivos, son cartógrafos, Marcus se encarga de la logística, relacionarse con personas importantes, finanzas y otras cosas más, Liam tiene poco tiempo trabajando para nosotros pero te enseñará a usar cualquier arma blanca, se especializa en la tortura y sacar la información, Bryan en combate y comunicación y yo soy el que está a cargo de todo...cada uno te enseñará lo básico debes de aprender rápido, conforme avances tal vez trabajes con Noah. —lo miré frunciendo el ceño tratando de procesar todo lo que me dijo...realmente siento que me están tomando el pelo.

-¿Y qué tiene que ver mi papá en todo esto? —me remuevo un poco ante la mirada de todos, no me gusta que me miren. —aun no entiendo que quieren de él... ¿lo van a arrestar?

-Se nos ha informado que él está en cosas ilegales, en la distribución de drogas y armas, pensamos que si lo hacíamos mover el dinero de las cuentas las podríamos rastrear, pero no contábamos con que ese imbécil le hiciera daño a su propia hija, así que ya veremos qué hacer. —comentó dando un suave apretón en mi mano y suspiré asintiendo espacio.

-Está bien, entiendo...sé que lograran hacerlo...entonces, ¿cuándo empezamos con mi entrenamiento? —miré al señor Richard y me sonríe ampliamente.

*FIN DEL FLASHBACK*

MI JEFEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora