MI JEFE

CAPÍTULO 60: EL ENEMIGO CERCA.

Al entrar a habitación recogimos todo, lo llevamos al auto para después subir y Matt comenzó a conducir ya que los otros dos tortolitos estaban en los asiento de atrás platicando. En el transcurso del camino Jasón coloco algo de música, creo que él, Pedro e Iván son los más relajados y los más locos, pero en el buen sentido, harán lo que sea para sacarle una sonrisa a alguien, eso es lindo, mientras los otros son un poco más serios, respetan las emociones del momento y no preguntan solo están para ofrecer su hombro.

En el camino presioné a Matt un poco para que me dejara en el departamento de Jane de una vez, aunque tuve que prometerle que le llamaría de vez en cuando. Nos dejó en el departamento y después de que me besó por minutos hasta que por fin se fue, tuvimos que hacer cómo que entrábamos, obvio tenía que ir a preparar todo porque hoy será la noche en la que veré a ese infeliz. Entramos al edificio, pero cuando estábamos por irnos la voz de Jane hizo que me detuviera.

-¿Qué haces aquí? —preguntó acercándose a nosotros y traté de mantenerme en calma, porque no tengo tiempo para perderlo en ella.

-Tranquila, no vine a verte ni a vengarme de ti por tu drama. —rodé mis ojos y cuando estaba por abrir la puerta me sujetó del brazo evitando que saliera. —Jane...en serio no compliques las cosas, no ahora.

-¿Podemos hablar? Es importante, pero hablemos a solas...por favor. —quité su mano asintiendo despacio diciéndole a Jasón que esperara aquí y la seguí hasta entrar a su departamento.

-¿Qué quieres? ¿No crees que está de más que hablemos? —me senté en el sofá cruzándome de brazos mirándola con mi ceño fruncido. —creo que ya dijiste mucho de lo que piensas sobre mí.

-Solo quería pedirte perdón...no debí de decir esas cosas, es solo que he estado demasiada presionada por el trabajo y sentí que no podía más. —sus ojos se llenaron de lágrimas y suspiré tomando sus manos cuando se sentó a mi lado.

-Jane perdón por dejarte con todo el trabajo...me he enfocado en otras cosas que dejé eso a un lado. —limpié sus mejillas con mi pulgar y apreté su mejilla sonriendo levemente. —todo está olvidado, ¿sí? Las dos hicimos mal, pero de verdad saca esas ideas de que yo podría estar en algo con Tato porque no es así.

-Lo prometo, créeme que todas esas ideas ya no están en mi cabeza, sé que hice muy mal en hacer eso. —se levantó caminando hacia su habitación y al regresar me da una pastilla junto con una botella de agua. —la pastilla de la reconciliación. —la miré confundida mientras ella ríe. —conociéndote olvidaste usar protección con Matt o me vas a decir que no hicieron nada.

-La pastilla de la reconciliación solo se usará esta vez, no solo porque ya no pelearemos si no porque no volveré a estar con Matt...muy pronto todo esto se acabará. —tomé la pastilla y me levanté suspirando. —oye... ¿qué le pasó a tu mejilla? —pregunté al ver un golpe en su rostro.

-Oh...cierto, ¿pero no crees que tal vez y puedas a estar con él después de que arresten a los que están haciendo todo esto? —me dijo mientras se levantaba y me acompañó a la puerta. —es que me pegué con la puerta porque no quería abrir y ya sabes, estaba toda alterada.

-No, si está a mi lado siempre estará en riesgo, además dudo que me perdoné cuando se enteré de esto. —me encojo de hombros saliendo y la miré frunciendo mi ceño al escuchar cómo se golpeó. —mmh...bueno, ponte algo de pomada.

-¿No estarías con él por amor? —solté una carcajada al escucharla y negué despacio. —no te hagas la loca, se que estás enamorada de él, estoy segura de que hasta quieres pasar el resto de tu vida con él.

-Jane no digas estupid*ces, no estoy enamorada de Matt, muy apenas si soporto que se me acerque, desde que lo conozco quiero asesinarlo, de verdad esperaba que fuera culpable para torturarlo para que me dijera todo y poder largarme de está tontería. —ella asintiendo despacio y besó mi mejilla.

-No creo que él se merezca eso, pero no insistiré, nos vemos el lunes en el trabajo. —asentí caminando al ascensor, al entrar me recargué en la pared... ¿lo odio? No, pero prefiero no admitir que...sí, tal vez estoy enamorada, es más fácil alejarme creyendo que lo odio y que él piense que solo hice esto por trabajo, sé que es lo suficientemente maduro para entenderlo o eso espero.

-¿Todo está bien? —me preguntó Jasón al acercarme a él cuando salí del ascensor. — ¿discutieron? Sabes, no confío mucho en esa chica, hay algo en ella que no me agrada.

-Está todo bien, arregle unas cosas Jane. —me encogí de hombros saliendo del lugar y caminando hasta la banqueta. —es buena chica, es solo que yo no la he tratado muy bien.

-¿La perdonaste? ¿por qué? Lo que te dijo fue bastante fuerte y no pensé que la perdonarás así de fácil. —lo mir sonriendo y niego despacio. — ¿pasó algo que no nos has dicho?

-Porque es mejor tenerla vigilada y de nuestro lado, si no hacíamos las paces me arriesgo a que pueda abrir la boca antes de tiempo, además en parte tiene razón. —murmuré e hice una mueca.

-Sí tú lo dices...por cierto llamé a Bryan para que viniera por nosotros. —dijo a lo que asentí despacio y después de diez minutos de estar esperándolo llegó en...mi auto, mi bebé hace tiempo que no lo uso. Me acerqué obligándolo a cambiarse de asiento.

-Ya no te abandonaré así, perdóname. —murmuré acariciando el volante y rodé mis ojos al escucharlos reír. —Aaah déjenme, tarados. —comencé a conducir hacia la casa de papá.

Llegamos a la casa mientras Bryan me ponía al tanto de lo que hicieron con esos dos tipos, al parecer los arrestaron, al entrar a la casa fruncí mi ceño cuando entramos a la sala, ya que tenían una mesa con muchos aparatos, armas, algunas laptops e incluso varias pelucas.

-¿Acaso vamos a secuestrar al presidente y nadie me aviso? —me acerqué tomando una peluca pelirroja. —yo la quiero usar. —miré a mi papá haciendo un puchero a lo que él rio asintiendo despacio.

-No, pero queremos estar preparados para cualquier cosa, no podemos permitir que nadie de los que se van a reunir esta noche escapen. —asentí despacio al escuchar a papá. —esté es el plano del lugar, trata de memorizarlo por si acaso.